Recuerdo perfectamente el día que descubrí este plato. Regresaba del mercado local con bolsas repletas de calabacines, tomates cherry y maíz fresco, preguntándome cómo iba a utilizar tantas verduras antes de que se estropearan. Esa tarde, mi espiralizador de verduras, que llevaba semanas olvidado en un rincón de la cocina, captó mi atención. Así nació esta receta de zoodles (fideos de calabacín) con verduras de verano que se ha convertido en un básico en mi hogar durante los meses calurosos.
Este plato no solo aprovecha los mejores productos de temporada, sino que también ofrece una alternativa ligera y refrescante a los platos de pasta tradicionales. La combinación de colores vibrantes y sabores frescos hace que sea imposible resistirse a este festín vegetariano que, además, está listo en tan solo 30 minutos.
Esta receta es perfecta para aprovechar la abundancia de verduras de verano, especialmente si tienes un huerto casero o frecuentas mercados de agricultores. Si no puedes encontrar mini pimientos, puedes sustituirlos por un pimiento rojo y uno amarillo regulares, cortados en tiras finas.
El espiralizador es una herramienta muy útil para crear los zoodles, pero no es imprescindible. Un pelador de juliana o incluso un buen cuchillo y algo de paciencia pueden lograr resultados similares. Lo importante es conseguir tiras finas y largas que imiten la forma de los fideos.
Este plato es naturalmente bajo en calorías, sin gluten y apto para dietas vegetarianas y veganas, lo que lo convierte en una opción perfecta para compartir con amigos que tengan diferentes preferencias alimentarias.