Las tardes de domingo en casa de mis abuelos siempre traían el aroma inconfundible de esta receta de Pollo Hawaiano. Mi abuela vivió varios años en Hawái. Después, trajo consigo esta deliciosa fusión de sabores al regresar al continente. Con el tiempo, adaptó la receta para prepararla en olla de cocción lenta. Así, los aromas impregnaban toda la casa mientras la familia conversaba.
Hoy comparto esta preparación que combina muslos de pollo jugosos con piña dulce. Además, incluye la salsa hawaiana con su perfecto equilibrio entre lo salado y lo dulce. Cada bocado es como una pequeña escapada a las playas del Pacífico.
Para obtener mejores resultados, evita levantar la tapa durante la cocción. Esto libera calor y prolonga el tiempo de preparación.
La salsa espesará naturalmente durante la cocción. No obstante, si prefieres una consistencia más densa, mezcla 1 cucharada de maicena con 2 cucharadas de agua fría. Después, incorpórala a la salsa durante los últimos 30 minutos.
Si usas piña enlatada, elige preferentemente la conservada en su propio jugo. De este modo, evitarás un exceso de dulzor en el plato final.
Para intensificar el sabor, considera marinar el pollo en parte de la salsa durante la noche anterior.