La primera vez que preparé tofu a la parrilla fue durante un verano particularmente caluroso cuando buscaba alternativas a la carne tradicional para nuestras reuniones familiares. Recuerdo la mirada escéptica de mi padre, un amante empedernido de la carne, cuando coloqué esos bloques blancos sobre las brasas ardientes. Sin embargo, después del primer bocado, su expresión cambió por completo. “¡Esto está sorprendentemente bueno!”, exclamó con genuina sorpresa.

Desde entonces, este tofu marinado se ha convertido en un elemento básico de nuestras reuniones al aire libre. A través de los años, he ido perfeccionando la marinada hasta lograr ese equilibrio perfecto entre lo salado, lo dulce y lo picante que hace que incluso los más reacios a las alternativas vegetarianas se acerquen para repetir porción.