El otro día estaba en casa mirando por la ventana cómo caía la lluvia, soñando con sabores intensos que me sacaran del aburrimiento. ¡Y así nació este pollo picante con pimientos! Es básicamente una fiesta de sabores en un sartén – trozos jugosos de pechuga de pollo marinados en una salsa umami, pimientos de colores que parecen confeti en el plato, y ese toque picante que te hace sudar pero no puedes parar de comer. Incluso mi cuñado, que siempre dice que “no le gusta lo picante” (sí, claro), repitió plato y me pidió la receta. ¡Victoria!
Por Qué Te Encantará Esta Receta
Vamos a ser sinceros sobre por qué necesitas incluir esto en tu rotación de cenas:
- Es una receta RÁPIDA. En 30 minutos tienes la cena lista, ¡menos tiempo que el que tardas en decidir qué pedir a domicilio!
- La combinación de dulzor de los pimientos con el picante de los chiles es adictiva. Seriamente.
- La preparación lleva 15 minutos como mucho, y el resto lo hace el fuego. Perfecta para esas noches de “no puedo más”.
- Es prácticamente imposible de estropear. En serio, esta receta perdona casi cualquier error.
- Los colores son espectaculares – querrás hacer fotos antes de devorarlo.
- Las sobras (si es que quedan) son perfectas para llevar al trabajo al día siguiente.
- Es saludable sin saber a “comida de dieta”. ¡Doble victoria!
Los Buenos Ingredientes Que Necesitarás
Para el Pollo:
- 500g de pechuga de pollo, cortada en trozos pequeños
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharada de salsa de ostras (opcional)
- 1 cucharada de salsa de chile (ajusta según lo picante que te guste)
- 1 cucharada de maicena
- 1/2 cucharadita de pimienta negra
- Sal al gusto
Para las Verduras:
- 1 taza de pimientos (rojo, verde y amarillo), en tiras
- 1 cebolla mediana, en rodajas
- 2-3 chiles rojos secos (o al gusto)
- 3 dientes de ajo, picados
- 2,5 cm de jengibre fresco, picado fino
- 2 cucharadas de aceite vegetal para freír
Para Servir:
- Cebolleta picada
- Arroz blanco recién hecho (o lo que te dé la gana)
- Unas gotas de aceite de sésamo (opcional, pero eleva el plato a otro nivel)
- Más salsa picante para los valientes

Vamos a Ello
Preparación de la Marinada (5 minutos):
- En un bol, mezcla la salsa de soja, la salsa de ostras, la salsa de chile, la maicena, la pimienta negra y una pizca de sal. Esta mezcla no solo aporta sabor, también ayuda a que el pollo quede doradito.
- Añade los trozos de pollo y asegúrate de que queden bien cubiertos con la marinada. La maicena creará una cobertura genial mientras se cocina.
- Déjalo reposar al menos 30 minutos. Si tienes tiempo, dejarlo más tiempo (hasta unas horas) en la nevera potenciará el sabor.
Mientras Tanto, Prepara las Verduras (10 minutos):
- Corta los pimientos en tiras del mismo tamaño para que se cocinen por igual.
- Pica el ajo y el jengibre lo más fino que puedas. Si no tienes paciencia, usa un rallador. La vida es corta.
- Corta la cebolla en rodajas no muy finas. Queremos que tenga presencia en el plato.
A Cocinar (15 minutos):
- Calienta un wok o una sartén grande a fuego alto. Cuando esté bien caliente, añade el aceite.
- Añade los chiles secos y dóralos unos segundos. Esto infusionará el aceite con sabor picante. ¡No los quemes o llorarás!
- Añade el ajo y el jengibre, y saltea unos 30 segundos hasta que suelten su aroma. Respira profundamente – ese olor es pura felicidad.
- Echa el pollo marinado y extiéndelo en una sola capa. Déjalo sin tocar durante 1-2 minutos para que se dore. Luego remueve y cocina hasta que esté casi hecho, unos 3-4 minutos.
- Añade la cebolla y saltea 2 minutos más.
- Por último, añade los pimientos y saltea todo junto durante 2-3 minutos. Los pimientos deben quedar tiernos pero crujientes. Nadie quiere pimientos blandos, ¡es triste!
- Prueba y ajusta de sal si es necesario.
Toques Finales (2 minutos):
- Apaga el fuego y espolvorea la cebolleta picada por encima.
- Si te apetece, añade unas gotas de aceite de sésamo para un aroma increíble.
- Sirve inmediatamente sobre arroz caliente. ¡Y disfruta del espectáculo cuando todos se peleen por repetir!
Sugerencias para Servir
- Sírvelo sobre arroz blanco recién hecho. El arroz absorbe todos esos jugos deliciosos.
- ¿Quieres algo más ligero? Sírvelo sobre un lecho de lechuga para una ensalada templada increíble.
- Necesitas más vegetales? Añade unos brotes de soja en los últimos 30 segundos de cocción.
- Haz unos fideos de arroz o udon por separado y mézclalos con el pollo y las verduras para un plato completo.
- Una cerveza fría o un vino blanco seco van de maravilla con este plato. Si no bebes alcohol, una limonada casera con un toque de jengibre es perfecta.
- Para postre, algo refrescante como fruta fresca o un sorbete de limón limpiará el paladar perfectamente.

Cambia el Rollo
¿Ya dominas lo básico? Prueba estas variaciones:
- Versión Naranja: Añade ralladura y zumo de naranja a la marinada para un toque cítrico que combina genial con el picante.
- Estilo Tailandés: Sustituye la salsa de ostras por pasta de curry rojo y añade leche de coco al final. Termina con albahaca fresca y cacahuetes picados.
- Opción Vegetariana: Usa tofu firme previamente prensado en lugar de pollo. Córtalo en cubos, marina y saltea hasta que esté crujiente.
- Explosión de Fuego: Dobla la cantidad de chiles y añade una cucharada de pasta de gochujang a la marinada. Ten agua fría cerca. (Es broma. O no.)
- Con Piña: Añade trozos de piña fresca al final para un contraste dulce-ácido-picante que te volará la cabeza.
- Versión Crujiente: Reboza el pollo marinado en un poco más de maicena antes de freírlo para una textura extra crujiente.
Consejos para Preparar con Antelación
- Puedes preparar la marinada hasta 3 días antes y guardarla en la nevera.
- Corta todas las verduras el día anterior y guárdalas en recipientes herméticos en la nevera.
- El pollo puede marinarse hasta 24 horas antes. Más tiempo y la textura podría empezar a cambiar por las enzimas de la salsa.
- Este plato está mejor recién hecho, pero los restos se conservan bien 2-3 días en la nevera y están deliciosos incluso fríos, directamente de la nevera a medianoche. No es que yo haga eso o algo así…
Preguntas Que la Gente Realmente Hace
P: ¿Puedo usar muslos de pollo en lugar de pechuga?
R: ¡Absolutamente! Los muslos tienen más sabor y son más jugosos. Solo tendrás que cocinarlos un poco más, unos 2-3 minutos adicionales. Y asegúrate de que estén bien hechos.
P: No me gusta lo picante. ¿Puedo eliminar los chiles?
R: Claro que sí, aunque entonces tendríamos que llamarlo “Pollo con Pimientos” a secas. Puedes omitir los chiles secos y la salsa picante, y añadir un poco más de salsa de soja para compensar el sabor.
P: ¿Cómo de picante es esto?
R: Como está escrito, tiene un nivel medio de picante – suficiente para notarlo pero sin que te salgan llamas por las orejas. Si quieres más picante, deja las semillas de los chiles o añade más salsa picante.
P: Mi sartén es pequeña y todo queda muy apretado. ¡Ayuda!
R: Cocina en tandas. Primero el pollo, sácalo, luego las verduras, y finalmente mezcla todo. Es mejor tomarse unos minutos extra que comer una cena triste y hervida en lugar de salteada.
P: ¿Puedo congelarlo?
R: El pollo ya cocinado se puede congelar, pero los pimientos perderán su textura crujiente. Mejor congela solo el pollo marinado crudo y añade las verduras frescas cuando vayas a cocinarlo.
P: Mi familia es complicada y algunos no comen picante/pimientos/cebolla. ¿Qué hago?
R: Fácil. Haz una versión básica con pollo salteado con ajo y jengibre, y luego divide en dos sartenes. En una añades todos los ingredientes y en la otra solo lo que tus quisquillosos familiares coman. O simplemente diles que hoy cocinan ellos. (Es broma… más o menos).