Mi primer encuentro con este pollo glaseado con piña fue durante unas vacaciones familiares en Hawái. Mientras explorábamos un pequeño restaurante local frente a la playa, el aroma tentador de esta combinación de sabores dulces y salados nos atrajo inmediatamente. Desde entonces, he perfeccionado mi propia versión de este plato tropical que transporta mis sentidos directamente a aquellas paradisíacas islas cada vez que lo preparo. La magia de esta receta radica en el equilibrio perfecto entre la jugosidad de la piña, el umami de la salsa de soya y la dulzura de la miel, creando una experiencia culinaria verdaderamente memorable.
Author:Maria
Prep Time:10 minutos
Cook Time:20 minutos
Total Time:30 minutos
Yield:4 porciones 1x
Category:Plato Principal
Method:Salteado
Cuisine:Fusión asiática
Ingredients
Scale
Para el plato principal:
4 muslos de pollo deshuesados y sin piel
1 taza de trozos de piña (fresca o enlatada)
1/4 taza de jugo de piña
3 cucharadas de salsa de soya
2 cucharadas de miel
1 cucharada de vinagre de arroz
2 dientes de ajo, finamente picados
1 cucharadita de jengibre rallado
1/4 cucharadita de hojuelas de chile rojo (opcional)
1 cucharada de maicena mezclada con 2 cucharadas de agua
1 cucharada de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Para decorar:
Cebollines en rodajas
Semillas de sésamo
Instructions
Preparación del pollo: Sazona los muslos de pollo con sal y pimienta por ambos lados. Este paso inicial es fundamental para desarrollar capas de sabor en el plato final.
Dorado inicial: Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Cuando esté caliente, coloca los muslos de pollo y dóralos durante 3-4 minutos por cada lado hasta que adquieran un color dorado atractivo. Luego, retíralos de la sartén y reserva. El dorado no solo aporta color, sino también un sabor más profundo al pollo.
Base aromática: En la misma sartén, añade el ajo picado y el jengibre rallado. Saltea durante aproximadamente un minuto hasta que liberen su fragancia, removiendo constantemente para evitar que se quemen.
Preparación de la salsa: Incorpora los trozos de piña, jugo de piña, salsa de soya, miel, vinagre de arroz y hojuelas de chile rojo si deseas un toque picante. Mezcla todos estos ingredientes para combinarlos adecuadamente.
Cocción del pollo: Lleva la salsa a ebullición suave y regresa los muslos de pollo a la sartén. Cubre y cocina a fuego medio-bajo durante 10-12 minutos, o hasta que el pollo esté completamente cocido y alcance una temperatura interna de 74°C.
Espesado de la salsa: Retira el pollo de la sartén nuevamente y reserva en un plato. Añade la mezcla de maicena con agua a la salsa, removiendo constantemente hasta que espese, aproximadamente 1-2 minutos.
Finalización: Devuelve el pollo a la sartén y cubre con la salsa espesada. Cocina durante 2 minutos adicionales para que el pollo absorba los sabores del glaseado.
Presentación: Sirve el pollo inmediatamente, decorado generosamente con cebollines en rodajas y semillas de sésamo para añadir textura y un toque visual atractivo.
Notes
La piña fresca proporciona el mejor sabor, pero la enlatada en su propio jugo (no en almíbar) es una excelente alternativa cuando no es temporada.
Si prefieres un plato menos dulce, reduce la cantidad de miel a 1 cucharada.
Para una versión más picante, aumenta la cantidad de hojuelas de chile rojo o añade una cucharadita de pasta de chile (sambal oelek).
Los muslos de pollo funcionan mejor en esta receta debido a su jugosidad natural, pero puedes usar pechugas si las prefieres, reduciendo el tiempo de cocción a 8-10 minutos.
El glaseado también funciona maravillosamente como marinada para carnes a la parrilla.