La primera vez que preparé este salteado de bok choy y champiñones fue durante una noche lluviosa de otoño, cuando buscaba algo reconfortante pero ligero. El aroma del jengibre y el ajo llenó mi cocina, transportándome inmediatamente a los bulliciosos mercados callejeros asiáticos que había visitado años atrás. Desde entonces, este plato se ha convertido en mi salvavidas culinario cuando necesito una comida nutritiva y deliciosa en menos de 30 minutos.
Lo que comenzó como un simple experimento con ingredientes que tenía a mano se transformó en una receta que ahora comparto con orgullo en cada reunión familiar. La combinación de las hojas verdes y crujientes del bok choy con la textura carnosa de los champiñones, todo envuelto en una salsa umami perfectamente equilibrada, crea una sinfonía de sabores que satisface incluso a los paladares más exigentes.
¿Por qué te encantará esta receta?
Este salteado no es solo otra receta más en tu repertorio; es una experiencia culinaria completa que te conquistará por múltiples razones. En primer lugar, la combinación de texturas es simplemente perfecta: el crujido del bok choy contrasta maravillosamente con la suavidad carnosa de los champiñones.
Además, es increíblemente versátil y puede servirse como plato principal ligero o como acompañamiento para carnes o tofu. Por otra parte, está repleto de nutrientes esenciales, convirtiendo cada bocado en una explosión de sabor y salud.
Asimismo, la preparación es sorprendentemente rápida, ideal para esas noches entre semana cuando el tiempo apremia pero no quieres sacrificar la calidad de tu alimentación. De hecho, desde el momento en que comienzas a picar los ingredientes hasta que sirves el plato, apenas habrán pasado 20 minutos.
Por último, los sabores umami profundos de este plato satisfacen ese antojo de comida asiática auténtica sin necesidad de pedir a domicilio, ahorrándote dinero y proporcionándote una alternativa mucho más saludable.

Ingredientes
Para el salteado:
- 450g de baby bok choy (o bok choy regular—ver consejos de preparación más abajo)
- 450g de champiñones cremini, cortados por la mitad (los shiitake también funcionan bien, pero prefiero la textura carnosa de los cremini)
- 3 cucharadas de aceite de cacahuete (o aceite vegetal)
- 4 dientes de ajo, picados
- Trozo de jengibre de 2,5 cm, rallado
- 2 cebollas verdes, en rodajas (parte blanca y verde separadas)
- 2–3 chiles rojos secos (opcionales para dar picante)
Para la salsa:
- 3 cucharadas de salsa de soja (usa tamari para versión sin gluten)
- 1 cucharada de salsa de ostras vegetariana (o salsa de ostras regular)
- 1 cucharadita de azúcar (o miel para versión no vegana)
- ½ cucharadita de pimienta negra
- 1 cucharadita de aceite de sésamo
Para espesar (slurry):
- 1 cucharada de maicena
- 2 cucharadas de agua
Instrucciones paso a paso
Paso 1: Prepara el bok choy
Si utilizas baby bok choy, recorta la base, separa las hojas y lávalas bien. Mantenlos enteros si son pequeños, o corta por la mitad las piezas más grandes. En cambio, para el bok choy regular, corta la base dura, separa las hojas, trocea los tallos en pedazos de 2,5 cm y mantén las hojas verdes enteras.
Paso 2: Prepara la salsa
En un recipiente pequeño, mezcla la salsa de soja, la salsa de ostras, el azúcar, la pimienta y el aceite de sésamo. Prueba y ajusta al gusto; añade una pizca de sal si fuera necesario.
Paso 3: Cuece al vapor el bok choy
Calienta 1 cucharada de aceite en una sartén grande o wok a fuego medio-alto. A continuación, añade el bok choy y 2 cucharadas de agua. Tapa y cuece al vapor durante 1-2 minutos hasta que esté verde brillante y ligeramente tierno. Posteriormente, transfiere a un plato.
Paso 4: Cocina los champiñones
Calienta las 2 cucharadas de aceite restantes en la misma sartén. Añade los champiñones en una sola capa. Deja que se doren sin moverlos durante 2 minutos para que se caramelicen. Luego, dales la vuelta y cocina otros 2-3 minutos hasta que estén dorados.
Paso 5: Construye los sabores
Empuja los champiñones hacia un lado de la sartén. En el espacio vacío, añade el ajo, el jengibre, la parte blanca de la cebolla verde y los chiles (si los usas). Cocina durante 30 segundos hasta que estén fragantes, y después mezcla todo.
Paso 6: Incorpora la salsa
Vierte la salsa y remueve para cubrir todos los ingredientes. Mezcla la maicena con el agua para crear el slurry y viértelo en la sartén. Cocina durante 1-2 minutos hasta que la salsa espese y se adhiera a los champiñones.
Paso 7: Finaliza y sirve
Vuelve a incorporar el bok choy a la sartén. Mezcla suavemente para combinar todos los ingredientes. Por último, adorna con la parte verde de la cebolla y espolvorea con semillas de sésamo antes de servir.
Sugerencias para servir
Este vibrante salteado de bok choy y champiñones puede presentarse de múltiples formas para crear comidas completas y satisfactorias. Por ejemplo, sírvelo sobre un lecho de arroz jazmín aromático para absorber la deliciosa salsa y crear una comida completa.
Alternativamente, acompáñalo con fideos de arroz o udon para una experiencia más sustanciosa. De hecho, también funciona perfectamente como guarnición para proteínas como tofu crujiente, pollo a la parrilla o salmón al horno.
Para una experiencia más auténtica, sirve este plato en cuencos hondos con palillos y una cucharada de chile crujiente o aceite de chile para que cada comensal ajuste el nivel de picante según su preferencia. Asimismo, un poco de cilantro fresco por encima puede añadir un toque refrescante que contrasta maravillosamente con los sabores profundos del plato.
Variaciones de la receta
Versión con proteína añadida
Incorpora 200g de tofu firme cortado en cubos y salteado hasta que esté dorado, o 200g de pechuga de pollo en tiras finas. En ambos casos, cocina la proteína primero, retírala del wok y añádela de nuevo en el paso final.
Variante picante de Sichuan
Añade 1 cucharadita de pasta de chile de Sichuan y una pizca de pimienta de Sichuan para un salteado con un perfil de sabor más complejo y picante. Ten en cuenta que este cambio elevará considerablemente el nivel de picor del plato.
Versión vegana completa
Utiliza salsa de ostras vegetariana o sustitúyela por 1 cucharada extra de salsa de soja mezclada con ½ cucharadita de azúcar moreno para mantener ese sabor umami profundo sin ingredientes de origen animal.
Variación con hongos silvestres
Experimenta con una mezcla de champiñones silvestres como shiitake, maitake y ostra para una experiencia más gourmet. Cada tipo de hongo aportará matices de sabor únicos que elevarán este sencillo salteado a nuevas alturas.
Consejos para preparar con anticipación
Aunque este plato brilla cuando se sirve recién hecho, hay varios elementos que puedes preparar con antelación para agilizar el proceso. En primer lugar, limpia y corta el bok choy hasta con un día de anticipación; guárdalo en un recipiente hermético con papel absorbente para mantener su frescura.
De igual manera, pica el ajo, ralla el jengibre y prepara las cebollas verdes hasta con 24 horas de antelación. Guárdalos en recipientes separados en el refrigerador. Por otro lado, la salsa puede mezclarse completamente y refrigerarse hasta por tres días, lo que permite que los sabores se integren incluso mejor.
Sin embargo, evita cortar los champiñones con demasiada anticipación, ya que pueden oscurecerse y perder textura. Si es absolutamente necesario, puedes limpiarlos y cortarlos unas horas antes y mantenerlos refrigerados, cubiertos con un paño húmedo.
Para una preparación aún más eficiente, mide y organiza todos los ingredientes en recipientes pequeños (mise en place) antes de comenzar a cocinar, lo que convertirá el proceso de salteado en una experiencia fluida y sin estrés.
Notas adicionales
La clave para un salteado perfecto reside en la temperatura adecuada y la secuencia de cocción. Mantén el fuego medio-alto para lograr ese dorado característico sin quemar los ingredientes delicados como el ajo y el jengibre.
No sobrecargues el wok o la sartén, pues esto haría que los ingredientes se cocinen al vapor en lugar de saltearse. Si es necesario, cocina en lotes, especialmente si duplicas la receta para más comensales.
El bok choy puede contener arena o tierra entre sus hojas, por lo que es crucial lavarlo minuciosamente. Sumerge las hojas separadas en agua fría, agita suavemente y deja que la suciedad se asiente en el fondo antes de escurrir.
Para lograr champiñones perfectamente dorados, el secreto está en resistir la tentación de removerlos constantemente. Déjalos sin tocar durante los primeros dos minutos para que desarrollen esa codiciada caramelización.
Si prefieres una salsa más espesa, puedes aumentar ligeramente la cantidad de maicena en el slurry. Por el contrario, para una salsa más ligera, reduce la cantidad o incluso omítela por completo para un acabado más brillante.

Preguntas frecuentes
¿Puedo usar col china en lugar de bok choy?
Aunque no es idéntica en sabor y textura, la col china puede sustituir al bok choy en esta receta. Ten en cuenta que la col china es más suave y puede requerir un tiempo de cocción ligeramente más corto. Además, corta las hojas en trozos más pequeños ya que tienden a ser más grandes que las del bok choy.
¿Cómo hago esta receta sin gluten?
Para una versión completamente libre de gluten, utiliza tamari en lugar de salsa de soja regular y asegúrate de que tu salsa de ostras (o alternativa vegetariana) no contenga gluten. La mayoría de los otros ingredientes son naturalmente sin gluten, pero siempre verifica las etiquetas, especialmente en productos procesados como las salsas.
¿Se puede preparar este plato con anticipación y recalentar?
Aunque este salteado está en su punto óptimo recién hecho, puedes guardarlo en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por dos días. Para recalentar, usa una sartén a fuego medio y añade una cucharada de agua para revitalizar la salsa. Sin embargo, ten en cuenta que el bok choy perderá algo de su textura crujiente original.
¿Qué puedo usar si no tengo wok?
No te preocupes si no tienes wok, una sartén grande y profunda funciona perfectamente. Lo ideal es usar una con fondo pesado que retenga bien el calor. La clave está en mantener el fuego alto y mover constantemente los ingredientes para lograr ese efecto de “salteado” característico.
¿Cómo ajusto el nivel de picante para niños?
Para una versión apta para toda la familia, omite completamente los chiles secos y reduce la cantidad de jengibre a la mitad. También puedes reducir la salsa de soja en 1 cucharada para hacer el sabor más suave. Alternativamente, sirve el plato con los condimentos picantes por separado para que cada persona pueda ajustar su nivel de picante.
PrintSalteado de Bok Choy y Champiñones
La primera vez que preparé este salteado de bok choy y champiñones fue durante una noche lluviosa de otoño, cuando buscaba algo reconfortante pero ligero. El aroma del jengibre y el ajo llenó mi cocina, transportándome inmediatamente a los bulliciosos mercados callejeros asiáticos que había visitado años atrás. Desde entonces, este plato se ha convertido en mi salvavidas culinario cuando necesito una comida nutritiva y deliciosa en menos de 30 minutos.
Lo que comenzó como un simple experimento con ingredientes que tenía a mano se transformó en una receta que ahora comparto con orgullo en cada reunión familiar. La combinación de las hojas verdes y crujientes del bok choy con la textura carnosa de los champiñones, todo envuelto en una salsa umami perfectamente equilibrada, crea una sinfonía de sabores que satisface incluso a los paladares más exigentes.
- Prep Time: 10 minutos
- Cook Time: 10 minutos
- Total Time: 20 minutos
- Yield: 4 porciones 1x
- Category: Platos vegetarianos
- Method: Cocción en wok
- Cuisine: Asiática
- Diet: Vegetarian
Ingredients
Para el salteado:
- 450g de baby bok choy (o bok choy regular—ver consejos de preparación más abajo)
- 450g de champiñones cremini, cortados por la mitad (los shiitake también funcionan bien, pero prefiero la textura carnosa de los cremini)
- 3 cucharadas de aceite de cacahuete (o aceite vegetal)
- 4 dientes de ajo, picados
- Trozo de jengibre de 2,5 cm, rallado
- 2 cebollas verdes, en rodajas (parte blanca y verde separadas)
- 2–3 chiles rojos secos (opcionales para dar picante)
Para la salsa:
- 3 cucharadas de salsa de soja (usa tamari para versión sin gluten)
- 1 cucharada de salsa de ostras vegetariana (o salsa de ostras regular)
- 1 cucharadita de azúcar (o miel para versión no vegana)
- ½ cucharadita de pimienta negra
- 1 cucharadita de aceite de sésamo
Para espesar (slurry):
- 1 cucharada de maicena
- 2 cucharadas de agua
Instructions
Si utilizas baby bok choy, recorta la base, separa las hojas y lávalas bien. Mantenlos enteros si son pequeños, o corta por la mitad las piezas más grandes. En cambio, para el bok choy regular, corta la base dura, separa las hojas, trocea los tallos en pedazos de 2,5 cm y mantén las hojas verdes enteras.
En un recipiente pequeño, mezcla la salsa de soja, la salsa de ostras, el azúcar, la pimienta y el aceite de sésamo. Prueba y ajusta al gusto; añade una pizca de sal si fuera necesario.
Calienta 1 cucharada de aceite en una sartén grande o wok a fuego medio-alto. A continuación, añade el bok choy y 2 cucharadas de agua. Tapa y cuece al vapor durante 1-2 minutos hasta que esté verde brillante y ligeramente tierno. Posteriormente, transfiere a un plato.
Calienta las 2 cucharadas de aceite restantes en la misma sartén. Añade los champiñones en una sola capa. Deja que se doren sin moverlos durante 2 minutos para que se caramelicen. Luego, dales la vuelta y cocina otros 2-3 minutos hasta que estén dorados.
Empuja los champiñones hacia un lado de la sartén. En el espacio vacío, añade el ajo, el jengibre, la parte blanca de la cebolla verde y los chiles (si los usas). Cocina durante 30 segundos hasta que estén fragantes, y después mezcla todo.
Vierte la salsa y remueve para cubrir todos los ingredientes. Mezcla la maicena con el agua para crear el slurry y viértelo en la sartén. Cocina durante 1-2 minutos hasta que la salsa espese y se adhiera a los champiñones.
Vuelve a incorporar el bok choy a la sartén. Mezcla suavemente para combinar todos los ingredientes. Por último, adorna con la parte verde de la cebolla y espolvorea con semillas de sésamo antes de servir.
Notes
La clave para un salteado perfecto reside en la temperatura adecuada y la secuencia de cocción. Mantén el fuego medio-alto para lograr ese dorado característico sin quemar los ingredientes delicados como el ajo y el jengibre.
No sobrecargues el wok o la sartén, pues esto haría que los ingredientes se cocinen al vapor en lugar de saltearse. Si es necesario, cocina en lotes, especialmente si duplicas la receta para más comensales.
El bok choy puede contener arena o tierra entre sus hojas, por lo que es crucial lavarlo minuciosamente. Sumerge las hojas separadas en agua fría, agita suavemente y deja que la suciedad se asiente en el fondo antes de escurrir.
Para lograr champiñones perfectamente dorados, el secreto está en resistir la tentación de removerlos constantemente. Déjalos sin tocar durante los primeros dos minutos para que desarrollen esa codiciada caramelización.
Si prefieres una salsa más espesa, puedes aumentar ligeramente la cantidad de maicena en el slurry. Por el contrario, para una salsa más ligera, reduce la cantidad o incluso omítela por completo para un acabado más brillante.
Nutrition
- Serving Size: 1 taza (aproximadamente 200g)
- Calories: 180
- Sugar: 4g
- Sodium: 900mg
- Fat: 13g
- Saturated Fat: 2g
- Unsaturated Fat: 9g
- Trans Fat: 0g
- Carbohydrates: 12g
- Fiber: 3g
- Protein: 6g
- Cholesterol: 0mg