Pollo Caprese al Horno: Una Explosión de Sabores Italianos

La primera vez que probé el pollo caprese fue durante un cálido verano en casa de mi abuela materna. Aunque no era italiana de nacimiento, siempre tuvo una fascinación por la cocina mediterránea. Sin embargo, fue hasta mi viaje a la Toscana cuando realmente entendí la magia de combinar tomates jugosos, mozzarella cremosa y albahaca fresca sobre un pollo perfectamente horneado. Desde entonces, esta receta se ha convertido en una tradición familiar para las cenas de domingo, transportándonos con cada bocado a las colinas italianas sin necesidad de pasaporte.

¿Por Qué Te Encantará Esta Receta?

Para comenzar, esta preparación destaca por su simplicidad y elegancia. A diferencia de otros platos elaborados, el pollo caprese permite que los ingredientes hablen por sí mismos, creando una sinfonía de sabores mediterráneos que transportan directamente a las costas italianas.

Por otra parte, es increíblemente versátil, ya que funciona tanto para una cena familiar entre semana como para ocasiones especiales donde quieras impresionar sin esforzarte demasiado. Además, la combinación de proteínas magras con vegetales frescos lo convierte en una opción relativamente saludable sin sacrificar sabor.

Finalmente, el equilibrio entre lo jugoso del pollo, lo cremoso del queso y lo ácido del glaseado balsámico crea una experiencia gastronómica completa que satisface todos los sentidos.

Ingredientes Necesarios

Ingredientes Principales

  • 5 pechugas de pollo (aproximadamente 1,1 kg), sin piel y sin hueso
  • 2 cucharadas de aceite de oliva, divididas
  • ½ cucharada de condimento italiano
  • 1 cucharadita de sal
  • ½ cucharadita de pimienta negra molida
  • ½ taza de vinagre balsámico, dividido
  • 2 tazas de tomates cherry, cortados por la mitad
  • 2 tazas de bocconcini (bolitas de mozzarella), cortadas por la mitad
  • 1 cucharada de albahaca fresca, picada

Para Servir

  • Glaseado balsámico adicional
  • Hojas de albahaca frescas enteras
  • Ensalada verde ligera o pasta al limón (opcional)

Instrucciones Paso a Paso

  1. Preparación y marinado: En una bolsa grande con cierre hermético, mezcla las pechugas de pollo con una cucharada de aceite de oliva, el condimento italiano, sal, pimienta y 2 cucharadas de vinagre balsámico. Expulsa el aire de la bolsa y ciérrala firmemente. Presiona el condimento alrededor del pollo para cubrirlo completamente. Déjalo marinar durante al menos 15 minutos, o hasta una noche entera en el refrigerador. Alternativamente, puedes marinar en un recipiente grande cubierto con film transparente.
  2. Precalentamiento: Mientras tanto, precalienta el horno a 200°C (400°F).
  3. Preparación para hornear: Coloca el pollo marinado en una fuente para horno cuadrada de 20 cm. Añade los tomates cherry y distribúyelos uniformemente en la fuente. Hornea durante 20 minutos hasta que los tomates estén blandos y comiencen a soltar su jugo.
  4. Incorporación del queso: Retira la fuente del horno y distribuye las bolitas de mozzarella uniformemente sobre el pollo. Devuelve la fuente al horno y continúa horneando durante otros 10-15 minutos hasta que el queso se derrita y adquiera un tono dorado. La temperatura interna del pollo debe alcanzar los 74°C (165°F) según indique un termómetro de carne.
  5. Preparación del glaseado: Mientras tanto, prepara el glaseado balsámico añadiendo el vinagre balsámico restante a una cacerola pequeña. Déjalo reducir a fuego lento hasta que espese y se reduzca a la mitad (aproximadamente 5-7 minutos), removiendo ocasionalmente.
  6. Reposo y presentación final: Permite que el pollo repose durante 10 minutos una vez fuera del horno. Posteriormente, rocía el glaseado balsámico por encima. Decora con la albahaca picada y sirve caliente.

Sugerencias para Servir

Este plato brillante y colorido luce espectacular servido con una guarnición de pasta al limón o unos gnocchi caseros. Para una opción más ligera, acompáñalo con una ensalada de rúcula aliñada simplemente con aceite de oliva, limón y escamas de parmesano.

Durante los meses más cálidos, complementa esta preparación con un vino blanco fresco como un Pinot Grigio o, si prefieres tinto, un Chianti ligero marida perfectamente con los sabores mediterráneos.

Variaciones de la Receta

Versión con Pesto

Sustituye el glaseado balsámico por una cucharada generosa de pesto genovés sobre cada pechuga antes de servir. Esta variación aporta un sabor herbáceo que intensifica la experiencia italiana.

Opción con Pollo Deshebrado

Para una versión más informal, deshebra el pollo cocido y mézclalo con los tomates asados y la mozzarella. Sirve sobre pan tostado tipo crostini para crear un aperitivo elegante para reuniones.

Alternativa Vegetariana

Reemplaza el pollo por rebanadas gruesas de berenjena o portobello marinadas con los mismos condimentos. El resultado es igualmente satisfactorio para tus invitados que no consumen carne.

Consejos para Preparar con Anticipación

  • Marinado previo: El pollo puede marinarse hasta 24 horas antes, lo que intensifica su sabor y ahorra tiempo de preparación el día de servir.
  • Preparación parcial: Puedes hornear el pollo con los tomates hasta el paso 3 con algunas horas de anticipación. Justo antes de servir, añade la mozzarella y completa el horneado final.
  • Glaseado balsámico: Esta reducción puede prepararse con varios días de antelación y conservarse en un frasco hermético en el refrigerador. Antes de usar, caliéntalo ligeramente para devolverle su consistencia ideal.

Notas Importantes

El secreto para conseguir pechugas jugosas reside en no sobrecocinarlas. Utiliza siempre un termómetro de cocina para verificar que la temperatura interna ha alcanzado los 74°C, punto en el cual el pollo está perfectamente cocinado pero mantiene su jugosidad.

Preguntas Frecuentes

¿Puedo usar otro tipo de queso si no encuentro bocconcini?

¡Por supuesto! Puedes sustituirlo por mozzarella fresca cortada en cubos o incluso burrata desmenuzada que se añade al final para una experiencia más cremosa.

¿Es posible preparar este plato en una sartén?

Absolutamente. Sella primero el pollo marinado por ambos lados en una sartén con aceite caliente durante 3-4 minutos por lado. Luego añade los tomates y termina la cocción a fuego medio-bajo con tapa durante unos 7-8 minutos antes de incorporar el queso.

¿Cómo conservo las sobras?

Guarda el pollo caprese sobrante en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 4 días. Para recalentarlo, precalienta el horno a 175°C (350°F) o usa una freidora de aire durante 10-15 minutos hasta que esté completamente caliente.

¿Qué puedo hacer si mi glaseado balsámico queda demasiado espeso?

Si la reducción queda excesivamente espesa, simplemente añade una cucharadita de agua caliente y remueve hasta alcanzar la consistencia deseada. El calor ayudará a integrar los líquidos uniformemente.

¿Este plato es apto para congelar?

Aunque es posible congelarlo, la textura de la mozzarella puede cambiar ligeramente al descongelarse. Si planeas congelarlo, te sugiero hacerlo antes de añadir el queso y la albahaca, incorporando estos ingredientes frescos después de recalentar.

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Pollo Caprese al Horno: Una Explosión de Sabores Italianos

La primera vez que probé el pollo caprese fue durante un cálido verano en casa de mi abuela materna. Aunque no era italiana de nacimiento, siempre tuvo una fascinación por la cocina mediterránea. Sin embargo, fue hasta mi viaje a la Toscana cuando realmente entendí la magia de combinar tomates jugosos, mozzarella cremosa y albahaca fresca sobre un pollo perfectamente horneado. Desde entonces, esta receta se ha convertido en una tradición familiar para las cenas de domingo, transportándonos con cada bocado a las colinas italianas sin necesidad de pasaporte.

  • Author: Maria
  • Prep Time: 10 minutos
  • Cook Time: 15 minutos (mínimo)
  • Total Time: 35 minutos
  • Yield: 5 porciones 1x
  • Category: Pollo
  • Method: Horneado
  • Cuisine: Italiana

Ingredients

Scale

Ingredientes Principales

  • 5 pechugas de pollo (aproximadamente 1,1 kg), sin piel y sin hueso
  • 2 cucharadas de aceite de oliva, divididas
  • ½ cucharada de condimento italiano
  • 1 cucharadita de sal
  • ½ cucharadita de pimienta negra molida
  • ½ taza de vinagre balsámico, dividido
  • 2 tazas de tomates cherry, cortados por la mitad
  • 2 tazas de bocconcini (bolitas de mozzarella), cortadas por la mitad
  • 1 cucharada de albahaca fresca, picada

Para Servir

 

  • Glaseado balsámico adicional
  • Hojas de albahaca frescas enteras
  • Ensalada verde ligera o pasta al limón (opcional)

Instructions

  • Preparación y marinado: En una bolsa grande con cierre hermético, mezcla las pechugas de pollo con una cucharada de aceite de oliva, el condimento italiano, sal, pimienta y 2 cucharadas de vinagre balsámico. Expulsa el aire de la bolsa y ciérrala firmemente. Presiona el condimento alrededor del pollo para cubrirlo completamente. Déjalo marinar durante al menos 15 minutos, o hasta una noche entera en el refrigerador. Alternativamente, puedes marinar en un recipiente grande cubierto con film transparente.
  • Precalentamiento: Mientras tanto, precalienta el horno a 200°C (400°F).
  • Preparación para hornear: Coloca el pollo marinado en una fuente para horno cuadrada de 20 cm. Añade los tomates cherry y distribúyelos uniformemente en la fuente. Hornea durante 20 minutos hasta que los tomates estén blandos y comiencen a soltar su jugo.
  • Incorporación del queso: Retira la fuente del horno y distribuye las bolitas de mozzarella uniformemente sobre el pollo. Devuelve la fuente al horno y continúa horneando durante otros 10-15 minutos hasta que el queso se derrita y adquiera un tono dorado. La temperatura interna del pollo debe alcanzar los 74°C (165°F) según indique un termómetro de carne.
  • Preparación del glaseado: Mientras tanto, prepara el glaseado balsámico añadiendo el vinagre balsámico restante a una cacerola pequeña. Déjalo reducir a fuego lento hasta que espese y se reduzca a la mitad (aproximadamente 5-7 minutos), removiendo ocasionalmente.

 

  • Reposo y presentación final: Permite que el pollo repose durante 10 minutos una vez fuera del horno. Posteriormente, rocía el glaseado balsámico por encima. Decora con la albahaca picada y sirve caliente.

Notes

El secreto para conseguir pechugas jugosas reside en no sobrecocinarlas. Utiliza siempre un termómetro de cocina para verificar que la temperatura interna ha alcanzado los 74°C, punto en el cual el pollo está perfectamente cocinado pero mantiene su jugosidad.

Nutrition

  • Serving Size: 1 pechuga con tomates y queso
  • Calories: 320
  • Sugar: 4g
  • Sodium: 650mg
  • Fat: 18g
  • Saturated Fat: 8g
  • Unsaturated Fat: 9g
  • Trans Fat: 0g
  • Carbohydrates: 6g
  • Fiber: 1g
  • Protein: 35g
  • Cholesterol: 95mg

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