Preparación del marinado

1. Prepara el pollo: Coloca los muslos de pollo en una bolsa de plástico con cierre hermético o en un recipiente grande para hornear. Déjalos a un lado mientras preparas el marinado.
2. Elabora el marinado tropical: En un procesador de alimentos o licuadora pequeña, combina la salsa de soja, los mangos pelados y cortados en trozos, los dientes de ajo pelados, el jengibre rallado y el agua. Procesa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea y suave. Si la mezcla resulta demasiado espesa, añade una cucharada adicional de agua hasta conseguir la consistencia deseada.
3. Reserva parte de la salsa: Antes de marinar el pollo, separa aproximadamente ¼ de taza (60 ml) de la mezcla y resérvala en un recipiente hermético en el refrigerador. Esta porción la utilizarás posteriormente para pincelar el pollo una vez cocinado, aportando un sabor más intenso y fresco.
4. Marina el pollo: Vierte el resto del marinado sobre los muslos de pollo, asegurándote de que queden completamente cubiertos con la mezcla. Cierra bien la bolsa o cubre el recipiente con film transparente y colócalo en el refrigerador durante al menos 2 horas, aunque idealmente el tiempo de marinado debería extenderse hasta 8 horas para conseguir una mayor penetración de los sabores.

Proceso de cocción

5. Prepara la parrilla: Cuando estés listo para cocinar, precalienta tu parrilla a fuego medio-alto (aproximadamente 200°C). Asegúrate de limpiar y aceitar ligeramente las rejillas para evitar que el pollo se pegue durante la cocción.
6. Cocina el pollo: Retira los muslos de pollo del marinado usando pinzas, sacudiéndolos suavemente para eliminar el exceso de líquido. Colócalos en la parrilla caliente y cocínalos durante 6-7 minutos por cada lado, o hasta que estén bien dorados y alcancen una temperatura interna de 74°C, lo que garantiza una cocción segura y completa.
7. Finaliza el plato: Una vez que el pollo esté perfectamente cocinado, transfiérelo a una fuente de servir. Inmediatamente, pincela cada pieza con la salsa de mango reservada, permitiendo que el calor del pollo ayude a absorber estos sabores frescos y vibrantes.
8. Presentación final: Para dar un toque de color y frescura adicional, espolvorea generosamente con cilantro picado justo antes de servir. Este elemento no solo aporta un contraste visual sino también un matiz de sabor que complementa perfectamente el dulzor del mango.