Descubrí esta receta durante una primavera especialmente lluviosa cuando buscaba algo reconfortante pero ligero a la vez. Tras varios días de clima gris, preparé esta sopa con ingredientes que tenía en la nevera y el resultado fue una revelación. El toque cítrico del limón transformó por completo la clásica sopa de pollo, aportando una frescura inesperada que complementaba perfectamente las tiernas verduras de temporada. Desde entonces, se ha convertido en mi “medicina casera” favorita, no solo para los resfriados, sino también para esos días en que el cuerpo pide algo nutritivo y reconfortante sin resultar pesado.
Author:Maria
Prep Time:15 minutos
Cook Time:30 minutos
Total Time:45 minutos
Yield:6 porciones 1x
Category:Plato principal
Method:Cocción en olla
Cuisine:Mediterránea
Ingredients
Scale
Para la sopa:
450g de pechugas de pollo sin piel ni huesos
4 tazas de caldo de pollo (preferiblemente bajo en sodio)
1 taza de agua
1 cebolla amarilla mediana, cortada en dados
2 dientes de ajo, picados finamente
1 taza de zanahorias, cortadas en dados
1 taza de calabacín, cortado en dados
1 taza de guisantes frescos (o congelados)
1 taza de tomates cherry, cortados por la mitad
2 cucharadas de aceite de oliva
1 limón (para zumo y ralladura)
1 cucharadita de tomillo seco
Sal y pimienta al gusto
Para decorar:
Perejil fresco picado
Ralladura adicional de limón (opcional)
Unos hilos de aceite de oliva virgen extra (opcional)
Crutones caseros (opcional)
Instructions
Preparación inicial
Antes de empezar, prepara todos tus ingredientes: corta la cebolla en dados pequeños, pica finamente el ajo, pela y corta las zanahorias en dados, corta el calabacín en cubos de tamaño similar, parte los tomates cherry por la mitad, y ralla la piel del limón antes de exprimirlo.
Esta organización previa (conocida como “mise en place”) facilitará enormemente el proceso de cocción y asegurará que todos los ingredientes estén listos cuando los necesites.
El sofrito aromático
En una olla grande, calienta las 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Cuando esté caliente pero no humeante, añade la cebolla picada y el ajo.
Saltea ambos ingredientes durante 3-5 minutos, removiendo ocasionalmente con una cuchara de madera, hasta que la cebolla se vuelva translúcida y desprenda su aroma dulce característico.
Incorporación de verduras base
Añade las zanahorias en dados al sofrito de cebolla y ajo. Las zanahorias requieren más tiempo de cocción que el resto de verduras, por lo que es importante incorporarlas primero.
Cocina el conjunto durante aproximadamente 5 minutos, removiendo de vez en cuando. Notarás que las zanahorias comienzan a ablandarse ligeramente. No es necesario que estén completamente tiernas en este punto.
Cocción del pollo y formación del caldo
Vierte el caldo de pollo y el agua en la olla. Aumenta el fuego hasta que el líquido comience a hervir suavemente.
Introduce las pechugas de pollo enteras en el caldo hirviendo. Reduce el fuego a medio-bajo para mantener un hervor suave pero constante.
Tapa parcialmente la olla y deja que el pollo se cocine durante 10-15 minutos. Este tiempo es suficiente para que el pollo comience a cocinarse y aporte su sabor al caldo.
Incorporación del resto de verduras
Sin retirar el pollo, añade el calabacín en dados, los tomates cherry partidos por la mitad, los guisantes frescos (o descongelados si usas congelados) y espolvorea el tomillo seco por toda la superficie.
Mantén el hervor suave durante otros 10 minutos aproximadamente, hasta que observes que el pollo está completamente cocinado (sin partes rosadas en el centro) y las verduras han alcanzado una textura tierna pero aún mantienen cierta firmeza.
Finalización de la sopa
Con ayuda de unas pinzas de cocina, retira cuidadosamente las pechugas de pollo y colócalas en una tabla de cortar.
Usando dos tenedores, desmenuza el pollo en trozos pequeños y manejables, del tamaño de un bocado. La carne debería deshacerse fácilmente si está bien cocinada.
Devuelve el pollo desmenuzado a la olla y remueve suavemente para integrarlo con el resto de ingredientes.
El toque final de limón
Exprime el zumo de un limón entero directamente en la sopa. Añade también la ralladura previamente reservada, teniendo cuidado de no incorporar la parte blanca del limón, que podría aportar amargor.
Prueba la sopa y ajusta la sazón con sal y pimienta al gusto. Recuerda que muchos caldos comerciales ya contienen sal, así que ve añadiendo poco a poco.
Remueve una última vez para asegurar que todos los sabores se han integrado perfectamente y deja reposar la sopa durante unos minutos antes de servir.
Notes
Elige un caldo de pollo bueno, preferiblemente casero o de calidad superior, ya que es la base del sabor de esta sopa.
La ralladura de limón aporta aceites esenciales aromáticos, por lo que es recomendable utilizar limones orgánicos o sin tratar.
No hiervas la sopa demasiado tiempo después de añadir el calabacín y los guisantes para que mantengan su color vibrante y textura.
Si no tienes todas las verduras listadas, no te preocupes. Esta receta es flexible y puedes sustituirlas por las que tengas disponibles según la temporada.
El zumo de limón es mejor añadirlo al final, ya que el calor prolongado puede hacer que pierda su frescura y brillo.
Si preparas la sopa con antelación, es posible que necesites añadir un poco más de caldo al recalentarla, ya que las verduras y el pollo absorberán parte del líquido.