La primera vez que preparé este pollo a la parrilla con ajo y parmesano fue durante una reunión familiar improvisada. Buscaba algo rápido pero que impresionara, y me inspiré en los sabores mediterráneos que tanto me recuerdan a mis vacaciones en Italia. El aroma que desprendía la parrilla mientras cocinaba atrajo a todos al jardín antes de que siquiera anunciara que la cena estaba lista.
Lo que comenzó como una solución rápida se ha convertido en uno de los platos más solicitados en casa. La combinación del ajo aromático, las hierbas frescas y ese queso parmesano que se derrite ligeramente sobre el pollo caliente crea una experiencia sensorial extraordinaria. Además, su versatilidad lo convierte en un aliado perfecto tanto para una cena informal entre semana como para ocasiones más especiales.
Author:Maria
Prep Time:10 minutos
Cook Time:15 minutos
Total Time:25 minutos
Yield:4 porciones 1x
Category:Plato Principal
Method:A la Parrilla
Cuisine:Americana/Mediterránea
Ingredients
Scale
Para el marinado:
1/4 taza de aceite de oliva
2 cucharadas de zumo de limón fresco
1 cucharada de miel (opcional, para equilibrar sabores)
4 dientes de ajo, finamente picados
1 cucharadita de mezcla de hierbas italianas
1/2 cucharadita de pimentón ahumado
1/2 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de pimienta negra recién molida
1/4 taza de queso parmesano rallado
Para el pollo:
700–900 g de pechugas de pollo o muslos deshuesados y sin piel
Queso parmesano adicional para cubrir
Perejil fresco picado, para decorar
Instructions
Preparación del marinado
Mezcla de ingredientes básicos: En un recipiente mediano, vierte el aceite de oliva y añade el zumo de limón recién exprimido. La combinación de estos dos elementos forma la base perfecta para que los sabores se adhieran al pollo, aportando tanto humedad como un sutil toque cítrico que potenciará el resto de ingredientes.
Incorporación de la miel: Si decides incluirla, añade la cucharada de miel y remueve bien para integrarla. Este ingrediente opcional no solo equilibra la acidez del limón, sino que también ayudará a conseguir ese dorado caramelizado tan apetecible durante la cocción a la parrilla.
Adición de sabores aromáticos: Incorpora el ajo finamente picado, las hierbas italianas, el pimentón ahumado, la sal y la pimienta negra. Con una batidora de mano o un tenedor, mezcla vigorosamente todos los ingredientes hasta conseguir una emulsión homogénea donde los aromas empiezan a entrelazarse.
Toque final con queso: Añade el parmesano rallado y remueve hasta integrarlo completamente. El queso no solo aportará sabor, sino que también ayudará a espesar ligeramente el marinado, permitiendo que se adhiera mejor a la carne.
Marinado del pollo
Preparación de la carne: Coloca las piezas de pollo en el recipiente con el marinado, asegurándote de que queden completamente cubiertas. Para una distribución más uniforme, puedes masajear suavemente el marinado sobre la carne o utilizar una bolsa con cierre hermético donde el líquido estará en contacto constante con toda la superficie.
Tiempo de reposo: Cubre el recipiente con film transparente o cierra bien la bolsa y refrigera. Para obtener resultados óptimos, deja marinar durante al menos 30 minutos, aunque si dispones de más tiempo, lo ideal es dejarlo hasta 4 horas para que los sabores penetren profundamente en la carne.
Proceso de cocción
Preparación de la parrilla: Precalienta la parrilla a fuego medio-alto (aproximadamente 180-200°C). Una vez caliente, aplica una ligera capa de aceite sobre las rejillas para evitar que el pollo se pegue durante la cocción.
Cocción del pollo: Retira las piezas de pollo del marinado, permitiendo que el exceso escurra. Colócalas sobre la parrilla caliente y cocina durante 5-7 minutos por cada lado. El tiempo exacto dependerá del grosor de tus piezas, pero sabrás que están listas cuando alcancen una temperatura interna de 75°C y al cortar la carne, los jugos salgan transparentes.
Toque final con queso: Durante los últimos 1-2 minutos de cocción, espolvorea generosamente más queso parmesano sobre el pollo. El calor de la parrilla lo derretirá ligeramente, creando una costra dorada y aromática que aportará tanto sabor como textura.
Presentación final
Reposo y acabado: Retira el pollo de la parrilla y déjalo reposar durante 5 minutos sobre una tabla de cortar o un plato. Este paso es crucial para que los jugos se redistribuyan por toda la carne, garantizando así un resultado jugoso y tierno. Justo antes de servir, espolvorea perejil fresco picado por encima y, si lo deseas, añade un poco más de queso parmesano recién rallado.
Notes
Para obtener un pollo perfectamente jugoso, considera utilizar un termómetro de cocina que te ayudará a determinar el punto exacto de cocción sin necesidad de cortar la carne.
Si no dispones de parrilla, puedes cocinar este pollo en una sartén con estrías a fuego medio-alto o en el horno precalentado a 200°C durante 20-25 minutos.
Los muslos de pollo tienden a ser más jugosos y tolerantes a la cocción prolongada, mientras que las pechugas ofrecen una opción más magra pero requieren mayor precisión en el tiempo de cocción para evitar que se sequen.
Para potenciar aún más el sabor a parmesano, puedes añadir la corteza del queso (si utilizas parmesano en bloque) al marinado y retirarla antes de cocinar el pollo.