Mi primer encuentro con una auténtica sopa de guisantes frescos ocurrió durante un viaje primaveral a la campiña francesa. Aquella tarde lluviosa, una familia local me ofreció un tazón humeante de esta delicia verde brillante que cambió por completo mi percepción sobre las sopas vegetales. Desde entonces, he perfeccionado esta receta que se ha convertido en un pilar en mi hogar durante la temporada de guisantes.
Lo que hace tan especial a esta sopa es la dulzura natural y el color vibrante que solo los guisantes frescos pueden aportar. A diferencia de las versiones elaboradas con guisantes congelados o secos, esta preparación celebra la frescura primaveral y transforma ingredientes sencillos en una experiencia culinaria reconfortante pero sofisticada.
Por qué te encantará esta sopa
Esta sopa de guisantes frescos conquista por múltiples razones. Para empezar, su preparación es sorprendentemente rápida, requiriendo apenas 25 minutos desde la preparación hasta el servicio, lo que la convierte en una opción perfecta para días ocupados.
Además, ofrece una explosión de nutrientes gracias a la combinación de verduras frescas y hierbas aromáticas. Por otro lado, su versatilidad permite disfrutarla tanto caliente en días frescos como fría durante el verano, adaptándose a cualquier temporada.
La textura aterciopelada y cremosa se logra sin necesidad de lácteos, haciéndola ideal para quienes siguen dietas veganas o tienen intolerancias. Como beneficio adicional, los ingredientes son accesibles y económicos, especialmente durante la primavera cuando los guisantes están en su mejor momento.

Ingredientes
Componentes principales
- 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen
- 1 cebolla mediana, picada en cubitos
- 2 dientes de ajo, finamente picados
- 3 tazas de caldo de verduras (más adicional si es necesario)
- 1/2 taza de leche de almendras (u otra leche vegetal)
- 4 tazas de guisantes frescos desgranados (aproximadamente 1 kg con vaina)
- 1 taza de patatas cortadas en cubitos
- 1/2 taza de hojas de albahaca fresca, picadas groseramente
- 1/2 taza de perejil fresco, picado groseramente
- 1/2 taza de menta fresca, picada groseramente
- El zumo de 1 limón
- Sal y pimienta al gusto
Para servir (opcional)
- Hojas frescas de menta o albahaca
- Un chorrito de aceite de oliva
- Crutones caseros
- Crema vegetal o yogur de coco
Instrucciones paso a paso
Preparación de la base
- Sofríe los aromáticos: Calienta una olla grande a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, añade el aceite de oliva, la cebolla picada y el ajo. Saltea hasta que estén suaves y translúcidos, aproximadamente 5 minutos, removiendo ocasionalmente para evitar que se quemen.
- Incorpora los ingredientes principales: Agrega los guisantes y las patatas a la olla. Remueve durante 30-60 segundos para que absorban los sabores del sofrito. Este breve paso potenciará el sabor final de la sopa.
Cocción y finalización
- Añade los líquidos: Vierte el caldo de verduras y la leche de almendras en la olla. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego y deja cocer a fuego lento durante unos 10 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas. Puedes comprobarlo fácilmente pinchándolas con un tenedor.
- Incorpora las hierbas: Retira la olla del fuego y añade la menta, el perejil y la albahaca. Remueve suavemente y deja que las hierbas se marchiten durante un minuto, liberando sus aceites esenciales y aroma.
- Tritura la sopa: Utiliza una batidora de inmersión directamente en la olla, o transfiere la sopa a una licuadora convencional, y tritura hasta conseguir una textura suave y homogénea. Si prefieres una consistencia más ligera, añade más caldo poco a poco mientras sigues batiendo.
- Finaliza y sirve: Prueba y ajusta la sazón con sal y pimienta. Si es necesario, recalienta la sopa en la olla hasta que esté caliente. Justo antes de servir, añade el zumo de limón y mezcla bien. Sirve en tazones individuales y decora con hierbas frescas adicionales.
Sugerencias para servir
Esta sopa versátil brilla tanto caliente como fría, lo que la convierte en una opción para cualquier estación. Para una presentación elegante, sirve cada porción con un hilo de aceite de oliva de buena calidad y unas hojas enteras de menta o albahaca flotando en la superficie.
Los contrastes de textura elevan esta sopa, por lo que considera añadir crutones caseros crujientes o semillas tostadas por encima. Durante los días calurosos, sirve la sopa bien fría con una cucharada de yogur vegetal o crema de coco para un contraste refrescante.
Variaciones de la receta
Versión con toque asiático
Añade una cucharadita de jengibre rallado y pasta de curry verde al sofrito inicial. Después, sustituye parte de la leche vegetal por leche de coco y finaliza con cilantro en lugar de las hierbas europeas.
Versión rústica
Deja aproximadamente un tercio de la sopa sin triturar para conseguir una textura más rústica con trozos de verduras. Alternativamente, añade guisantes enteros previamente cocidos después de triturar para crear diferentes texturas.
Versión con proteínas adicionales
Para convertirla en un plato más sustancioso, añade tofu ahumado cortado en cubitos, garbanzos tostados o quinoa cocida justo antes de servir.
Consejos para preparar con anticipación
- Preparación previa: Desgrañar los guisantes y picar todas las verduras y hierbas con hasta un día de antelación. Guárdalas en recipientes herméticos separados en la nevera.
- La sopa completa: Esta sopa se mantiene bien durante 3-4 días en la nevera en un recipiente hermético. Al recalentarla, puede espesarse, así que añade un poco más de caldo o agua según sea necesario.
- Congelación: Puedes congelar porciones individuales en recipientes aptos para congelador durante hasta 3 meses. Para descongelar, deja la sopa en la nevera durante unas horas antes de recalentarla a fuego medio-bajo.
Notas
- Para conseguir un color verde más intenso, puedes añadir un puñado de hojas de espinaca baby o col rizada picada al final (junto con las hierbas frescas). Deja que se marchiten durante un minuto y luego tritura toda la sopa.
- Si buscas una consistencia más cremosa, agrega una cucharada de crema agria vegetal favorita, una cucharada de crema de coco o crème fraîche vegana en cada tazón de sopa al servir.
- Aunque los guisantes frescos ofrecen el mejor sabor durante la primavera, puedes utilizar guisantes congelados de buena calidad fuera de temporada. No obstante, descongélalos completamente antes de añadirlos a la receta para mantener el brillante color verde.

Preguntas frecuentes
¿Puedo usar guisantes congelados en lugar de frescos?
¡Por supuesto! Aunque el sabor de los guisantes frescos es incomparable, los guisantes congelados son una excelente alternativa fuera de temporada. Utiliza la misma cantidad y no es necesario descongelarlos previamente; simplemente ajusta el tiempo de cocción reduciéndolo ligeramente, ya que los guisantes congelados suelen estar precocidos.
¿Qué tipo de patatas funcionan mejor?
Las patatas de textura cerosa como las Yukon Gold o las patatas nuevas son ideales para esta receta, ya que mantienen mejor su estructura y aportan una textura más cremosa al triturarlas. Sin embargo, cualquier variedad funcionará bien; simplemente ajusta el tiempo de cocción según el tipo utilizado.
¿Es necesario utilizar todas las hierbas mencionadas?
No necesariamente. La combinación de menta, albahaca y perejil crea un perfil de sabor equilibrado, pero puedes ajustar según tus preferencias o disponibilidad. La menta aporta frescura característica a esta sopa, por lo que recomendaría mantenerla si es posible. En cualquier caso, experimenta con las hierbas que tengas a mano.
La sopa me ha quedado demasiado espesa, ¿cómo puedo arreglarla?
Si la sopa resulta demasiado espesa después de triturarla, simplemente añade más caldo vegetal o agua, una pequeña cantidad cada vez, mientras vuelves a batir hasta alcanzar la consistencia deseada. Recuerda ajustar la sazón después de añadir más líquido.
PrintSopa Cremosa de Guisantes Frescos
Mi primer encuentro con una auténtica sopa de guisantes frescos ocurrió durante un viaje primaveral a la campiña francesa. Aquella tarde lluviosa, una familia local me ofreció un tazón humeante de esta delicia verde brillante que cambió por completo mi percepción sobre las sopas vegetales. Desde entonces, he perfeccionado esta receta que se ha convertido en un pilar en mi hogar durante la temporada de guisantes.
Lo que hace tan especial a esta sopa es la dulzura natural y el color vibrante que solo los guisantes frescos pueden aportar. A diferencia de las versiones elaboradas con guisantes congelados o secos, esta preparación celebra la frescura primaveral y transforma ingredientes sencillos en una experiencia culinaria reconfortante pero sofisticada.
- Prep Time: 10 minutos
- Cook Time: 15 minutos
- Total Time: 25 minutos
- Yield: 4 personas 1x
- Category: Sopa
- Method: Cocción en olla
- Cuisine: Vegetariana/Vegana
- Diet: Vegan
Ingredients
Componentes principales
- 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen
- 1 cebolla mediana, picada en cubitos
- 2 dientes de ajo, finamente picados
- 3 tazas de caldo de verduras (más adicional si es necesario)
- 1/2 taza de leche de almendras (u otra leche vegetal)
- 4 tazas de guisantes frescos desgranados (aproximadamente 1 kg con vaina)
- 1 taza de patatas cortadas en cubitos
- 1/2 taza de hojas de albahaca fresca, picadas groseramente
- 1/2 taza de perejil fresco, picado groseramente
- 1/2 taza de menta fresca, picada groseramente
- El zumo de 1 limón
- Sal y pimienta al gusto
Para servir (opcional)
- Hojas frescas de menta o albahaca
- Un chorrito de aceite de oliva
- Crutones caseros
- Crema vegetal o yogur de coco
Instructions
Preparación de la base
- Sofríe los aromáticos: Calienta una olla grande a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, añade el aceite de oliva, la cebolla picada y el ajo. Saltea hasta que estén suaves y translúcidos, aproximadamente 5 minutos, removiendo ocasionalmente para evitar que se quemen.
- Incorpora los ingredientes principales: Agrega los guisantes y las patatas a la olla. Remueve durante 30-60 segundos para que absorban los sabores del sofrito. Este breve paso potenciará el sabor final de la sopa.
Cocción y finalización
- Añade los líquidos: Vierte el caldo de verduras y la leche de almendras en la olla. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego y deja cocer a fuego lento durante unos 10 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas. Puedes comprobarlo fácilmente pinchándolas con un tenedor.
- Incorpora las hierbas: Retira la olla del fuego y añade la menta, el perejil y la albahaca. Remueve suavemente y deja que las hierbas se marchiten durante un minuto, liberando sus aceites esenciales y aroma.
- Tritura la sopa: Utiliza una batidora de inmersión directamente en la olla, o transfiere la sopa a una licuadora convencional, y tritura hasta conseguir una textura suave y homogénea. Si prefieres una consistencia más ligera, añade más caldo poco a poco mientras sigues batiendo.
- Finaliza y sirve: Prueba y ajusta la sazón con sal y pimienta. Si es necesario, recalienta la sopa en la olla hasta que esté caliente. Justo antes de servir, añade el zumo de limón y mezcla bien. Sirve en tazones individuales y decora con hierbas frescas adicionales.
Notes
Para conseguir un color verde más intenso, puedes añadir un puñado de hojas de espinaca baby o col rizada picada al final (junto con las hierbas frescas). Deja que se marchiten durante un minuto y luego tritura toda la sopa.
Si buscas una consistencia más cremosa, agrega una cucharada de crema agria vegetal favorita, una cucharada de crema de coco o crème fraîche vegana en cada tazón de sopa al servir.
Aunque los guisantes frescos ofrecen el mejor sabor durante la primavera, puedes utilizar guisantes congelados de buena calidad fuera de temporada. No obstante, descongélalos completamente antes de añadirlos a la receta para mantener el brillante color verde.
Nutrition
- Serving Size: 1 porción (aproximadamente 250g)
- Calories: 224
- Sugar: 12g
- Sodium: 380mg
- Fat: 5g
- Saturated Fat: 0.5g
- Unsaturated Fat: 4.5g
- Trans Fat: 0g
- Carbohydrates: 37g
- Fiber: 8g
- Protein: 10g