Pollo con Mantequilla de Ajo, Rigatoni y Parmesano

La primera vez que preparé este Pollo con Mantequilla de Ajo, Rigatoni y Parmesano fue durante una noche fría de invierno cuando anhelaba algo reconfortante pero elegante. Desde entonces, se ha convertido en mi plato estrella para impresionar sin complicaciones. La combinación de pasta al dente, trozos dorados de pollo tierno y esa irresistible salsa cremosa de mantequilla de ajo me transporta a una trattoría italiana cada vez que la disfruto.

Este plato representa el equilibrio perfecto entre sofisticación y comodidad. Con cada bocado, la cremosidad de la salsa envuelve el paladar mientras los sabores del ajo y el parmesano danzan armoniosamente. Además, pese a su apariencia de plato gourmet, su preparación resulta sorprendentemente sencilla, lo que lo convierte en mi aliado infalible tanto para cenas cotidianas como para ocasiones especiales.

5 Razones Para Enamorarte de Este Pollo con Mantequilla de Ajo y Rigatoni

1. Cremosidad sublime que transforma una simple pasta en una experiencia gastronómica extraordinaria.
2. Equilibrio perfecto de sabores entre el ajo aromático, la mantequilla rica y el queso parmesano umami.
3. Preparación rápida que permite disfrutar de un plato gourmet en menos de 30 minutos.
4. Versatilidad increíble para adaptarse a cualquier ocasión, desde cenas familiares hasta reuniones especiales.
5. Combinación ganadora de texturas entre la pasta firme, el pollo jugoso y la salsa aterciopelada.

Ingredientes

Para el Plato Principal (4 personas)

• 340g de pasta rigatoni
• 2 pechugas de pollo sin piel ni hueso (cortadas en trozos pequeños)
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 3 cucharadas de mantequilla sin sal
• 4 dientes de ajo (finamente picados)
• 120ml de caldo de pollo
• 240ml de crema para batir (nata líquida)
• 180g de queso parmesano recién rallado
• 1 cucharadita de condimento italiano
• ½ cucharadita de sal (o al gusto)
• ½ cucharadita de pimienta negra
• ¼ cucharadita de hojuelas de chile (opcional)
• 2 cucharadas de perejil fresco picado (para decorar)

Para Servir

• Queso parmesano adicional rallado
• Pan de ajo crujiente
• Ensalada verde sencilla

Paso a Paso

Preparación (10 minutos)

1. Prepara los ingredientes. Corta las pechugas de pollo en trozos pequeños de bocado. Luego, pica finamente el ajo y el perejil, manteniéndolos separados. Mientras tanto, ralla el queso parmesano fresco.
2. Organiza tu estación de cocina. Coloca todos los ingredientes medidos y preparados cerca de la estufa para un proceso de cocción fluido. A continuación, llena una olla grande con agua para la pasta.
3. Precalienta la sartén. Coloca una sartén grande a fuego medio-alto mientras esperas que el agua para la pasta hierva.

Elaboración (20 minutos)

1. Cocina la pasta rigatoni. Lleva una olla grande con agua salada a ebullición. Por consiguiente, añade el rigatoni y cocínalo según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Antes de escurrir, reserva ½ taza del agua de cocción. Seguidamente, escurre la pasta y resérvala.
2. Dora el pollo. Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. A continuación, añade los trozos de pollo y sazona con sal, pimienta y condimento italiano. Cocina durante 5-7 minutos hasta que estén dorados y completamente cocidos. Posteriormente, retira el pollo de la sartén y resérvalo.
3. Prepara la base de la salsa. En la misma sartén, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade el ajo picado y saltea durante 30 segundos hasta que esté fragante, teniendo cuidado de no quemarlo. Inmediatamente después, vierte el caldo de pollo y deja reducir durante 2 minutos, raspando cualquier trozo dorado del fondo de la sartén.
4. Crea la salsa cremosa. Incorpora la crema para batir y deja que la mezcla hierva suavemente durante 3-4 minutos hasta que comience a espesar ligeramente. Por consiguiente, añade el queso parmesano rallado y remueve hasta que se derrita por completo y la salsa esté homogénea. Si la salsa queda demasiado espesa, añade un poco del agua de pasta reservada.
5. Combina todos los elementos. Devuelve el pollo cocinado a la sartén con la salsa y mezcla bien. Luego, añade la pasta rigatoni escurrida y remueve hasta que quede completamente cubierta con la salsa. Deja que todo se cocine a fuego lento durante 1-2 minutos para que los sabores se integren.
6. Ajusta el sabor. Prueba la pasta y ajusta la sazón con sal y pimienta si es necesario. De ser preciso, añade un poco más de agua de pasta reservada para lograr la consistencia deseada.

Consejos para Servir

Sirve este delicioso plato caliente en platos hondos precalentados para mantener la temperatura ideal. La presentación mejora considerablemente si espolvoreas perejil fresco picado por encima, junto con un poco más de queso parmesano rallado y, si te gusta el picante, unas hojuelas de chile rojo.

Para una experiencia completa, acompaña con pan de ajo crujiente perfecto para recoger hasta la última gota de esa salsa cremosa. También puedes añadir una ensalada verde sencilla con vinagreta ligera para equilibrar la riqueza del plato principal.

Variaciones de la Receta

Versión con Mariscos

Sustituye el pollo por 450g de camarones grandes pelados y desvenados. Además, añade 2 cucharadas de jugo de limón fresco a la salsa para un toque cítrico que complementa maravillosamente los mariscos.

Opción Vegetariana

Reemplaza el pollo por 450g de champiñones portobello cortados en rodajas gruesas y 200g de espinacas frescas. Asimismo, utiliza caldo de verduras en lugar de caldo de pollo para mantener la autenticidad vegetariana.

Versión Picante

Para los amantes del picante, incorpora 1 cucharadita de hojuelas de chile rojo trituradas durante la cocción de la salsa. También puedes añadir 2 cucharadas de pasta de tomate para crear una salsa rosa con un toque de calor.

Consejos para Preparar con Antelación

Esta receta es ideal para preparar componentes por adelantado:

1. Pollo precocinado: Puedes dorar el pollo hasta con 24 horas de anticipación, almacenándolo en un recipiente hermético en el refrigerador.
2. Mise en place: Prepara, mide y organiza todos los ingredientes con horas de antelación para agilizar el proceso de cocción.
3. Pasta anticipada: La pasta puede cocinarse al dente con algunas horas de antelación. Escúrrela, enjuágala brevemente con agua fría y mézclala con una cucharadita de aceite para evitar que se pegue.

Sin embargo, la salsa cremosa debe prepararse justo antes de servir para mantener su textura perfecta. Una vez combinados todos los elementos, el plato debe consumirse inmediatamente para disfrutar de su máximo esplendor.

Notas del Chef

• El secreto del queso: Utiliza parmesano recién rallado en lugar de versiones pre-envasadas. La diferencia en sabor y textura de la salsa es notable.
• Temperatura de la crema: Idealmente, la crema debería estar a temperatura ambiente antes de añadirla a la sartén caliente para evitar que se corte.
• Selección de pasta: El rigatoni funciona perfectamente porque sus canales capturan la salsa, pero también puedes usar penne, farfalle o fettuccine si lo prefieres.
• Conservación de la salsa: Si la salsa comienza a espesarse demasiado al reposar, simplemente añade un poco más de caldo de pollo o agua de pasta reservada para recuperar su cremosidad.

Preguntas Frecuentes

¿Puedo usar pollo precocinado?

Por supuesto. Aunque el sabor será más intenso si cocinas el pollo fresco en la sartén, puedes usar sobras de pollo asado o rotisserie. Simplemente añádelo a la salsa ya terminada justo antes de incorporar la pasta.

¿Cómo puedo hacer la versión más ligera?

Puedes sustituir la crema por leche evaporada o una combinación de leche y un poco de queso crema. Además, reduce la cantidad de mantequilla a 1 cucharada y completa con aceite de oliva para mantener el sabor con menos grasa.

¿Se puede conservar las sobras?

Sí, guarda las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Para recalentar, añade un poco de leche o caldo para recuperar la cremosidad y calienta a fuego lento, removiendo constantemente.

¿Qué vino combina mejor con este plato?

Un Chardonnay con cuerpo o un Pinot Grigio italiano complementan perfectamente la cremosidad de este plato. Si prefieres tinto, un Pinot Noir ligero funcionaría bien sin abrumar los sabores delicados.

¿Puedo hacer este plato sin lácteos?

Aunque no será exactamente igual, puedes crear una versión sin lácteos usando margarina vegana, caldo de pollo concentrado y crema de coco o almendra sin endulzar. Para el toque umami del queso, añade levadura nutricional o queso vegano que derrita bien.

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