La primera vez que preparé este pollo cremoso con tomate y albahaca fue durante una temporada particularmente agitada en mi vida. Acababa de comenzar un nuevo proyecto laboral y apenas tenía tiempo para cocinar elaboradamente. Buscando una receta que pudiera “preparar y olvidar”, encontré esta joya que transformó mis cenas entre semana.
El aroma cálido y reconfortante de tomate y albahaca que inundó mi apartamento aquella tarde me transportó instantáneamente a una trattoria italiana. Sin embargo, lo más sorprendente fue descubrir que algo tan delicioso podía prepararse con tan pocos ingredientes y prácticamente sin supervisión.
Desde entonces, este plato se ha convertido en mi salvavidas culinario para esos días en que necesito algo reconfortante pero no tengo tiempo ni energía para complicarme. Mis amigos siempre se sorprenden cuando les revelo lo sencilla que es la receta detrás de estos sabores tan desarrollados y complejos.
Razones para enamorarte de esta receta
Simplicidad inigualable
Con apenas unos minutos de preparación y una lista corta de ingredientes, esta receta desafía la creencia de que “lo bueno requiere esfuerzo”. Por consiguiente, es perfecta para cocineros principiantes o para días en que necesitas resultados gourmet con mínimo esfuerzo.
Versatilidad sorprendente
Este pollo cremoso funciona maravillosamente sobre pasta, pero también brilla acompañado de arroz, quinoa o incluso una ensalada verde para una opción baja en carbohidratos. Asimismo, puedes transformarlo en un abundante estofado añadiendo verduras adicionales durante la cocción.
Sabor desarrollado sin complicaciones
La cocción lenta permite que los sabores del tomate, las hierbas y el ajo se fusionen armoniosamente, creando una salsa cuyo sabor sugiere horas de atención cuando en realidad apenas requirió minutos de tu tiempo. No obstante su sencillez, el resultado final tiene la profundidad de un plato de restaurante.
Perfecto para planificación de comidas
Las sobras mantienen su delicioso sabor e incluso mejoran al día siguiente cuando los sabores han tenido más tiempo para mezclarse. Por lo tanto, es ideal para preparar al inicio de la semana y disfrutar durante varios días.

Ingredientes principales
Para la salsa:
- 1 lata de 400g (14 oz) de tomates cortados en cubitos con hierbas italianas
- 1 taza de salsa de pasta de tomate
- 2 cucharaditas de ajo picado
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de condimento italiano
- ½ cucharadita de albahaca seca
- ¼ cucharadita de pimienta negra
- ½ taza de leche evaporada o nata para cocinar
- 2 cucharadas de maicena
Proteína principal:
- 4 pechugas de pollo sin hueso ni piel
Para finalizar:
- 2 cucharadas de albahaca fresca finamente picada
- Pasta, arroz o acompañamiento de tu elección para servir
Paso a paso: Preparación sencilla
1. Prepara la base de la salsa
Añade los tomates en cubitos con sus jugos, la salsa de pasta, el ajo picado, la sal, el condimento italiano, la albahaca seca y la pimienta negra en una olla de cocción lenta de 3-6 litros. A continuación, mezcla bien todos estos ingredientes para distribuir uniformemente los sabores.
2. Incorpora el elemento cremoso
En un recipiente aparte, bate la leche evaporada (o nata para cocinar) junto con la maicena hasta obtener una mezcla homogénea sin grumos. Este paso es crucial para conseguir una salsa suave y aterciopelada. Después, añade esta mezcla a la olla de cocción lenta, integrándola bien con los ingredientes de la salsa de tomate.
3. Añade el pollo
Coloca las pechugas de pollo en la olla y presiónalas suavemente hacia abajo para que queden parcialmente sumergidas en la salsa. Esto garantizará que absorban todos los sabores durante el proceso de cocción.
4. Tiempo de cocción
Cubre la olla y programa la cocción en temperatura BAJA durante 3-5 horas, hasta que un termómetro de carne insertado en la parte más gruesa del pollo marque 74°C (165°F). El tiempo exacto dependerá de tu modelo específico de olla de cocción lenta. Es importante señalar que una olla más llena tardará más en cocinar, mientras que una olla más grande con menos contenido cocinará más rápidamente.
5. Toque final
Una vez cocido el pollo, incorpora la albahaca fresca picada a la salsa, removiendo suavemente para distribuirla. Este ingrediente añade un aroma fresco y un toque de color que eleva todo el plato.
Sugerencias para servir
Este versátil plato puede presentarse de múltiples formas para adaptarse a cualquier ocasión:
Versión clásica con pasta
Sirve el pollo y su cremosa salsa sobre pasta al dente. Los fettuccine o pappardelle son excelentes opciones para capturar la salsa, pero cualquier pasta funciona bien. Completa con queso parmesano rallado y unas hojas adicionales de albahaca fresca.
Opción ligera y nutritiva
Para una comida equilibrada y más ligera, acompaña con una abundante ensalada verde y verduras asadas de temporada. De igual forma, puedes servir sobre “zoodles” (espaguetis de calabacín) para una alternativa baja en carbohidratos.
Presentación reconfortante
Coloca el pollo sobre un lecho de puré de patatas cremoso o polenta suave para una comida reconfortante perfecta para noches frías. El puré absorberá la deliciosa salsa, creando una experiencia gastronómica completa.
Variaciones de la receta
Versión mediterránea
Añade aceitunas negras picadas, alcaparras y un toque de limón en los últimos 30 minutos de cocción. Completa con queso feta desmenuzado al servir para un giro mediterráneo que transportará tus papilas gustativas.
Opción picante
Si prefieres un toque de calor, incorpora hojuelas de chile rojo o una pizca de cayena a la salsa inicial. También puedes añadir un chorrito de salsa picante tipo sriracha al final para un contraste interesante con la cremosidad.
Versión primaveral
Durante la primavera, enriquece este plato añadiendo espárragos picados y guisantes frescos durante los últimos 20 minutos de cocción. Estos vegetales aportarán textura, color y un sabor fresco que complementa perfectamente la salsa cremosa.
Alternativa con vino blanco
Para una versión más sofisticada, sustituye 1/4 taza de la salsa de pasta por vino blanco seco. El alcohol se evaporará durante la cocción, dejando solo un sabor profundo y complejo que eleva toda la receta.
Consejos para preparar con anticipación
Preparación la noche anterior
Puedes mezclar todos los ingredientes de la salsa (excepto la leche evaporada y la maicena) en un recipiente hermético y refrigerar durante la noche. Por la mañana, simplemente vierte la mezcla en la olla, añade la mezcla de leche y maicena, coloca el pollo y enciende la olla.
Kit de congelador
Prepara varios kits congelando el pollo crudo junto con los ingredientes de la salsa (excepto los lácteos) en bolsas de congelación. El día antes de cocinar, descongela en el refrigerador durante la noche y luego procede con la receta añadiendo la mezcla de leche evaporada y maicena fresca.
Almacenamiento inteligente
Las sobras se conservan perfectamente en el refrigerador hasta por 3 días. Para recalentar, hazlo suavemente a fuego lento o en el microondas a potencia media, añadiendo un poco de caldo de pollo si la salsa se ha espesado demasiado.
Notas importantes
Ingredientes y sustituciones:
- Pollo: esta receta también funciona con muslos de pollo deshuesados y sin piel, o prueba con albóndigas de pollo, salchichas, u otro corte para algo único.
- Salsa de pasta de tomate: elige cualquier salsa de tomate estilo marinara que te guste. Cuanto más sabor tenga la salsa de pasta, más sabor tendrá tu pollo.
- Tomates en cubitos: si no te gustan los trozos de tomate, recomiendo simplemente sustituirlos por salsa de tomate adicional para una textura más uniforme.
- Nata o leche evaporada: La nata para cocinar o la leche evaporada funcionarán mejor porque no se cortan durante la cocción prolongada. Por favor, no uses leche regular o nata ligera pues podrían cuajarse.
- Hierbas y condimentos: siéntete libre de ajustar las hierbas y condimentos a tu gusto. ¿Te gusta picante? ¡Añade un poco de cayena o hojuelas de chile rojo!
- Albahaca fresca: preparamos esta receta durante todo el año, pero la albahaca fresca puede ser imposible de encontrar en ciertas temporadas. Me gusta sustituirla con pesto de albahaca para mantener ese sabor fresco característico.

Preguntas frecuentes
¿Puedo usar pollo congelado directamente en la olla de cocción lenta?
No es recomendable usar pollo congelado directamente en la olla de cocción lenta por razones de seguridad alimentaria. El pollo podría permanecer demasiado tiempo en la “zona de peligro” de temperatura (entre 4°C y 60°C), lo que favorece el crecimiento bacteriano. Siempre descongela completamente el pollo antes de cocinarlo en la olla de cocción lenta.
¿Cómo puedo espesar más la salsa si quedó demasiado líquida?
Si después de la cocción deseas una salsa más espesa, puedes retirar el pollo temporalmente, mezclar 1 cucharada adicional de maicena con 2 cucharadas de agua fría, e incorporarla a la salsa. Programa la olla en temperatura ALTA durante 15-20 minutos adicionales, removiendo ocasionalmente, hasta alcanzar la consistencia deseada.
¿Se puede duplicar esta receta para alimentar a un grupo más grande?
¡Absolutamente! Esta receta se puede duplicar fácilmente, siempre y cuando tu olla de cocción lenta sea lo suficientemente grande. Ten en cuenta que una olla más llena puede requerir un tiempo de cocción ligeramente más largo, así que utiliza un termómetro de carne para verificar que el pollo alcance la temperatura segura.
¿Hay alguna manera de hacer esta receta más saludable?
Para una versión más ligera, puedes usar leche evaporada desnatada en lugar de nata y aumentar la cantidad de verduras. Intenta añadir espinacas, calabacín rallado o champiñones en los últimos 30 minutos de cocción para incorporar más nutrientes sin comprometer el sabor.
¿Qué puedo hacer si no tengo condimento italiano?
Puedes crear tu propio condimento italiano mezclando partes iguales de orégano seco, albahaca seca, tomillo seco y romero, con una pizca de ajo en polvo. Esta mezcla casera funcionará perfectamente en la receta.
PrintPollo Cremoso con Tomate y Albahaca en Olla de Cocción Lenta
La primera vez que preparé este pollo cremoso con tomate y albahaca fue durante una temporada particularmente agitada en mi vida. Acababa de comenzar un nuevo proyecto laboral y apenas tenía tiempo para cocinar elaboradamente. Buscando una receta que pudiera “preparar y olvidar”, encontré esta joya que transformó mis cenas entre semana.
El aroma cálido y reconfortante de tomate y albahaca que inundó mi apartamento aquella tarde me transportó instantáneamente a una trattoria italiana. Sin embargo, lo más sorprendente fue descubrir que algo tan delicioso podía prepararse con tan pocos ingredientes y prácticamente sin supervisión.
Desde entonces, este plato se ha convertido en mi salvavidas culinario para esos días en que necesito algo reconfortante pero no tengo tiempo ni energía para complicarme. Mis amigos siempre se sorprenden cuando les revelo lo sencilla que es la receta detrás de estos sabores tan desarrollados y complejos.
- Prep Time: 5 minutos
- Cook Time: 4 horas
- Total Time: 4 horas 5 minutos
- Yield: 4 porciones 1x
- Category: Plato Principal
- Cuisine: Americana
Ingredients
Para la salsa:
- 1 lata de 400g (14 oz) de tomates cortados en cubitos con hierbas italianas
- 1 taza de salsa de pasta de tomate
- 2 cucharaditas de ajo picado
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de condimento italiano
- ½ cucharadita de albahaca seca
- ¼ cucharadita de pimienta negra
- ½ taza de leche evaporada o nata para cocinar
- 2 cucharadas de maicena
Proteína principal:
- 4 pechugas de pollo sin hueso ni piel
Para finalizar:
- 2 cucharadas de albahaca fresca finamente picada
- Pasta, arroz o acompañamiento de tu elección para servir
Instructions
Añade los tomates en cubitos con sus jugos, la salsa de pasta, el ajo picado, la sal, el condimento italiano, la albahaca seca y la pimienta negra en una olla de cocción lenta de 3-6 litros. A continuación, mezcla bien todos estos ingredientes para distribuir uniformemente los sabores.
En un recipiente aparte, bate la leche evaporada (o nata para cocinar) junto con la maicena hasta obtener una mezcla homogénea sin grumos. Este paso es crucial para conseguir una salsa suave y aterciopelada. Después, añade esta mezcla a la olla de cocción lenta, integrándola bien con los ingredientes de la salsa de tomate.
Coloca las pechugas de pollo en la olla y presiónalas suavemente hacia abajo para que queden parcialmente sumergidas en la salsa. Esto garantizará que absorban todos los sabores durante el proceso de cocción.
Cubre la olla y programa la cocción en temperatura BAJA durante 3-5 horas, hasta que un termómetro de carne insertado en la parte más gruesa del pollo marque 74°C (165°F). El tiempo exacto dependerá de tu modelo específico de olla de cocción lenta. Es importante señalar que una olla más llena tardará más en cocinar, mientras que una olla más grande con menos contenido cocinará más rápidamente.
Una vez cocido el pollo, incorpora la albahaca fresca picada a la salsa, removiendo suavemente para distribuirla. Este ingrediente añade un aroma fresco y un toque de color que eleva todo el plato.
Notes
- Pollo: esta receta también funciona con muslos de pollo deshuesados y sin piel, o prueba con albóndigas de pollo, salchichas, u otro corte para algo único.
- Salsa de pasta de tomate: elige cualquier salsa de tomate estilo marinara que te guste. Cuanto más sabor tenga la salsa de pasta, más sabor tendrá tu pollo.
- Tomates en cubitos: si no te gustan los trozos de tomate, recomiendo simplemente sustituirlos por salsa de tomate adicional para una textura más uniforme.
- Nata o leche evaporada: La nata para cocinar o la leche evaporada funcionarán mejor porque no se cortan durante la cocción prolongada. Por favor, no uses leche regular o nata ligera pues podrían cuajarse.
- Hierbas y condimentos: siéntete libre de ajustar las hierbas y condimentos a tu gusto. ¿Te gusta picante? ¡Añade un poco de cayena o hojuelas de chile rojo!
- Albahaca fresca: preparamos esta receta durante todo el año, pero la albahaca fresca puede ser imposible de encontrar en ciertas temporadas. Me gusta sustituirla con pesto de albahaca para mantener ese sabor fresco característico.
Nutrition
- Serving Size: 1 pechuga de pollo con salsa
- Calories: 210 kcal
- Sugar: 10g
- Sodium: 1099mg
- Fat: 3g
- Saturated Fat: 1g
- Carbohydrates: 16g
- Fiber: 2g
- Protein: 29g
- Cholesterol: 74mg