El aroma característico de la sopa de repollo transporta inmediatamente a mi infancia en el norte, cuando mi abuela preparaba este reconfortante plato durante los fríos días de invierno. Recuerdo observarla mientras cortaba meticulosamente el repollo fresco que habíamos cosechado de su huerto familiar. Con el tiempo, esta receta se ha convertido en mi refugio cuando necesito alimento para el cuerpo y el alma. A través de los años, he incorporado pequeños toques personales que respetan la esencia original pero aportan un sabor contemporáneo a este clásico. Cada cucharada de esta sopa evoca no solo memorias entrañables, sino también la calidez de un hogar acogedor, incluso en los días más grises.
Razones para Amar esta Receta
Esta sopa de repollo merece un lugar destacado en tu repertorio culinario por múltiples motivos. Primeramente, ofrece una combinación perfecta de nutrientes esenciales y reconfortante sabor, ideal para alimentar cuerpo y espíritu simultáneamente.
Además, su versatilidad permite adaptarla según los ingredientes disponibles en tu despensa, funcionando igualmente bien con carne o en versión vegetariana. Por otra parte, se trata de una receta económica que rinde generosamente, convirtiéndola en la aliada perfecta para alimentar a familias numerosas o preparar comidas para varios días.
Mientras tanto, sus ingredientes simples se transforman mágicamente durante la cocción lenta, creando capas complejas de sabor que mejoran con el paso de las horas. Asimismo, el repollo, protagonista indiscutible, aporta fibra y nutrientes importantes mientras absorbe los sabores del caldo y las especias.
Finalmente, esta sopa representa un plato único y completo que satisface por sí solo, aunque puede complementarse con un trozo de pan rústico para una experiencia gastronómica aún más reconfortante.

Ingredientes
Ingredientes Principales
- 1 repollo mediano, picado
- 500 g de carne molida de res o pavo
- 1 cebolla mediana, cortada en cubitos
- 2 dientes de ajo, picados finamente
- 2 zanahorias grandes, cortadas en cubitos
- 1 pimiento (de cualquier color), cortado en cubitos
- 1 lata (400 g) de tomates cortados en cubitos, con su jugo
- 1 litro de caldo de res o vegetal
- 500 ml de agua
- 1 cucharadita de tomillo seco
- 1 cucharadita de pimentón
- 1 hoja de laurel
- Sal y pimienta al gusto
- 2 cucharadas de aceite de oliva
Para Servir (Opcional)
- Perejil o eneldo fresco picado
- Crema agria o yogur natural
- Pan de centeno o integral
- Jugo de limón fresco
Instrucciones Paso a Paso
Preparación de Aromáticos y Base de Sabor (10 minutos)
- Comienza calentando el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio. Una vez que el aceite esté caliente pero no humeante, incorpora la cebolla picada y el ajo finamente picado.
- Con movimientos ocasionales, sofríe esta base aromática durante aproximadamente 3-5 minutos, o hasta que la cebolla se vuelva translúcida y suelte su fragancia característica. Este paso fundamental construye la primera capa de sabor para nuestra sopa.
- A continuación, añade la carne molida de res o pavo a la olla. Utilizando una cuchara de madera, desmenúzala mientras se cocina para evitar grumos grandes. Continúa la cocción durante 5-7 minutos hasta que la carne pierda su color rosado y adquiera un agradable tono dorado.
- Si notas exceso de grasa acumulada, puedes retirarla cuidadosamente inclinando la olla y recogiéndola con una cuchara, o drenándola si lo prefieres.
Incorporación de Vegetales (8 minutos)
- Una vez que la carne esté bien dorada, incorpora las zanahorias y el pimiento cortados en cubitos uniformes. Integra estos vegetales con la mezcla de carne y sofríe durante otros 3-4 minutos, hasta que comiencen a ablandarse ligeramente pero mantengan cierta firmeza.
- Durante este proceso, los vegetales comenzarán a liberar sus aromas y sabores, creando una base aún más compleja para nuestra sopa. Tu cocina empezará a llenarse de un aroma irresistible que anticipa el plato reconfortante que estás preparando.
- Seguidamente, añade el repollo picado, mezclándolo bien con el resto de ingredientes. Debido a su volumen inicial, puede parecer excesivo, pero no te preocupes: reducirá considerablemente durante la cocción.
Cocción y Desarrollo de Sabores (30-40 minutos)
- En este momento, incorpora los tomates cortados en cubitos con todo su jugo, el caldo y el agua a la olla. Remueve bien para asegurar que todos los ingredientes se combinen uniformemente, distribuyendo los sabores por toda la preparación.
- Es hora de añadir los condimentos: espolvorea el tomillo seco, el pimentón, y añade la hoja de laurel. Sazona con sal y pimienta al gusto, recordando que siempre puedes ajustar estos condimentos más adelante.
- Lleva la sopa a ebullición, removiendo ocasionalmente. Una vez que hierva vigorosamente, reduce el fuego a nivel bajo para mantener un suave burbujeo, y cubre parcialmente la olla con su tapa.
- Deja que la sopa se cocine a fuego lento durante 30-40 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo. Durante este tiempo, el repollo se volverá tierno y translúcido mientras absorbe todos los sabores del caldo.
Finalización y Presentación (5 minutos)
Antes de servir, retira la hoja de laurel de la sopa. Prueba el caldo y ajusta la sazón, añadiendo más sal o pimienta según sea necesario para alcanzar el equilibrio perfecto de sabores.
Si deseas una sopa con textura más suave, puedes cocinarla unos minutos adicionales. Para quienes prefieren que los vegetales mantengan cierta firmeza, el tiempo indicado será suficiente.
Sirve la sopa caliente en cuencos hondos, idealmente precalentados para mantener la temperatura por más tiempo. Si lo deseas, puedes decorar cada porción con un poco de perejil o eneldo fresco picado que aportará color y un toque aromático final.
Sugerencias para Servir
Esta reconfortante sopa de repollo brilla especialmente cuando se sirve humeante en cuencos profundos de cerámica que mantienen su temperatura por más tiempo. Para elevar la experiencia gastronómica, considera estas opciones complementarias:
- Una cucharada de crema agria o yogur natural sobre la sopa caliente crea un contraste delicioso entre la temperatura y los sabores, aportando cremosidad y un toque de acidez que realza los sabores del plato.
- Pan de centeno o integral ligeramente tostado resulta el acompañante perfecto para mojar y capturar hasta la última gota de caldo sabroso. La textura crujiente del pan complementa maravillosamente la suavidad de la sopa.
- Para los amantes de los sabores cítricos, unas gotas de jugo de limón fresco añadidas justo antes de servir aportan un toque de frescura que equilibra la riqueza de la sopa.
- Si buscas una presentación más elaborada para ocasiones especiales, sirve la sopa en hogazas individuales de pan ahuecado, creando un “tazón comestible” que impresionará a tus invitados.
Variaciones de la Receta
Sopa de Repollo Vegetariana
Elimina la carne y sustituye el caldo de res por caldo vegetal. Para mantener la sustancia y el valor proteico, añade 1 taza de lentejas rojas o 1 lata de frijoles blancos escurridos. Las lentejas se cocinarán junto con los vegetales, aportando textura y nutrientes adicionales.
Versión con Sabores del Este de Europa
Incorpora 1 cucharadita de comino molido, 1/2 cucharadita de semillas de alcaravea y 2 cucharadas de pasta de tomate durante el paso de sofreír las verduras. Finaliza la sopa con una cucharada de vinagre de manzana y sirve con un toque de eneldo fresco y crema agria para una experiencia auténticamente eslava.
Opción Picante
Para los amantes del picante, añade 1 chile jalapeño finamente picado junto con el ajo y la cebolla. Complementa con 1/2 cucharadita de hojuelas de chile rojo durante la cocción y finaliza con un toque de salsa picante al servir para una versión con personalidad y calor extra.
Sopa de Repollo Asiática
Sustituye el tomillo y el pimentón por 1 cucharada de jengibre fresco rallado, 2 cucharadas de salsa de soja baja en sodio y 1 cucharadita de aceite de sésamo. Al final de la cocción, añade 100 g de fideos de arroz y un puñado de brotes de soja frescos para una interpretación oriental de este clásico.
Consejos para Preparar con Anticipación
- El día anterior: Esta sopa mejora con el tiempo, así que prepararla un día antes realza sus sabores. Refrigérala en un recipiente hermético y simplemente recaliéntala a fuego lento cuando desees servirla.
- Preparación en lotes: Duplica los ingredientes y congela porciones individuales en recipientes herméticos o bolsas especiales para congelar. Se conserva perfectamente hasta 3 meses y proporciona comidas rápidas para días ocupados.
- Mise en place: Si tienes poco tiempo durante la semana, lava, seca y pica todos los vegetales el fin de semana. Guárdalos en recipientes herméticos en el refrigerador, separando el repollo del resto para mantener su frescura. Esto reducirá significativamente el tiempo de preparación cuando cocines.
- Sofrito base: Puedes preparar y congelar el sofrito base (cebolla, ajo, zanahoria y pimiento) en porciones. De esta manera, solo necesitarás descongelarlo y añadir el resto de ingredientes cuando desees preparar la sopa.
Notas del Chef
- Tras años perfeccionando esta receta, he descubierto algunos secretos que transforman una simple sopa de repollo en una experiencia culinaria memorable:
- El corte del repollo influye notablemente en la textura final. Para una sopa más rústica, córtalo en trozos de aproximadamente 2×2 cm. Si prefieres una textura más refinada y homogénea, opta por cortes más finos y uniformes.
- La secuencia de cocción resulta crucial: siempre dora bien la carne antes de añadir los vegetales. Este proceso de caramelización aporta profundidad de sabor que no conseguirás de otra manera.
- Para intensificar el sabor del caldo, añade el tallo del repollo finamente picado junto con las hojas. Esta parte, a menudo descartada, contiene gran concentración de sabor que enriquecerá notablemente tu sopa.
- Finalmente, aunque la receta especifica tiempos de cocción concretos, la verdadera medida de cuándo está lista la sopa es cuando el repollo alcanza exactamente la textura que prefieres: ligeramente al dente para algunos o completamente tierno para otros.

Preguntas Frecuentes
¿Puedo usar repollo morado en lugar de verde?
Absolutamente. El repollo morado aportará un sabor ligeramente más dulce y un hermoso color púrpura al caldo. Ten en cuenta que si utilizas ingredientes ácidos como tomate, el color azulado del repollo virará hacia tonos más rojizos, creando una presentación visualmente impactante.
¿Cómo evito que la sopa de repollo tenga un olor fuerte al cocinarla?
Para minimizar el característico aroma del repollo durante la cocción, añade una cucharadita de vinagre de manzana o medio limón exprimido al caldo. Además, asegúrate de mantener una ventilación adecuada en la cocina. El olor disminuirá significativamente una vez que la sopa esté completamente cocinada.
¿Se puede preparar esta sopa en olla de cocción lenta o Instant Pot?
Ciertamente. Para la olla de cocción lenta, sigue los pasos 1-3 en una sartén aparte y luego transfiere todo a la olla lenta junto con el resto de ingredientes. Cocina a temperatura baja durante 6-8 horas o a temperatura alta durante 3-4 horas. Para Instant Pot, utiliza la función “Saltear” para los primeros pasos y luego cocina a presión durante 12-15 minutos con liberación natural de presión.
¿Cómo puedo espesar más la sopa?
Si prefieres una consistencia más espesa, tienes varias opciones: puedes añadir 1/2 taza de arroz o cebada durante la cocción; incorporar 1 patata mediana cortada en cubitos que se deshará parcialmente espesando naturalmente el caldo; o mezclar 1 cucharada de maicena con 2 cucharadas de agua fría y añadirla durante los últimos 5 minutos de cocción.
¿Cuánto tiempo se conserva esta sopa en el refrigerador?
Guardada en un recipiente hermético, esta sopa se mantiene en perfectas condiciones durante 4-5 días en el refrigerador. De hecho, muchos consideran que su sabor mejora al día siguiente, cuando los ingredientes han tenido tiempo de integrarse completamente.
PrintSopa de Repollo Reconfortante
El aroma característico de la sopa de repollo transporta inmediatamente a mi infancia en el norte, cuando mi abuela preparaba este reconfortante plato durante los fríos días de invierno. Recuerdo observarla mientras cortaba meticulosamente el repollo fresco que habíamos cosechado de su huerto familiar. Con el tiempo, esta receta se ha convertido en mi refugio cuando necesito alimento para el cuerpo y el alma. A través de los años, he incorporado pequeños toques personales que respetan la esencia original pero aportan un sabor contemporáneo a este clásico. Cada cucharada de esta sopa evoca no solo memorias entrañables, sino también la calidez de un hogar acogedor, incluso en los días más grises.
- Prep Time: 10 minutos
- Cook Time: 40 minutos
- Total Time: 50 minutos
- Yield: 6 porciones 1x
- Category: Sopa
- Method: Cocción en olla
- Cuisine: Latinoamericana
Ingredients
Ingredientes Principales
- 1 repollo mediano, picado
- 500 g de carne molida de res o pavo
- 1 cebolla mediana, cortada en cubitos
- 2 dientes de ajo, picados finamente
- 2 zanahorias grandes, cortadas en cubitos
- 1 pimiento (de cualquier color), cortado en cubitos
- 1 lata (400 g) de tomates cortados en cubitos, con su jugo
- 1 litro de caldo de res o vegetal
- 500 ml de agua
- 1 cucharadita de tomillo seco
- 1 cucharadita de pimentón
- 1 hoja de laurel
- Sal y pimienta al gusto
- 2 cucharadas de aceite de oliva
Para Servir (Opcional)
- Perejil o eneldo fresco picado
- Crema agria o yogur natural
- Pan de centeno o integral
- Jugo de limón fresco
Instructions
Preparación de Aromáticos y Base de Sabor (10 minutos)
- Comienza calentando el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio. Una vez que el aceite esté caliente pero no humeante, incorpora la cebolla picada y el ajo finamente picado.
- Con movimientos ocasionales, sofríe esta base aromática durante aproximadamente 3-5 minutos, o hasta que la cebolla se vuelva translúcida y suelte su fragancia característica. Este paso fundamental construye la primera capa de sabor para nuestra sopa.
- A continuación, añade la carne molida de res o pavo a la olla. Utilizando una cuchara de madera, desmenúzala mientras se cocina para evitar grumos grandes. Continúa la cocción durante 5-7 minutos hasta que la carne pierda su color rosado y adquiera un agradable tono dorado.
- Si notas exceso de grasa acumulada, puedes retirarla cuidadosamente inclinando la olla y recogiéndola con una cuchara, o drenándola si lo prefieres.
Incorporación de Vegetales (8 minutos)
- Una vez que la carne esté bien dorada, incorpora las zanahorias y el pimiento cortados en cubitos uniformes. Integra estos vegetales con la mezcla de carne y sofríe durante otros 3-4 minutos, hasta que comiencen a ablandarse ligeramente pero mantengan cierta firmeza.
- Durante este proceso, los vegetales comenzarán a liberar sus aromas y sabores, creando una base aún más compleja para nuestra sopa. Tu cocina empezará a llenarse de un aroma irresistible que anticipa el plato reconfortante que estás preparando.
- Seguidamente, añade el repollo picado, mezclándolo bien con el resto de ingredientes. Debido a su volumen inicial, puede parecer excesivo, pero no te preocupes: reducirá considerablemente durante la cocción.
Cocción y Desarrollo de Sabores (30-40 minutos)
- En este momento, incorpora los tomates cortados en cubitos con todo su jugo, el caldo y el agua a la olla. Remueve bien para asegurar que todos los ingredientes se combinen uniformemente, distribuyendo los sabores por toda la preparación.
- Es hora de añadir los condimentos: espolvorea el tomillo seco, el pimentón, y añade la hoja de laurel. Sazona con sal y pimienta al gusto, recordando que siempre puedes ajustar estos condimentos más adelante.
- Lleva la sopa a ebullición, removiendo ocasionalmente. Una vez que hierva vigorosamente, reduce el fuego a nivel bajo para mantener un suave burbujeo, y cubre parcialmente la olla con su tapa.
- Deja que la sopa se cocine a fuego lento durante 30-40 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo. Durante este tiempo, el repollo se volverá tierno y translúcido mientras absorbe todos los sabores del caldo.
Finalización y Presentación (5 minutos)
- Antes de servir, retira la hoja de laurel de la sopa. Prueba el caldo y ajusta la sazón, añadiendo más sal o pimienta según sea necesario para alcanzar el equilibrio perfecto de sabores.
- Si deseas una sopa con textura más suave, puedes cocinarla unos minutos adicionales. Para quienes prefieren que los vegetales mantengan cierta firmeza, el tiempo indicado será suficiente.
- Sirve la sopa caliente en cuencos hondos, idealmente precalentados para mantener la temperatura por más tiempo. Si lo deseas, puedes decorar cada porción con un poco de perejil o eneldo fresco picado que aportará color y un toque aromático final.
Notes
Tras años perfeccionando esta receta, he descubierto algunos secretos que transforman una simple sopa de repollo en una experiencia culinaria memorable:
El corte del repollo influye notablemente en la textura final. Para una sopa más rústica, córtalo en trozos de aproximadamente 2×2 cm. Si prefieres una textura más refinada y homogénea, opta por cortes más finos y uniformes.
La secuencia de cocción resulta crucial: siempre dora bien la carne antes de añadir los vegetales. Este proceso de caramelización aporta profundidad de sabor que no conseguirás de otra manera.
Para intensificar el sabor del caldo, añade el tallo del repollo finamente picado junto con las hojas. Esta parte, a menudo descartada, contiene gran concentración de sabor que enriquecerá notablemente tu sopa.
Finalmente, aunque la receta especifica tiempos de cocción concretos, la verdadera medida de cuándo está lista la sopa es cuando el repollo alcanza exactamente la textura que prefieres: ligeramente al dente para algunos o completamente tierno para otros.
Nutrition
- Serving Size: por porción – aprox. 1/6 de la receta
- Calories: 220 kcal
- Sugar: 9g
- Sodium: 850mg
- Fat: 10g
- Saturated Fat: 2.5g
- Unsaturated Fat: 7g
- Trans Fat: 0g
- Carbohydrates: 17g
- Fiber: 5g
- Protein: 20g
- Cholesterol: 45mg