Pollo con Mango a la Parrilla

Todavía recuerdo la primera vez que preparé este plato durante una reunión familiar en el jardín. El aroma tropical del mango mezclado con las notas ahumadas de la parrilla provocó una oleada de elogios entre mis invitados. Desde entonces, este pollo con mango a la parrilla se ha convertido en mi receta estrella para las tardes de verano cuando buscamos escapar de lo ordinario.

La magia de este plato radica en la combinación perfecta entre lo dulce y lo salado, creando un perfil de sabor que transporta tus sentidos directamente a una playa paradisíaca. Además, la textura jugosa del pollo, potenciada por el marinado de mango, ofrece una experiencia gastronómica que difícilmente olvidarás tras el primer bocado.

¿Por qué te encantará esta receta?

Esta receta no es simplemente otro plato de pollo a la parrilla. A continuación, te comparto algunas razones por las que seguramente se convertirá en tu nueva favorita:

• Equilibrio perfecto de sabores: La dulzura natural del mango combinada con el umami de la salsa de soja crea una explosión de sabor inigualable en cada bocado.
• Versatilidad excepcional: Puedes servirlo como plato principal junto a una ensalada fresca, convertirlo en relleno para tacos, o incluso cortarlo en tiras para una ensalada tropical.
• Preparación sencilla: Aunque requiere tiempo de marinado, el trabajo activo es mínimo, permitiéndote disfrutar de tu día mientras los sabores se desarrollan.
• Impresiona sin esfuerzo: El color vibrante y el aroma irresistible convierten este plato en el protagonista de cualquier reunión, haciéndote quedar como un chef experto con muy poco esfuerzo.
• Nutricionalmente completo: Rico en proteínas de alta calidad, con el aporte de vitaminas y antioxidantes del mango, constituye una comida equilibrada por sí misma.

Ingredientes

• 900 g de muslos de pollo deshuesados y sin piel
• 120 ml de salsa de soja
• 2 mangos maduros, pelados y cortados en trozos
• 3 dientes de ajo
• ½ cucharadita de jengibre fresco rallado
• 2 cucharadas de agua (o más según sea necesario)
• Cilantro fresco picado para decorar

Instrucciones paso a paso

Preparación del marinado

1. Prepara el pollo: Coloca los muslos de pollo en una bolsa de plástico con cierre hermético o en un recipiente grande para hornear. Déjalos a un lado mientras preparas el marinado.
2. Elabora el marinado tropical: En un procesador de alimentos o licuadora pequeña, combina la salsa de soja, los mangos pelados y cortados en trozos, los dientes de ajo pelados, el jengibre rallado y el agua. Procesa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea y suave. Si la mezcla resulta demasiado espesa, añade una cucharada adicional de agua hasta conseguir la consistencia deseada.
3. Reserva parte de la salsa: Antes de marinar el pollo, separa aproximadamente ¼ de taza (60 ml) de la mezcla y resérvala en un recipiente hermético en el refrigerador. Esta porción la utilizarás posteriormente para pincelar el pollo una vez cocinado, aportando un sabor más intenso y fresco.
4. Marina el pollo: Vierte el resto del marinado sobre los muslos de pollo, asegurándote de que queden completamente cubiertos con la mezcla. Cierra bien la bolsa o cubre el recipiente con film transparente y colócalo en el refrigerador durante al menos 2 horas, aunque idealmente el tiempo de marinado debería extenderse hasta 8 horas para conseguir una mayor penetración de los sabores.

Proceso de cocción

5. Prepara la parrilla: Cuando estés listo para cocinar, precalienta tu parrilla a fuego medio-alto (aproximadamente 200°C). Asegúrate de limpiar y aceitar ligeramente las rejillas para evitar que el pollo se pegue durante la cocción.
6. Cocina el pollo: Retira los muslos de pollo del marinado usando pinzas, sacudiéndolos suavemente para eliminar el exceso de líquido. Colócalos en la parrilla caliente y cocínalos durante 6-7 minutos por cada lado, o hasta que estén bien dorados y alcancen una temperatura interna de 74°C, lo que garantiza una cocción segura y completa.
7. Finaliza el plato: Una vez que el pollo esté perfectamente cocinado, transfiérelo a una fuente de servir. Inmediatamente, pincela cada pieza con la salsa de mango reservada, permitiendo que el calor del pollo ayude a absorber estos sabores frescos y vibrantes.
8. Presentación final: Para dar un toque de color y frescura adicional, espolvorea generosamente con cilantro picado justo antes de servir. Este elemento no solo aporta un contraste visual sino también un matiz de sabor que complementa perfectamente el dulzor del mango.

Sugerencias para servir

Para transformar este pollo con mango a la parrilla en una comida completa y memorable, te propongo algunas ideas de acompañamiento:

• Sírvelo sobre un lecho de arroz de jazmín o basmati infusionado con un poco de caldo de coco para mantener la temática tropical.
• Acompaña con una ensalada fresca de aguacate, pepino y tomate aliñada con limón y un toque de chile para contrastar con la dulzura del pollo.
• Prepara unos vegetales a la parrilla como calabacín, pimiento rojo y cebolla morada para complementar los sabores ahumados.
• Para una experiencia más informal, desmenúzalo y úsalo como relleno para tacos suaves, coronados con una salsa de piña y jalapeño.
• Un puré suave de camote (batata) con un toque de canela realza maravillosamente los sabores tropicales del plato.

Variaciones de la receta

Esta versátil receta se presta a numerosas adaptaciones según tus preferencias o lo que tengas disponible en tu cocina:

Versión picante

Añade un chile jalapeño o habanero sin semillas al marinado para darle un toque de calor que contraste con la dulzura del mango. También puedes incorporar una cucharadita de hojuelas de chile al finalizar la cocción.

Opción con pechuga

Si prefieres utilizar pechugas de pollo en lugar de muslos, recuerda ajustar el tiempo de cocción (normalmente entre 5-6 minutos por lado, dependiendo del grosor) y vigilar atentamente para evitar que se sequen.

Alternativa con piña

¿No tienes mangos maduros a mano? Sustituye por piña fresca para obtener un perfil igualmente tropical pero con un toque más cítrico y ligeramente más ácido.

Versión para asador

Si no tienes acceso a una parrilla, puedes hornear el pollo en el horno a 190°C durante aproximadamente 25-30 minutos, pintando ocasionalmente con el marinado restante.

Consejos para preparar con anticipación

Esta receta es perfecta para planificar comidas o para preparar con antelación cuando esperas invitados:

• Marinado extendido: Puedes preparar el marinado hasta 24 horas antes y dejar el pollo marinando durante la noche, lo que intensificará aún más los sabores.
• Congelación práctica: El pollo ya marinado puede congelarse en bolsas herméticas durante hasta 3 meses. Simplemente descongélalo en el refrigerador 24 horas antes de cocinar.
• Salsa extra: Prepara una cantidad adicional del marinado para utilizarlo como salsa para mojar o para rociar sobre otros platos durante la semana.
• Cocción anticipada: Puedes cocinar el pollo con antelación y recalentarlo suavemente antes de servir, aunque siempre es preferible disfrutarlo recién hecho para apreciar toda su jugosidad.

Notas

• La elección de mangos es crucial para esta receta; busca ejemplares maduros que cedan ligeramente a la presión pero sin estar demasiado blandos. Las variedades Ataulfo o Honey son ideales por su dulzura y menor contenido de fibra.
• Para obtener las características marcas de parrilla en el pollo, asegúrate de que la parrilla esté bien caliente antes de colocar la carne y evita moverla constantemente durante la cocción.
• Esta receta fue diseñada específicamente para muslos de pollo deshuesados; si deseas utilizar otras piezas, recuerda ajustar los tiempos de cocción según corresponda (siempre verificando la temperatura interna con un termómetro).
• Si preparas esta receta para niños o personas sensibles al picante, puedes reducir la cantidad de jengibre o incluso omitirlo.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar mango congelado para el marinado?
Absolutamente. El mango congelado funciona perfectamente para el marinado. Simplemente descongélalo parcialmente antes de procesarlo. De hecho, a veces el mango congelado puede resultar más dulce y consistente que el fresco, dependiendo de la temporada.

¿Es necesario usar muslos de pollo, o puedo sustituirlos?
Aunque los muslos deshuesados son ideales por su jugosidad natural y resistencia a secarse durante la cocción, puedes usar pechugas de pollo si lo prefieres. En ese caso, considera reducir ligeramente el tiempo de cocción y vigilar atentamente para evitar que se sequen.

¿Qué puedo hacer si mi marinado queda demasiado espeso?
Si tu marinado resulta demasiado espeso para distribuirse uniformemente sobre el pollo, simplemente añade agua, jugo de naranja o incluso un poco de aceite de oliva, una cucharada a la vez, hasta conseguir la consistencia deseada.

¿Por qué reservar parte del marinado en lugar de usarlo todo al principio?
Reservar parte del marinado sin que entre en contacto con el pollo crudo permite utilizarlo como salsa fresca al final, aportando un sabor más intenso y vibrante. Además, evita problemas de contaminación cruzada que podrían surgir al reutilizar el marinado que ha estado en contacto con carne cruda.

¿Puedo conservar las sobras? ¿Por cuánto tiempo?
Las sobras de este pollo se mantienen perfectamente en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Para recalentarlo, hazlo suavemente a fuego medio-bajo en una sartén con tapa, añadiendo unas gotas de agua para mantener la humedad.

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