La primera vez que preparé Pollo Cordon Bleu fue para celebrar el aniversario de mis padres. Recuerdo perfectamente el nerviosismo que sentía mientras aplanaba los filetes de pollo, intentando conseguir el grosor perfecto para poder enrollarlos adecuadamente. Sin embargo, al ver las expresiones de deleite en sus rostros cuando probaron el primer bocado, supe que había valido la pena. Desde entonces, este plato se ha convertido en una tradición familiar para ocasiones especiales, evocando recuerdos maravillosos cada vez que lo sirvo en nuestra mesa.
Esta versión sin gluten del Pollo Cordon Bleu requiere algunas consideraciones especiales para garantizar resultados perfectos. En primer lugar, asegúrate de utilizar una harina sin gluten de buena calidad que no altere el sabor del plato final.
Respecto al pan rallado, si no encuentras panko sin gluten comercial, puedes hacer tu propio pan rallado crujiente triturando pan sin gluten ligeramente tostado en un procesador de alimentos.
Para obtener un resultado óptimo, no escatimes en el grosor del empanado; una capa generosa asegurará que el relleno permanezca dentro durante la cocción y proporcionará esa textura crujiente tan característica.