Print

Pollo con Mantequilla de Ajo, Rigatoni y Parmesano: El Placer de la Pasta Cremosa

La primera vez que preparé este Pollo con Mantequilla de Ajo, Rigatoni y Parmesano fue durante una noche fría de invierno cuando anhelaba algo reconfortante pero elegante. Desde entonces, se ha convertido en mi plato estrella para impresionar sin complicaciones. La combinación de pasta al dente, trozos dorados de pollo tierno y esa irresistible salsa cremosa de mantequilla de ajo me transporta a una trattoría italiana cada vez que la disfruto.

Este plato representa el equilibrio perfecto entre sofisticación y comodidad. Con cada bocado, la cremosidad de la salsa envuelve el paladar mientras los sabores del ajo y el parmesano danzan armoniosamente. Además, pese a su apariencia de plato gourmet, su preparación resulta sorprendentemente sencilla, lo que lo convierte en mi aliado infalible tanto para cenas cotidianas como para ocasiones especiales.

  • Author: Maria
  • Prep Time: 10 minutos
  • Cook Time: 20 minutos
  • Total Time: 30 minutos
  • Yield: 4 personas 1x
  • Category: Plato Principal
  • Method: Salteado y cocción en salsa
  • Cuisine: Italiana-Americana

Ingredients

Scale

Para el Plato Principal (4 personas)

  • 340g de pasta rigatoni
  • 2 pechugas de pollo sin piel ni hueso (cortadas en trozos pequeños)
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 3 cucharadas de mantequilla sin sal
  • 4 dientes de ajo (finamente picados)
  • 120ml de caldo de pollo
  • 240ml de crema para batir (nata líquida)
  • 180g de queso parmesano recién rallado
  • 1 cucharadita de condimento italiano
  • ½ cucharadita de sal (o al gusto)
  • ½ cucharadita de pimienta negra
  • ¼ cucharadita de hojuelas de chile (opcional)
  • 2 cucharadas de perejil fresco picado (para decorar)

Para Servir

 

  • Queso parmesano adicional rallado
  • Pan de ajo crujiente
  • Ensalada verde sencilla

Instructions

Preparación (10 minutos)

  1. Prepara los ingredientes. Corta las pechugas de pollo en trozos pequeños de bocado. Luego, pica finamente el ajo y el perejil, manteniéndolos separados. Mientras tanto, ralla el queso parmesano fresco.
  2. Organiza tu estación de cocina. Coloca todos los ingredientes medidos y preparados cerca de la estufa para un proceso de cocción fluido. A continuación, llena una olla grande con agua para la pasta.
  3. Precalienta la sartén. Coloca una sartén grande a fuego medio-alto mientras esperas que el agua para la pasta hierva.

Elaboración (20 minutos)

 

  1. Cocina la pasta rigatoni. Lleva una olla grande con agua salada a ebullición. Por consiguiente, añade el rigatoni y cocínalo según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Antes de escurrir, reserva ½ taza del agua de cocción. Seguidamente, escurre la pasta y resérvala.
  2. Dora el pollo. Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. A continuación, añade los trozos de pollo y sazona con sal, pimienta y condimento italiano. Cocina durante 5-7 minutos hasta que estén dorados y completamente cocidos. Posteriormente, retira el pollo de la sartén y resérvalo.
  3. Prepara la base de la salsa. En la misma sartén, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade el ajo picado y saltea durante 30 segundos hasta que esté fragante, teniendo cuidado de no quemarlo. Inmediatamente después, vierte el caldo de pollo y deja reducir durante 2 minutos, raspando cualquier trozo dorado del fondo de la sartén.
  4. Crea la salsa cremosa. Incorpora la crema para batir y deja que la mezcla hierva suavemente durante 3-4 minutos hasta que comience a espesar ligeramente. Por consiguiente, añade el queso parmesano rallado y remueve hasta que se derrita por completo y la salsa esté homogénea. Si la salsa queda demasiado espesa, añade un poco del agua de pasta reservada.
  5. Combina todos los elementos. Devuelve el pollo cocinado a la sartén con la salsa y mezcla bien. Luego, añade la pasta rigatoni escurrida y remueve hasta que quede completamente cubierta con la salsa. Deja que todo se cocine a fuego lento durante 1-2 minutos para que los sabores se integren.
  6. Ajusta el sabor. Prueba la pasta y ajusta la sazón con sal y pimienta si es necesario. De ser preciso, añade un poco más de agua de pasta reservada para lograr la consistencia deseada.

Notes

  • El secreto del queso: Utiliza parmesano recién rallado en lugar de versiones pre-envasadas. La diferencia en sabor y textura de la salsa es notable.
  • Temperatura de la crema: Idealmente, la crema debería estar a temperatura ambiente antes de añadirla a la sartén caliente para evitar que se corte.
  • Selección de pasta: El rigatoni funciona perfectamente porque sus canales capturan la salsa, pero también puedes usar penne, farfalle o fettuccine si lo prefieres.

 

  • Conservación de la salsa: Si la salsa comienza a espesarse demasiado al reposar, simplemente añade un poco más de caldo de pollo o agua de pasta reservada para recuperar su cremosidad.

Nutrition