El aroma de zanahorias caramelizándose en el horno me transporta inmediatamente a las cenas dominicales de mi infancia. Mi abuela tenía un huerto donde cultivaba las zanahorias más dulces y crujientes que he probado jamás. Recuerdo cómo transformaba estos humildes vegetales en algo extraordinario con apenas unos ingredientes sencillos.
Esta receta de zanahorias asadas glaseadas se ha convertido en mi acompañamiento favorito para casi cualquier plato principal. La combinación de la dulzura natural de las zanahorias realzada por la miel, junto con el sabor profundo de la mantequilla dorada y el toque aromático del ajo, crea un plato que logra eclipsar incluso al protagonista de la cena. Lo más sorprendente es que, a pesar de su sabor sofisticado, la preparación es extremadamente sencilla.
Razones para amar esta receta
- Simplicidad irresistible: Con apenas unos pocos ingredientes básicos, crearás un acompañamiento digno de un restaurante.
- Versatilidad notable: Combina perfectamente con carnes, pescados o incluso como parte de un festín vegetariano.
- Valor nutritivo excepcional: Las zanahorias aportan betacarotenos y fibra, mientras que la miel añade antioxidantes naturales.
- Transformación mágica: El proceso de asado intensifica el dulzor natural de las zanahorias, creando un contraste perfecto con el toque salado.
- Popularidad garantizada: Incluso los comensales más reacios a las verduras suelen rendirse ante este plato.

Ingredientes
Componentes principales:
- 900 g de zanahorias, cortadas en diagonal en trozos de 5-7 cm
- 5 cucharadas de mantequilla
- 4 dientes de ajo, finamente picados
- 2 cucharadas de miel
- 1/4 cucharadita de sal, o al gusto
- 1/4 cucharadita de pimienta negra recién molida
Para servir:
- Perejil fresco picado para decorar
- Un toque adicional de miel para glasear (opcional)
- Escamas de sal marina para realzar el sabor (opcional)
Instrucciones paso a paso
Preparación inicial
- Precalienta el horno a 220°C (425°F). Este paso es fundamental para conseguir ese delicioso caramelizado exterior mientras el interior queda tierno.
- Engrasa ligeramente una bandeja de hornear grande con un poco de aceite de oliva o mantequilla derretida para evitar que las zanahorias se peguen.
- Lava y pela las zanahorias si lo deseas (aunque puedes dejar la piel si son orgánicas y están bien lavadas). A continuación, corta las zanahorias en diagonal para crear piezas de 5-7 cm, procurando que todos los trozos tengan un grosor similar para garantizar una cocción uniforme.
Preparación del glaseado
- En una sartén pequeña a fuego medio, derrite la mantequilla lentamente. Una vez derretida, añade el ajo picado y cocina durante aproximadamente 3 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que el ajo esté ligeramente dorado y aromático.
- Retira la sartén del fuego y añade la miel inmediatamente, mezclando bien hasta conseguir una salsa homogénea y brillante. El calor residual ayudará a que la miel se integre perfectamente con la mantequilla infusionada con ajo.
Combinación y asado
- En un recipiente grande, combina las zanahorias cortadas con la mezcla de mantequilla, ajo y miel. Añade la sal y la pimienta negra recién molida.
- Mezcla cuidadosamente todos los ingredientes hasta que las zanahorias estén completamente cubiertas con el glaseado. Puedes usar tus manos o dos cucharas grandes para asegurar una distribución uniforme.
- Extiende las zanahorias en una sola capa sobre la bandeja de hornear previamente engrasada. Es importante que no se superpongan demasiado para permitir que el calor circule adecuadamente alrededor de cada trozo.
- Introduce la bandeja en el horno precalentado y hornea durante 22-25 minutos, volteando las zanahorias a mitad de cocción para garantizar un dorado uniforme. Las zanahorias estarán listas cuando estén tiernas al pincharlas con un tenedor y presenten un bonito color caramelizado en los bordes.
Finalización y presentación
- Una vez horneadas, retira las zanahorias del horno y ajusta la sazón si es necesario, añadiendo un poco más de sal o pimienta según tu gusto personal.
- Transfiere las zanahorias a una fuente de servir y espolvorea generosamente con perejil fresco picado, que no solo aporta un toque de color sino también un contraste de sabor fresco.
- Opcionalmente, puedes añadir un fino hilo de miel adicional por encima justo antes de servir para un acabado extra brillante y un toque más de dulzor.
Sugerencias para servir
Estas zanahorias glaseadas brillan especialmente cuando acompañan carnes asadas como pollo, cerdo o cordero, donde su dulzor natural complementa perfectamente los sabores robustos de las proteínas. Por otra parte, también funcionan maravillosamente junto a platos de pescado blanco con sabores suaves, aportando un contrapunto dulce y aromático.
Para una comida completamente vegetariana, sirve estas zanahorias junto a un risotto cremoso de champiñones o sobre una cama de quinoa con hierbas frescas. Además, si buscas una presentación más elegante para ocasiones especiales, considera servir las zanahorias sobre un lecho de yogur griego mezclado con un poco de tahini y zumo de limón, espolvoreando por encima semillas de sésamo tostadas y hojas de menta fresca.
Variaciones de la receta
Versión con especias mediterráneas
Sustituye parte de la mantequilla por aceite de oliva y añade al glaseado 1 cucharadita de comino molido, 1/2 cucharadita de cilantro molido y una pizca de canela. Después de hornear, espolvorea con menta fresca picada en lugar de perejil para crear un perfil de sabor completamente diferente con toques del norte de África.
Opción picante y dulce
Incorpora al glaseado 1/2 cucharadita de hojuelas de chile rojo y sustituye la miel por jarabe de arce. Esta combinación crea un contraste fascinante entre el dulzor profundo del jarabe de arce y el calor persistente del chile, que se equilibra perfectamente con la dulzura natural de las zanahorias.
Versión vegana
Reemplaza la mantequilla con aceite de coco o una mantequilla vegetal de buena calidad. El aceite de coco aportará un sutil aroma tropical que complementa maravillosamente el dulzor de la miel (que puedes sustituir por sirope de agave o de arce para una receta completamente vegana). Finaliza con un toque de ralladura de naranja para añadir una dimensión cítrica.
Consejos para preparar con antelación
- Preparación previa: Las zanahorias pueden cortarse con hasta 2 días de anticipación y conservarse en un recipiente hermético con agua fría en el refrigerador. Este método mantiene su frescura y evita que se sequen.
- Recalentamiento óptimo: Si necesitas preparar este plato con antelación, hornea las zanahorias unos 5 minutos menos del tiempo indicado, déjalas enfriar y refrigéralas. Para servir, recaliéntalas en el horno a 180°C durante 10 minutos, añadiendo un poco más de la mezcla de mantequilla y miel si es necesario.
- Congelación eficiente: Aunque no es lo ideal, estas zanahorias pueden congelarse después de horneadas. Para reactivar su textura al descongelar, recaliéntalas directamente del congelador en un horno precalentado a 180°C durante 15-20 minutos.
Notas del chef
El secreto para conseguir unas zanahorias perfectamente asadas está en cortarlas de manera uniforme para garantizar una cocción homogénea. Sin embargo, si algunas piezas son inevitablemente más gruesas que otras, coloca las más grandes en los bordes de la bandeja, donde el calor suele ser más intenso.
Asimismo, si utilizas zanahorias baby o mini zanahorias, reduce el tiempo de cocción aproximadamente 5-7 minutos, vigilándolas atentamente para evitar que se cocinen en exceso. Estas variedades más pequeñas tienden a caramelizarse más rápidamente debido a su mayor proporción de superficie expuesta al calor.
Por último, no subestimes el poder del ajo dorado en mantequilla. Este paso inicial es crucial para infundir la mantequilla con ese sabor profundo y complejo que eleva este sencillo plato a algo realmente extraordinario.

Preguntas frecuentes
¿Puedo utilizar miel cruda en esta receta?
Absolutamente. De hecho, la miel cruda aportará matices de sabor más complejos que la miel procesada comercialmente. Sin embargo, ten en cuenta que al calentarse perderá parte de sus propiedades beneficiosas, aunque el sabor seguirá siendo superior.
¿Es necesario pelar las zanahorias?
No es estrictamente necesario, especialmente si utilizas zanahorias orgánicas bien lavadas. La piel contiene nutrientes adicionales y puede aportar un aspecto rústico al plato. No obstante, si las zanahorias no son orgánicas o prefieres una presentación más refinada, es recomendable pelarlas.
¿Qué puedo usar si no tengo mantequilla?
El aceite de oliva es una excelente alternativa, aunque proporcionará un sabor diferente, más mediterráneo. Para mantener esa riqueza característica sin usar mantequilla, considera el aceite de coco, que aporta una suave cremosidad similar.
¿Las zanahorias moradas o de otros colores funcionan igual en esta receta?
Las zanahorias de diferentes colores funcionan perfectamente y añaden un atractivo visual impresionante al plato. Ten en cuenta que las variedades moradas o rojas pueden tener un sabor ligeramente diferente, a menudo más terroso o dulce, y pueden requerir un tiempo de cocción ligeramente distinto dependiendo de su tamaño y densidad.
¿Cómo sé cuándo están perfectamente asadas las zanahorias?
Las zanahorias perfectamente asadas deben ser tiernas al pincharlas con un tenedor, pero sin llegar a deshacerse. Visualmente, busca un caramelizado en los bordes y un aspecto brillante gracias al glaseado. Si las zanahorias se ven secas durante el proceso de horneado, puedes rociarlas con un poco más de la mezcla de mantequilla y miel.
Zanahorias Asadas Glaseadas con Miel y Mantequilla
El aroma de zanahorias caramelizándose en el horno me transporta inmediatamente a las cenas dominicales de mi infancia. Mi abuela tenía un huerto donde cultivaba las zanahorias más dulces y crujientes que he probado jamás. Recuerdo cómo transformaba estos humildes vegetales en algo extraordinario con apenas unos ingredientes sencillos.
Esta receta de zanahorias asadas glaseadas se ha convertido en mi acompañamiento favorito para casi cualquier plato principal. La combinación de la dulzura natural de las zanahorias realzada por la miel, junto con el sabor profundo de la mantequilla dorada y el toque aromático del ajo, crea un plato que logra eclipsar incluso al protagonista de la cena. Lo más sorprendente es que, a pesar de su sabor sofisticado, la preparación es extremadamente sencilla.
- Prep Time: 10 minutos
- Cook Time: 25 minutos
- Total Time: 35 minutos
- Yield: 6 porciones 1x
- Method: Horno
- Cuisine: Americana
Ingredients
Componentes principales:
- 900 g de zanahorias, cortadas en diagonal en trozos de 5-7 cm
- 5 cucharadas de mantequilla
- 4 dientes de ajo, finamente picados
- 2 cucharadas de miel
- 1/4 cucharadita de sal, o al gusto
- 1/4 cucharadita de pimienta negra recién molida
Para servir:
- Perejil fresco picado para decorar
- Un toque adicional de miel para glasear (opcional)
- Escamas de sal marina para realzar el sabor (opcional)
Instructions
Preparación inicial
- Precalienta el horno a 220°C (425°F). Este paso es fundamental para conseguir ese delicioso caramelizado exterior mientras el interior queda tierno.
- Engrasa ligeramente una bandeja de hornear grande con un poco de aceite de oliva o mantequilla derretida para evitar que las zanahorias se peguen.
- Lava y pela las zanahorias si lo deseas (aunque puedes dejar la piel si son orgánicas y están bien lavadas). A continuación, corta las zanahorias en diagonal para crear piezas de 5-7 cm, procurando que todos los trozos tengan un grosor similar para garantizar una cocción uniforme.
Preparación del glaseado
- En una sartén pequeña a fuego medio, derrite la mantequilla lentamente. Una vez derretida, añade el ajo picado y cocina durante aproximadamente 3 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que el ajo esté ligeramente dorado y aromático.
- Retira la sartén del fuego y añade la miel inmediatamente, mezclando bien hasta conseguir una salsa homogénea y brillante. El calor residual ayudará a que la miel se integre perfectamente con la mantequilla infusionada con ajo.
Combinación y asado
- En un recipiente grande, combina las zanahorias cortadas con la mezcla de mantequilla, ajo y miel. Añade la sal y la pimienta negra recién molida.
- Mezcla cuidadosamente todos los ingredientes hasta que las zanahorias estén completamente cubiertas con el glaseado. Puedes usar tus manos o dos cucharas grandes para asegurar una distribución uniforme.
- Extiende las zanahorias en una sola capa sobre la bandeja de hornear previamente engrasada. Es importante que no se superpongan demasiado para permitir que el calor circule adecuadamente alrededor de cada trozo.
- Introduce la bandeja en el horno precalentado y hornea durante 22-25 minutos, volteando las zanahorias a mitad de cocción para garantizar un dorado uniforme. Las zanahorias estarán listas cuando estén tiernas al pincharlas con un tenedor y presenten un bonito color caramelizado en los bordes.
Finalización y presentación
- Una vez horneadas, retira las zanahorias del horno y ajusta la sazón si es necesario, añadiendo un poco más de sal o pimienta según tu gusto personal.
- Transfiere las zanahorias a una fuente de servir y espolvorea generosamente con perejil fresco picado, que no solo aporta un toque de color sino también un contraste de sabor fresco.
- Opcionalmente, puedes añadir un fino hilo de miel adicional por encima justo antes de servir para un acabado extra brillante y un toque más de dulzor.
Notes
El secreto para conseguir unas zanahorias perfectamente asadas está en cortarlas de manera uniforme para garantizar una cocción homogénea. Sin embargo, si algunas piezas son inevitablemente más gruesas que otras, coloca las más grandes en los bordes de la bandeja, donde el calor suele ser más intenso.
Asimismo, si utilizas zanahorias baby o mini zanahorias, reduce el tiempo de cocción aproximadamente 5-7 minutos, vigilándolas atentamente para evitar que se cocinen en exceso. Estas variedades más pequeñas tienden a caramelizarse más rápidamente debido a su mayor proporción de superficie expuesta al calor.
Por último, no subestimes el poder del ajo dorado en mantequilla. Este paso inicial es crucial para infundir la mantequilla con ese sabor profundo y complejo que eleva este sencillo plato a algo realmente extraordinario.
Nutrition
- Serving Size: 1 taza (aproximadamente 150g)
- Calories: 170
- Sugar: 12g
- Sodium: 220mg
- Fat: 10g
- Saturated Fat: 6g
- Unsaturated Fat: 4g
- Trans Fat: 0g
- Carbohydrates: 21g
- Fiber: 4g
- Protein: 2g
- Cholesterol: 25mg