Todavía recuerdo la primera vez que probé esta tarta de queso crema en casa de mi tía Lucía. Era una tarde lluviosa de domingo y el aroma dulce que emanaba de su cocina me atrajo como un imán. Desde el primer bocado, supe que tenía que conseguir la receta. Con los años, he ido perfeccionando esta delicia hasta convertirla en uno de los postres más solicitados por mi familia y amigos. No es solo un pastel; es una experiencia sensorial que combina la suavidad del queso crema con la dulzura perfecta del bizcocho, creando un equilibrio de sabores que resulta simplemente irresistible.
Por qué amarás esta receta
Existen numerosas razones por las que esta tarta de queso crema se convertirá rápidamente en tu receta favorita. Para empezar, a diferencia de otras tartas de queso tradicionales, esta versión no requiere baño maría ni complicadas técnicas de horneado, lo que la hace accesible incluso para principiantes en la repostería.
Además, su textura es verdaderamente excepcional: el exterior ligeramente crujiente contrasta maravillosamente con un interior húmedo y aterciopelado. El equilibrio entre la dulzura del bizcocho y el ligero toque ácido del queso crema crea una armonía de sabores que satisface incluso a los paladares más exigentes.
Por si fuera poco, esta tarta posee una versatilidad sorprendente. Puede servirse como postre elegante en una cena formal o como delicioso acompañamiento para el café de la tarde. La cobertura de crema de queso eleva este postre a otro nivel, aportando una capa adicional de indulgencia que hace imposible resistirse a una segunda porción.
Ingredientes
Para el bizcocho
- 1 paquete (225 g) de queso crema, a temperatura ambiente
- ¾ taza de aceite vegetal
- 2 tazas de azúcar granulada
- 3 huevos grandes
- 1½ cucharaditas de extracto de vainilla
- 3 tazas de harina de trigo común
- 1 cucharada de polvo de hornear
- 1½ cucharaditas de sal
- 1¼ tazas de suero de leche (buttermilk)
Para el glaseado de queso crema
- 1 taza (2 barras) de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 1 paquete (225 g) de queso crema, a temperatura ambiente
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- ½ cucharadita de sal
- 4–5 tazas de azúcar glas (ajustar según la consistencia deseada)
Preparación paso a paso
Preparación del bizcocho
- Comienza precalentando el horno a 165°C (325°F). Mientras tanto, engrasa un molde para hornear de 33×23 cm (9×13 pulgadas) para evitar que el bizcocho se pegue durante la cocción.
- En un recipiente grande, bate el queso crema hasta que adquiera una consistencia suave y cremosa. Para lograr mejores resultados, asegúrate de que el queso esté completamente a temperatura ambiente.
- Una vez que el queso crema esté bien batido, incorpora gradualmente el aceite vegetal y el azúcar. Bate la mezcla a velocidad media hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados y la mezcla adquiera una textura homogénea.
- A continuación, añade los huevos uno por uno, asegurándote de batir bien después de cada adición. Este proceso es crucial para lograr una estructura adecuada en el bizcocho. Después de incorporar todos los huevos, agrega el extracto de vainilla y mezcla brevemente.
Incorporación de ingredientes secos
- En otro recipiente, combina los ingredientes secos: la harina, el polvo de hornear y la sal. Mézclalos con una batidora de mano para asegurar una distribución uniforme.
- Añade gradualmente la mezcla de ingredientes secos a la mezcla húmeda, alternando con el suero de leche. Comienza y termina con los ingredientes secos (aproximadamente en tres adiciones de secos y dos de líquidos).
- Remueve la masa con movimientos envolventes hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Es importante no sobrebatir la mezcla en este punto, ya que podría resultar en un bizcocho denso en lugar de esponjoso.
Horneado y enfriamiento
- Vierte la masa en el molde previamente engrasado, asegurándote de nivelar la superficie con una espátula para que se hornee de manera uniforme.
- Hornea en el horno precalentado durante 35–40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. El bizcocho debe adquirir un tono dorado en la superficie.
- Una vez horneado, retira el molde del horno y colócalo sobre una rejilla. Deja que el bizcocho se enfríe completamente antes de proceder con el glaseado, lo que puede tomar aproximadamente una hora.
Preparación del glaseado
- Mientras el bizcocho se enfría, prepara el glaseado de queso crema. En un recipiente grande, bate el queso crema y la mantequilla hasta obtener una mezcla suave y homogénea, aproximadamente durante 2-3 minutos.
- Añade el extracto de vainilla y la sal, mezclando brevemente para incorporarlos.
- Gradualmente, agrega el azúcar glas, comenzando con 4 tazas y ajustando según sea necesario hasta lograr la consistencia deseada. El glaseado debe ser lo suficientemente firme para mantenerse en el bizcocho, pero lo bastante suave para extenderse con facilidad.
Finalización de la tarta
- Una vez que el bizcocho esté completamente frío, extiende generosamente el glaseado de queso crema sobre toda la superficie, creando un acabado uniforme o decorativo según tus preferencias.
- Refrigera la tarta durante al menos 30 minutos antes de servir para permitir que el glaseado se asiente y facilitar el corte.

Sugerencias para servir
Esta tarta de queso crema alcanza su máximo esplendor cuando se sirve fría, por lo que es recomendable mantenerla refrigerada hasta el momento de servir. Para una presentación impecable, corta la tarta con un cuchillo afilado, limpiándolo entre corte y corte.
Por otro lado, puedes elevar aún más este postre acompañándolo con diferentes opciones: una cucharada de mermelada de frutas rojas aporta un contraste ácido delicioso, mientras que unas frutas frescas como fresas o arándanos añaden color y frescura. Para ocasiones especiales, una bola de helado de vainilla al lado convierte este postre en un auténtico manjar.
Finalmente, no olvides servir cada porción con una taza de café recién hecho o un té aromático que complementará perfectamente los sabores de la tarta.
Variaciones de la receta
Versión cítrica
Incorpora la ralladura de un limón o una naranja a la masa del bizcocho y añade 1-2 cucharadas del zumo correspondiente al glaseado. Este toque cítrico aporta frescura y contrasta maravillosamente con la dulzura del conjunto.
Opción con chocolate
Para los amantes del chocolate, añade ½ taza de cacao en polvo a la masa, reduciendo la cantidad de harina en la misma proporción. Complementa con virutas de chocolate negro sobre el glaseado para una experiencia más intensa.
Versión con especias
Durante los meses de otoño e invierno, una combinación de canela, nuez moscada y un toque de clavo molido (en total 2 cucharaditas de mezcla) transforma esta tarta en un postre reconfortante con notas especiadas.
Consejos para preparar con anticipación
Este delicioso postre resulta ideal para preparar con antelación, lo que lo convierte en perfecto para ocasiones especiales donde el tiempo es limitado. Considera las siguientes recomendaciones:
- El bizcocho sin glasear puede prepararse con hasta 2 días de anticipación. Mantenlo bien envuelto en film transparente a temperatura ambiente.
- El glaseado puede elaborarse con 1 día de antelación y conservarse en la nevera. Antes de utilizarlo, déjalo a temperatura ambiente durante unos 20 minutos y bátelo brevemente para recuperar su textura cremosa.
- La tarta completamente terminada se conserva perfectamente en la nevera hasta 5 días, aunque su textura óptima se mantiene durante los primeros 3 días.
- También es posible congelar porciones individuales ya glaseadas. Envuélvelas bien en film transparente y después en papel aluminio. Se conservarán hasta 2 meses en el congelador. Descongela en la nevera durante la noche antes de consumir.
Notas adicionales
- La temperatura de los ingredientes es crucial para esta receta. Tanto el queso crema como la mantequilla deben estar completamente a temperatura ambiente para lograr una textura suave sin grumos.
- Si no dispones de suero de leche (buttermilk), puedes preparar un sustituto casero añadiendo 1 cucharada de zumo de limón o vinagre blanco a 1 taza de leche. Deja reposar durante 5-10 minutos hasta que la leche se cuaje ligeramente.
- El azúcar glas para el glaseado debe tamizarse previamente para evitar grumos indeseados en la cobertura final.
- Para una presentación más elegante, puedes decorar los bordes del bizcocho con nueces picadas, coco rallado o virutas de chocolate.

Preguntas frecuentes
¿Puedo reducir la cantidad de azúcar en esta receta?
Ciertamente puedes reducir el azúcar en la masa hasta en un 25% sin afectar significativamente la textura del bizcocho. Sin embargo, en el glaseado, reducir demasiado el azúcar glas puede afectar su consistencia, así que considera añadir un poco de almidón de maíz para mantener la estructura si reduces considerablemente el azúcar.
¿Por qué mi bizcocho quedó demasiado denso?
Esto suele ocurrir por dos razones principales: sobrebatir la masa una vez incorporada la harina (lo que desarrolla excesivamente el gluten) o utilizar ingredientes a temperatura incorrecta. Asegúrate de mezclar los ingredientes secos solo hasta que se integren y verifica que el queso crema esté bien ablandado.
¿Puedo utilizar harina sin gluten?
¡Absolutamente! Puedes sustituir la harina de trigo por una mezcla sin gluten para repostería en proporción 1:1. Considera añadir ¼ cucharadita adicional de goma xantana para mejorar la estructura si tu mezcla sin gluten no la incluye.
¿Es posible hacer cupcakes con esta receta?
Por supuesto. Esta masa funciona perfectamente para cupcakes. Hornéalos a la misma temperatura durante aproximadamente 18-22 minutos. La receta rendirá aproximadamente 24-30 cupcakes, dependiendo del tamaño de tus moldes.
Mi glaseado está demasiado líquido, ¿cómo puedo arreglarlo?
Si tu glaseado resulta demasiado blando, probablemente la mantequilla o el queso crema estaban demasiado calientes. Refrigera la mezcla durante 15-20 minutos y luego vuelve a batirla. Si aún así no alcanza la consistencia deseada, añade gradualmente más azúcar glas hasta lograr la textura perfecta.
Tarta de Queso Crema: Un Placer Celestial en Cada Bocado
Todavía recuerdo la primera vez que probé esta tarta de queso crema en casa de mi tía Lucía. Era una tarde lluviosa de domingo y el aroma dulce que emanaba de su cocina me atrajo como un imán. Desde el primer bocado, supe que tenía que conseguir la receta. Con los años, he ido perfeccionando esta delicia hasta convertirla en uno de los postres más solicitados por mi familia y amigos. No es solo un pastel; es una experiencia sensorial que combina la suavidad del queso crema con la dulzura perfecta del bizcocho, creando un equilibrio de sabores que resulta simplemente irresistible.
- Prep Time: 15 minutos
- Cook Time: 40 minutos
- Total Time: 1 hora 25 minutos
- Yield: 12 porciones 1x
- Category: Postre
- Method: Horneado
- Cuisine: Americana
Ingredients
Para el bizcocho
- 1 paquete (225 g) de queso crema, a temperatura ambiente
- ¾ taza de aceite vegetal
- 2 tazas de azúcar granulada
- 3 huevos grandes
- 1½ cucharaditas de extracto de vainilla
- 3 tazas de harina de trigo común
- 1 cucharada de polvo de hornear
- 1½ cucharaditas de sal
- 1¼ tazas de suero de leche (buttermilk)
Para el glaseado de queso crema
- 1 taza (2 barras) de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 1 paquete (225 g) de queso crema, a temperatura ambiente
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- ½ cucharadita de sal
- 4–5 tazas de azúcar glas (ajustar según la consistencia deseada)
Instructions
Preparación del bizcocho
- Comienza precalentando el horno a 165°C (325°F). Mientras tanto, engrasa un molde para hornear de 33×23 cm (9×13 pulgadas) para evitar que el bizcocho se pegue durante la cocción.
- En un recipiente grande, bate el queso crema hasta que adquiera una consistencia suave y cremosa. Para lograr mejores resultados, asegúrate de que el queso esté completamente a temperatura ambiente.
- Una vez que el queso crema esté bien batido, incorpora gradualmente el aceite vegetal y el azúcar. Bate la mezcla a velocidad media hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados y la mezcla adquiera una textura homogénea.
- A continuación, añade los huevos uno por uno, asegurándote de batir bien después de cada adición. Este proceso es crucial para lograr una estructura adecuada en el bizcocho. Después de incorporar todos los huevos, agrega el extracto de vainilla y mezcla brevemente.
Incorporación de ingredientes secos
- En otro recipiente, combina los ingredientes secos: la harina, el polvo de hornear y la sal. Mézclalos con una batidora de mano para asegurar una distribución uniforme.
- Añade gradualmente la mezcla de ingredientes secos a la mezcla húmeda, alternando con el suero de leche. Comienza y termina con los ingredientes secos (aproximadamente en tres adiciones de secos y dos de líquidos).
- Remueve la masa con movimientos envolventes hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Es importante no sobrebatir la mezcla en este punto, ya que podría resultar en un bizcocho denso en lugar de esponjoso.
Horneado y enfriamiento
- Vierte la masa en el molde previamente engrasado, asegurándote de nivelar la superficie con una espátula para que se hornee de manera uniforme.
- Hornea en el horno precalentado durante 35–40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. El bizcocho debe adquirir un tono dorado en la superficie.
- Una vez horneado, retira el molde del horno y colócalo sobre una rejilla. Deja que el bizcocho se enfríe completamente antes de proceder con el glaseado, lo que puede tomar aproximadamente una hora.
Preparación del glaseado
- Mientras el bizcocho se enfría, prepara el glaseado de queso crema. En un recipiente grande, bate el queso crema y la mantequilla hasta obtener una mezcla suave y homogénea, aproximadamente durante 2-3 minutos.
- Añade el extracto de vainilla y la sal, mezclando brevemente para incorporarlos.
- Gradualmente, agrega el azúcar glas, comenzando con 4 tazas y ajustando según sea necesario hasta lograr la consistencia deseada. El glaseado debe ser lo suficientemente firme para mantenerse en el bizcocho, pero lo bastante suave para extenderse con facilidad.
Finalización de la tarta
- Una vez que el bizcocho esté completamente frío, extiende generosamente el glaseado de queso crema sobre toda la superficie, creando un acabado uniforme o decorativo según tus preferencias.
- Refrigera la tarta durante al menos 30 minutos antes de servir para permitir que el glaseado se asiente y facilitar el corte.
Notes
- La temperatura de los ingredientes es crucial para esta receta. Tanto el queso crema como la mantequilla deben estar completamente a temperatura ambiente para lograr una textura suave sin grumos.
- Si no dispones de suero de leche (buttermilk), puedes preparar un sustituto casero añadiendo 1 cucharada de zumo de limón o vinagre blanco a 1 taza de leche. Deja reposar durante 5-10 minutos hasta que la leche se cuaje ligeramente.
- El azúcar glas para el glaseado debe tamizarse previamente para evitar grumos indeseados en la cobertura final.
- Para una presentación más elegante, puedes decorar los bordes del bizcocho con nueces picadas, coco rallado o virutas de chocolate.
Nutrition
- Serving Size: 1 trozo (aproximadamente 100g)
- Calories: 450
- Sugar: 38g
- Sodium: 380mg
- Fat: 24g
- Saturated Fat: 12g
- Unsaturated Fat: 10g
- Trans Fat: 0g
- Carbohydrates: 52g
- Fiber: 0.5g
- Protein: 5g
- Cholesterol: 85mg