En aquellas tardes lluviosas de otoño, cuando el frío comienza a colarse por las ventanas, siempre recurro a esta reconfortante sopa de patata con jamón y queso. La primera vez que la preparé fue tras regresar de un viaje a Wisconsin, donde descubrí la magia de combinar queso cheddar añejo con patatas cremosas. Desde entonces, esta receta se ha convertido en una tradición familiar que todos esperan cuando las temperaturas descienden. A través de los años, he perfeccionado cada elemento para lograr el equilibrio perfecto entre cremosidad, sabor y textura que hace de esta sopa un abrazo en forma de plato.
Razones para Amar esta Receta
- Esta sopa de patata, jamón y queso merece un lugar especial en tu colección de recetas por múltiples motivos. Primeramente, combina ingredientes sencillos para crear un plato extraordinariamente reconfortante que satisface tanto el apetito como el alma.
- Además, aprovecha perfectamente las sobras de jamón, transformándolas en un nuevo plato delicioso que nada tiene que ver con las comidas recalentadas. Mientras tanto, su versatilidad permite adaptarla según los vegetales disponibles en tu refrigerador sin comprometer su esencia cremosa y sabrosa.
- Por otra parte, resulta ideal para preparar con anticipación, ya que sus sabores se intensifican al reposar, convirtiéndola en una excelente opción para planificar comidas semanales. Asimismo, su textura aterciopelada conquista tanto a niños como a adultos, haciendo de esta sopa una solución perfecta para cenas familiares.
- Finalmente, el equilibrio entre proteínas, carbohidratos y vegetales la convierte en un plato completo que solo necesita un trozo de pan rústico para transformarse en una comida satisfactoria y nutritiva.
Ingredientes
Para la Sopa
- 4 tazas de patatas cortadas en cubos (preferiblemente Yukon Gold o Russet)
- 1 taza de jamón cocido cortado en cubos
- 1 taza de queso cheddar fuerte rallado
- 1/2 taza de zanahorias cortadas en dados
- 1/2 taza de cebolletas picadas
- 1/4 taza de apio cortado en dados
- 4 tazas de caldo de pollo
- 1 taza de leche
- 3 cucharadas de mantequilla
- 3 cucharadas de harina común
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
- Sal y pimienta al gusto
Para Decorar
- Queso cheddar rallado adicional
- Perejil fresco picado
- Cebolletas picadas
Tiempo de Preparación
Esta reconfortante sopa requiere aproximadamente 40 minutos en total:
- 10 minutos para preparar y cortar todos los ingredientes
- 30 minutos de cocción activa
Es el tiempo perfecto para preparar una comida sustanciosa sin pasarse horas en la cocina.

Instrucciones Paso a Paso
Preparación de Vegetales y Base de la Sopa (15 minutos)
- Comienza derritiendo la mantequilla en una olla grande a fuego medio. Una vez que la mantequilla esté completamente derretida, incorpora el apio cortado en dados, las zanahorias y la mitad de las cebolletas picadas.
- Sofríe esta mezcla durante aproximadamente 5 minutos, removiendo ocasionalmente. Durante este proceso, los vegetales comenzarán a ablandarse mientras liberan sus aromas, creando la base aromática para nuestra sopa.
- A continuación, añade las patatas cortadas en cubos junto con el ajo en polvo, la cebolla en polvo, sal y pimienta. Remueve bien para integrar todos los ingredientes y cocina durante 2-3 minutos adicionales, permitiendo que las patatas absorban los sabores de las especias.
- En este momento, espolvorea la harina sobre la mezcla de vegetales. Con movimientos suaves pero constantes, integra completamente la harina hasta que cubra uniformemente todos los ingredientes. Mantén la cocción durante un minuto más para eliminar el sabor a harina cruda.
Cocción y Espesado (20 minutos)
- Gradualmente, vierte el caldo de pollo en la olla mientras remueves constantemente para evitar la formación de grumos. Este paso requiere paciencia: añade el caldo poco a poco mientras integras continuamente para conseguir una base homogénea.
- Una vez incorporado todo el caldo, lleva la sopa a ebullición. Posteriormente, reduce el fuego y deja que la mezcla hierva a fuego lento durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que las patatas estén completamente tiernas. Para comprobarlo, pincha un trozo de patata con un tenedor; debería atravesarla sin resistencia.
- Cuando las patatas alcancen el punto de cocción deseado, añade la leche y el jamón cortado en cubos. Continúa la cocción durante 5 minutos más a fuego suave, removiendo periódicamente para evitar que la leche se adhiera al fondo de la olla.
Finalización y Presentación (5 minutos)
- Ha llegado el momento de incorporar el ingrediente estrella: añade el queso cheddar rallado a la olla. Remueve con movimientos envolventes hasta que el queso se derrita por completo, integrándose perfectamente en la sopa y aportando esa textura cremosa característica.
- Prueba la sopa y ajusta la sazón según sea necesario, añadiendo más sal o pimienta si lo consideras oportuno. Si encuentras que la consistencia es demasiado espesa para tu gusto, puedes diluirla ligeramente añadiendo un poco más de caldo o leche hasta alcanzar la textura deseada.
- Para servir, vierte la sopa humeante en cuencos individuales. Decora cada porción con las cebolletas picadas restantes, un poco de queso cheddar rallado adicional y, si lo deseas, espolvorea perejil fresco picado por encima para aportar color y un toque de frescura.
Sugerencias para Servir
Esta reconfortante sopa de patata, jamón y queso brilla especialmente cuando se sirve en cuencos profundos precalentados que mantienen su temperatura durante toda la comida. Para crear una experiencia gastronómica completa, considera estas opciones de acompañamiento:
- Pan de masa madre recién horneado o baguette crujiente, ideales para mojar y recoger hasta la última gota de esta deliciosa sopa.
- Una ensalada verde sencilla aliñada con vinagreta de mostaza y miel que aportará frescura y contrastará con la cremosidad de la sopa.
- Para ocasiones más especiales, acompaña la sopa con crostinis de queso gratinado con hierbas aromáticas que complementarán los sabores del plato principal.
Esta sopa marida perfectamente con un vino blanco seco como un Chardonnay poco ahumado o, para los amantes de la cerveza, una ale rubia de cuerpo medio que no compita con los sabores de la sopa sino que los realce.
Variaciones de la Receta
Versión con Bacon Crujiente
Añade un nuevo nivel de sabor sustituyendo parte del jamón por bacon crujiente. Comienza la receta dorando 4-5 tiras de bacon en la olla antes de sofreír las verduras. Retira el bacon, déjalo escurrir en papel absorbente y desmenúzalo para utilizarlo como guarnición sobre la sopa terminada. El toque ahumado y la textura crujiente aportarán una dimensión extra al plato.
Sopa de Patata, Pollo y Queso
Si no dispones de jamón, puedes sustituirlo por 1 taza de pollo cocido desmenuzado. Esta variación resulta particularmente útil para aprovechar las sobras de pollo asado. Añade también una pizca de tomillo seco para realzar los sabores.
Opción Vegetariana
Transforma esta receta en una versión vegetariana sustituyendo el jamón por 1 taza de champiñones salteados y utilizando caldo de verduras en lugar de caldo de pollo. Los champiñones aportan una textura carnosa y un sabor umami que compensa perfectamente la ausencia de carne.
Versión Picante
Para los amantes del picante, incorpora 1/4 cucharadita de hojuelas de chile rojo al sofreír las verduras y sustituye parte del cheddar por queso pepper jack. El toque picante contrasta maravillosamente con la cremosidad de la sopa.
Consejos para Preparar con Anticipación
- Preparación de ingredientes: Los vegetales pueden cortarse y almacenarse en recipientes herméticos en el refrigerador hasta 2 días antes. Mantén las patatas en agua fría para evitar que se oxiden.
- Sopa base: Puedes preparar la sopa hasta el paso anterior a añadir el queso y guardarla refrigerada hasta 3 días. Al momento de servir, recalienta a fuego lento y añade el queso fresco.
- Congelación: Esta sopa se congela sorprendentemente bien si omites la leche y el queso. Prepara la base con caldo, vegetales y jamón, congela hasta 3 meses, y al descongelar añade la leche y el queso frescos mientras recalientas.
- Estabilización del queso: Para evitar que el queso se separe al recalentar, añade una cucharadita de maicena disuelta en agua fría a la sopa caliente antes de incorporar el queso.
Notas del Chef
- Tras años perfeccionando esta receta, he descubierto varios secretos que marcan la diferencia entre una sopa buena y una extraordinaria:
- El tipo de patata utilizado afecta significativamente la textura final. Las patatas Yukon Gold mantienen mejor su forma mientras aportan cremosidad natural, mientras que las Russet se deshacen parcialmente espesando la sopa de manera natural.
- Por otra parte, el secreto para una textura perfectamente aterciopelada reside en añadir el queso con el fuego apagado o muy bajo. Las altas temperaturas pueden hacer que el queso se vuelva granuloso o se separe.
- Asimismo, aunque pueda resultar tentador utilizar queso pre-rallado por conveniencia, rallar el queso en el momento marcará una enorme diferencia en la forma que se derrite e integra en la sopa.
- Finalmente, si dispones de una corteza de queso parmesano, añádela durante la cocción de la sopa y retírala antes de servir; aportará una profundidad de sabor incomparable sin dominar el perfil principal.

Preguntas Frecuentes
¿Puedo utilizar leche desnatada en lugar de leche entera?
Sí, puedes utilizar leche desnatada para reducir el contenido de grasa, pero la sopa no quedará tan cremosa. Una solución intermedia sería utilizar leche semidesnatada o, si usas desnatada, añadir 2 cucharadas de queso crema para mantener la textura aterciopelada.
¿Cómo puedo espesar más la sopa si me gusta muy cremosa?
Si prefieres una consistencia más espesa, tienes varias opciones: puedes aplastar ligeramente algunas patatas contra el lateral de la olla con una cuchara; aumentar la cantidad de harina a 4 cucharadas; o añadir 1/4 taza de nata para cocinar en los últimos 5 minutos.
¿Se puede hacer esta sopa en olla de cocción lenta?
Absolutamente. Sofríe las verduras y añade la harina en una sartén primero, luego transfiere todo a la olla lenta junto con las patatas, el caldo y las especias. Cocina a temperatura baja durante 6-7 horas o a temperatura alta 3-4 horas. Añade la leche, el jamón y el queso en los últimos 30 minutos.
Mi sopa quedó grumosa, ¿cómo puedo arreglarlo?
Si el queso o la harina formaron grumos, utiliza una batidora de inmersión pulsando brevemente para homogeneizar la textura. Ten cuidado de no excederte para evitar que las patatas se conviertan en puré completamente.
¿Cuánto tiempo se conserva esta sopa en el refrigerador?
La sopa se mantiene en perfectas condiciones hasta 4 días refrigerada en un recipiente hermético. Al recalentarla, hazlo a fuego lento y añade un poco de leche si se ha espesado demasiado.
¿Qué otros quesos puedo utilizar si no tengo cheddar?
El Gouda, Gruyère o Monterey Jack funcionan maravillosamente como sustitutos. Incluso una combinación de quesos puede aportar mayor complejidad de sabores. Evita quesos muy suaves como el mozzarella que no aportarían suficiente carácter a la sopa.
PrintSopa Cremosa de Patata, Jamón y Queso
En aquellas tardes lluviosas de otoño, cuando el frío comienza a colarse por las ventanas, siempre recurro a esta reconfortante sopa de patata con jamón y queso. La primera vez que la preparé fue tras regresar de un viaje a Wisconsin, donde descubrí la magia de combinar queso cheddar añejo con patatas cremosas. Desde entonces, esta receta se ha convertido en una tradición familiar que todos esperan cuando las temperaturas descienden. A través de los años, he perfeccionado cada elemento para lograr el equilibrio perfecto entre cremosidad, sabor y textura que hace de esta sopa un abrazo en forma de plato.
- Prep Time: 10 minutos
- Cook Time: 30 minutos
- Total Time: 40 minutos
- Yield: 4–6 porciones 1x
- Category: Sopa
- Method: Cocción en olla
- Cuisine: Americana/Casera
Ingredients
Para la Sopa
- 4 tazas de patatas cortadas en cubos (preferiblemente Yukon Gold o Russet)
- 1 taza de jamón cocido cortado en cubos
- 1 taza de queso cheddar fuerte rallado
- 1/2 taza de zanahorias cortadas en dados
- 1/2 taza de cebolletas picadas
- 1/4 taza de apio cortado en dados
- 4 tazas de caldo de pollo
- 1 taza de leche
- 3 cucharadas de mantequilla
- 3 cucharadas de harina común
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
- Sal y pimienta al gusto
Para Decorar
- Queso cheddar rallado adicional
- Perejil fresco picado
- Cebolletas picadas
Instructions
Preparación de Vegetales y Base de la Sopa (15 minutos)
- Comienza derritiendo la mantequilla en una olla grande a fuego medio. Una vez que la mantequilla esté completamente derretida, incorpora el apio cortado en dados, las zanahorias y la mitad de las cebolletas picadas.
- Sofríe esta mezcla durante aproximadamente 5 minutos, removiendo ocasionalmente. Durante este proceso, los vegetales comenzarán a ablandarse mientras liberan sus aromas, creando la base aromática para nuestra sopa.
- A continuación, añade las patatas cortadas en cubos junto con el ajo en polvo, la cebolla en polvo, sal y pimienta. Remueve bien para integrar todos los ingredientes y cocina durante 2-3 minutos adicionales, permitiendo que las patatas absorban los sabores de las especias.
- En este momento, espolvorea la harina sobre la mezcla de vegetales. Con movimientos suaves pero constantes, integra completamente la harina hasta que cubra uniformemente todos los ingredientes. Mantén la cocción durante un minuto más para eliminar el sabor a harina cruda.
Cocción y Espesado (20 minutos)
- Gradualmente, vierte el caldo de pollo en la olla mientras remueves constantemente para evitar la formación de grumos. Este paso requiere paciencia: añade el caldo poco a poco mientras integras continuamente para conseguir una base homogénea.
- Una vez incorporado todo el caldo, lleva la sopa a ebullición. Posteriormente, reduce el fuego y deja que la mezcla hierva a fuego lento durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que las patatas estén completamente tiernas. Para comprobarlo, pincha un trozo de patata con un tenedor; debería atravesarla sin resistencia.
- Cuando las patatas alcancen el punto de cocción deseado, añade la leche y el jamón cortado en cubos. Continúa la cocción durante 5 minutos más a fuego suave, removiendo periódicamente para evitar que la leche se adhiera al fondo de la olla.
Finalización y Presentación (5 minutos)
- Ha llegado el momento de incorporar el ingrediente estrella: añade el queso cheddar rallado a la olla. Remueve con movimientos envolventes hasta que el queso se derrita por completo, integrándose perfectamente en la sopa y aportando esa textura cremosa característica.
- Prueba la sopa y ajusta la sazón según sea necesario, añadiendo más sal o pimienta si lo consideras oportuno. Si encuentras que la consistencia es demasiado espesa para tu gusto, puedes diluirla ligeramente añadiendo un poco más de caldo o leche hasta alcanzar la textura deseada.
- Para servir, vierte la sopa humeante en cuencos individuales. Decora cada porción con las cebolletas picadas restantes, un poco de queso cheddar rallado adicional y, si lo deseas, espolvorea perejil fresco picado por encima para aportar color y un toque de frescura.
Notes
Tras años perfeccionando esta receta, he descubierto varios secretos que marcan la diferencia entre una sopa buena y una extraordinaria:
El tipo de patata utilizado afecta significativamente la textura final. Las patatas Yukon Gold mantienen mejor su forma mientras aportan cremosidad natural, mientras que las Russet se deshacen parcialmente espesando la sopa de manera natural.
Por otra parte, el secreto para una textura perfectamente aterciopelada reside en añadir el queso con el fuego apagado o muy bajo. Las altas temperaturas pueden hacer que el queso se vuelva granuloso o se separe.
Asimismo, aunque pueda resultar tentador utilizar queso pre-rallado por conveniencia, rallar el queso en el momento marcará una enorme diferencia en la forma que se derrite e integra en la sopa.
Finalmente, si dispones de una corteza de queso parmesano, añádela durante la cocción de la sopa y retírala antes de servir; aportará una profundidad de sabor incomparable sin dominar el perfil principal.