La primera vez que preparé este pollo con mantequilla y miel fue en una noche lluviosa de otoño cuando buscaba algo reconfortante pero rápido de cocinar. El aroma dulce y mantecoso inundó mi cocina mientras mis hijos asomaban curiosos sus cabezas preguntando cuándo estaría lista la cena. Desde entonces, este plato se ha convertido en nuestro salvavidas culinario para esas noches entre semana cuando el tiempo escasea pero no queremos sacrificar el sabor. Lo que más me cautiva de esta receta es cómo transforma ingredientes simples que casi siempre tenemos en la despensa en algo extraordinariamente delicioso que hace que todos en la mesa pidan repetir.
Author:Maria
Prep Time:20 minutos
Cook Time:20–30 minutos
Total Time:40–50 minutos
Yield:4 porciones 1x
Category:Plato principal
Method:Sartén para freír o horno
Cuisine:Fusión americana-asiática
Ingredients
Scale
Para el pollo:
1/4 taza de harina común (todo uso)
1/2 cucharadita de ajo en polvo
1/4 cucharadita de pimienta de cayena
1/2 cucharadita de cebolla en polvo
1 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de pimienta negra molida
450g de pechugas de pollo, cortadas en trozos de 2,5 cm
1 cucharada de mantequilla sin sal
1 cucharada de aceite de canola (o cualquier aceite ligero)
1 cucharada de cebollín picado (parte verde)
Para la salsa de mantequilla y miel:
5 cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente
1/2 taza de miel
1 cucharada de salsa de soja
1 cucharada de vinagre de sidra de manzana
1/4 cucharadita de sal
1/8 cucharadita de pimienta negra molida
Para servir (opcional):
Arroz blanco
Judías verdes salteadas
Cebollín adicional para decorar
Instructions
Preparación del pollo
Prepara el rebozado: En un recipiente grande, combina la harina, el ajo en polvo, la pimienta de cayena, la cebolla en polvo, la sal y la pimienta negra molida. A continuación, añade los trozos de pollo a esta mezcla y revuelve hasta que estén completamente cubiertos.
Cocina el pollo: Derrite la mantequilla junto con el aceite en una sartén grande de hierro fundido a fuego medio. Luego, añade el pollo en una sola capa, sacudiendo el exceso de harina mientras lo vas colocando, asegurándote de distribuirlo uniformemente. Fríe el pollo durante 2-3 minutos por cada lado, o hasta que esté dorado por ambas partes. Posteriormente, retira el pollo de la sartén y resérvalo.
Preparación de la salsa de mantequilla y miel
Elabora la base de la salsa: Reduce el fuego a temperatura baja y añade el resto de la mantequilla a la misma sartén. Una vez derretida, incorpora la miel, la salsa de soja, el vinagre de sidra de manzana, la sal y la pimienta negra molida.
Espesa la salsa: Continúa removiendo a fuego lento hasta que la salsa alcance una consistencia suave similar al caramelo. Seguidamente, vuelve a añadir el pollo y mézclalo hasta que quede completamente cubierto con la salsa. Una vez logrado, apaga el fuego y deja reposar el pollo durante 5 minutos para que absorba los sabores.
Presentación final
Sirve el plato: Transfiere el pollo a una fuente de servir y acompáñalo con arroz blanco y judías verdes salteadas. Por último, decora con el cebollín picado antes de servir.
Notes
Cuanto más espacio dejes entre cada trozo de pollo en la sartén, ¡más crujiente quedará!
Si prefieres reducir las calorías, puedes hornear el pollo rebozado en lugar de freírlo. Colócalo en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, rocíalo ligeramente con aceite en aerosol y hornea a 200°C durante unos 15 minutos, volteándolo a mitad de cocción.
Para una salsa más espesa, puedes añadir una cucharadita de maicena disuelta en una cucharada de agua fría durante los últimos minutos de cocción.
Este plato se conserva bien en el refrigerador hasta por 3 días, aunque la textura crujiente del pollo se perderá al recalentarlo.
Si no dispones de vinagre de sidra de manzana, puedes sustituirlo por zumo de limón fresco o vinagre de arroz.