La primera vez que preparé este pollo a la parrilla con ajo y parmesano fue durante una reunión familiar improvisada. Buscaba algo rápido pero que impresionara, y me inspiré en los sabores mediterráneos que tanto me recuerdan a mis vacaciones en Italia. El aroma que desprendía la parrilla mientras cocinaba atrajo a todos al jardín antes de que siquiera anunciara que la cena estaba lista.
Lo que comenzó como una solución rápida se ha convertido en uno de los platos más solicitados en casa. La combinación del ajo aromático, las hierbas frescas y ese queso parmesano que se derrite ligeramente sobre el pollo caliente crea una experiencia sensorial extraordinaria. Además, su versatilidad lo convierte en un aliado perfecto tanto para una cena informal entre semana como para ocasiones más especiales.
¿Por qué te encantará esta receta?
Esta receta de pollo a la parrilla con ajo y parmesano se distingue por varias razones que la hacen verdaderamente excepcional:
- Explosión de sabores: La combinación del ajo intenso, las hierbas aromáticas y el parmesano umami crea capas de sabor que se complementan perfectamente entre sí.
- Preparación sencilla: A pesar de su sofisticado sabor, la receta requiere ingredientes básicos que probablemente ya tengas en tu despensa y su preparación es realmente sencilla.
- Versatilidad increíble: Este pollo se adapta a cualquier ocasión, desde una comida familiar hasta una cena elegante con invitados. Además, funciona a la perfección con diferentes acompañamientos.
- Textura perfecta: La técnica de marinado garantiza un pollo jugoso por dentro y con un exterior caramelizado delicioso, evitando ese pollo seco que todos tememos.
- Apto para preparar con anticipación: Puedes marinar el pollo con antelación, lo que no solo ahorra tiempo sino que también intensifica los sabores cuando más lo necesitas.
Ingredientes
Para el marinado:
- 1/4 taza de aceite de oliva
- 2 cucharadas de zumo de limón fresco
- 1 cucharada de miel (opcional, para equilibrar sabores)
- 4 dientes de ajo, finamente picados
- 1 cucharadita de mezcla de hierbas italianas
- 1/2 cucharadita de pimentón ahumado
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/4 cucharadita de pimienta negra recién molida
- 1/4 taza de queso parmesano rallado
Para el pollo:
- 700-900 g de pechugas de pollo o muslos deshuesados y sin piel
- Queso parmesano adicional para cubrir
- Perejil fresco picado, para decorar

Instrucciones paso a paso
Preparación del marinado
- Mezcla de ingredientes básicos: En un recipiente mediano, vierte el aceite de oliva y añade el zumo de limón recién exprimido. La combinación de estos dos elementos forma la base perfecta para que los sabores se adhieran al pollo, aportando tanto humedad como un sutil toque cítrico que potenciará el resto de ingredientes.
- Incorporación de la miel: Si decides incluirla, añade la cucharada de miel y remueve bien para integrarla. Este ingrediente opcional no solo equilibra la acidez del limón, sino que también ayudará a conseguir ese dorado caramelizado tan apetecible durante la cocción a la parrilla.
- Adición de sabores aromáticos: Incorpora el ajo finamente picado, las hierbas italianas, el pimentón ahumado, la sal y la pimienta negra. Con una batidora de mano o un tenedor, mezcla vigorosamente todos los ingredientes hasta conseguir una emulsión homogénea donde los aromas empiezan a entrelazarse.
- Toque final con queso: Añade el parmesano rallado y remueve hasta integrarlo completamente. El queso no solo aportará sabor, sino que también ayudará a espesar ligeramente el marinado, permitiendo que se adhiera mejor a la carne.
Marinado del pollo
- Preparación de la carne: Coloca las piezas de pollo en el recipiente con el marinado, asegurándote de que queden completamente cubiertas. Para una distribución más uniforme, puedes masajear suavemente el marinado sobre la carne o utilizar una bolsa con cierre hermético donde el líquido estará en contacto constante con toda la superficie.
- Tiempo de reposo: Cubre el recipiente con film transparente o cierra bien la bolsa y refrigera. Para obtener resultados óptimos, deja marinar durante al menos 30 minutos, aunque si dispones de más tiempo, lo ideal es dejarlo hasta 4 horas para que los sabores penetren profundamente en la carne.
Proceso de cocción
- Preparación de la parrilla: Precalienta la parrilla a fuego medio-alto (aproximadamente 180-200°C). Una vez caliente, aplica una ligera capa de aceite sobre las rejillas para evitar que el pollo se pegue durante la cocción.
- Cocción del pollo: Retira las piezas de pollo del marinado, permitiendo que el exceso escurra. Colócalas sobre la parrilla caliente y cocina durante 5-7 minutos por cada lado. El tiempo exacto dependerá del grosor de tus piezas, pero sabrás que están listas cuando alcancen una temperatura interna de 75°C y al cortar la carne, los jugos salgan transparentes.
- Toque final con queso: Durante los últimos 1-2 minutos de cocción, espolvorea generosamente más queso parmesano sobre el pollo. El calor de la parrilla lo derretirá ligeramente, creando una costra dorada y aromática que aportará tanto sabor como textura.
Presentación final
- Reposo y acabado: Retira el pollo de la parrilla y déjalo reposar durante 5 minutos sobre una tabla de cortar o un plato. Este paso es crucial para que los jugos se redistribuyan por toda la carne, garantizando así un resultado jugoso y tierno. Justo antes de servir, espolvorea perejil fresco picado por encima y, si lo deseas, añade un poco más de queso parmesano recién rallado.
Sugerencias para servir
Para convertir este delicioso pollo en una comida completa y equilibrada, te propongo algunas ideas de acompañamiento que lo complementan a la perfección:
- Sírvelo sobre un lecho de pasta al limón con espinacas frescas, donde los sabores mediterráneos se potenciarán mutuamente.
- Acompáñalo con verduras asadas a la parrilla, como calabacín, pimiento y berenjena, que absorberán parte de los jugos del pollo, creando un festín de sabores.
- Para una opción más ligera, colócalo sobre una ensalada de rúcula fresca con tomates cherry, piñones tostados y un ligero aliño de limón y aceite de oliva.
- Si buscas algo más contundente, acompáñalo con patatas al romero horneadas o un cremoso puré de patatas al ajo.
- Para una presentación informal pero deliciosa, rebana el pollo y úsalo como relleno para un sándwich mediterráneo con pesto, tomate y mozzarella fresca.
Variaciones de la receta
Esta versátil receta puede adaptarse fácilmente según tus preferencias o lo que tengas disponible en tu cocina:
Variante con hierbas frescas
Sustituye la mezcla de hierbas italianas secas por un puñado generoso de hierbas frescas picadas como romero, tomillo, albahaca y orégano. El resultado será más aromático y vibrante, perfecto para la temporada en que estas hierbas están en su mejor momento.
Opción sin lácteos
Si necesitas evitar los productos lácteos, sustituye el parmesano por levadura nutricional con un toque de sal extra, lo que aportará ese sabor umami característico sin utilizar queso.
Versión especiada
Añade una pizca de hojuelas de chile o cayena al marinado para darle un toque picante que contraste con la riqueza del ajo y el queso. También puedes incorporar un poco de ralladura de limón para potenciar las notas cítricas.
Alternativa con pesto
Para una variación rápida y deliciosa, sustituye parte del aceite y las hierbas por 2-3 cucharadas de pesto verde o rojo. Esto añadirá profundidad de sabor y una hermosa coloración al pollo.
Consejos para preparar con anticipación
Esta receta se presta perfectamente para la planificación de comidas o para organizar con antelación:
- Marinado prolongado: Puedes preparar el marinado hasta con 24 horas de antelación y conservarlo en el refrigerador. De hecho, marinar el pollo durante la noche intensificará notablemente los sabores.
- Pollo precocinado: Si tienes un día muy ocupado, puedes cocinar el pollo completamente con antelación, refrigerarlo y luego recalentarlo brevemente en el horno o en la sartén justo antes de servir, añadiendo un poco más de queso fresco por encima.
- Preparación para congelar: El pollo crudo ya marinado puede congelarse hasta por 3 meses. Simplemente descongélalo en el refrigerador durante la noche antes de cocinarlo según las instrucciones.
- Batch cooking: Prepara una cantidad doble y utiliza las sobras para ensaladas, wraps o bowls durante los días siguientes, convirtiendo así una sola sesión de cocina en múltiples comidas variadas.
Notas
- Para obtener un pollo perfectamente jugoso, considera utilizar un termómetro de cocina que te ayudará a determinar el punto exacto de cocción sin necesidad de cortar la carne.
- Si no dispones de parrilla, puedes cocinar este pollo en una sartén con estrías a fuego medio-alto o en el horno precalentado a 200°C durante 20-25 minutos.
- Los muslos de pollo tienden a ser más jugosos y tolerantes a la cocción prolongada, mientras que las pechugas ofrecen una opción más magra pero requieren mayor precisión en el tiempo de cocción para evitar que se sequen.
- Para potenciar aún más el sabor a parmesano, puedes añadir la corteza del queso (si utilizas parmesano en bloque) al marinado y retirarla antes de cocinar el pollo.

Preguntas frecuentes
¿Puedo preparar esta receta sin parrilla?
¡Absolutamente! Esta receta es muy versátil. Puedes cocinar el pollo en una sartén antiadherente a fuego medio-alto durante aproximadamente el mismo tiempo (5-7 minutos por lado). Otra excelente alternativa es hornearlo a 200°C durante 20-25 minutos, añadiendo el queso adicional durante los últimos 5 minutos para que se gratine ligeramente.
¿Es necesario dejar marinar el pollo?
Aunque podrías cocinar el pollo inmediatamente después de añadir el marinado, te recomiendo encarecidamente que lo dejes reposar al menos 30 minutos. Este tiempo permite que los sabores penetren en la carne, resultando en un plato mucho más sabroso y jugoso. Si dispones de 2-4 horas, el resultado será notablemente superior.
¿Qué tipo de parmesano debo usar?
Para obtener el mejor resultado, utiliza queso parmesano-reggiano auténtico recién rallado. Su sabor es incomparablemente más rico que las versiones pre-ralladas comerciales. Sin embargo, si estás ajustado de tiempo, un buen parmesano ya rallado de calidad también funcionará.
¿Cómo sé cuándo el pollo está perfectamente cocinado?
El pollo está listo cuando alcanza una temperatura interna de 75°C en la parte más gruesa. Si no tienes un termómetro, puedes hacer un pequeño corte en la pieza más gruesa: el pollo debe estar completamente blanco (sin partes rosadas) y los jugos deben ser transparentes, no rosados.
¿Puedo reutilizar el marinado sobrante?
Por razones de seguridad alimentaria, nunca debes reutilizar el marinado que ha estado en contacto con carne cruda. Sin embargo, si deseas aprovechar esos sabores, puedes reservar una porción del marinado antes de añadir el pollo y utilizarla posteriormente como salsa, calentándola previamente hasta que hierva para garantizar su seguridad.
Pollo a la Parrilla con Ajo y Parmesano
La primera vez que preparé este pollo a la parrilla con ajo y parmesano fue durante una reunión familiar improvisada. Buscaba algo rápido pero que impresionara, y me inspiré en los sabores mediterráneos que tanto me recuerdan a mis vacaciones en Italia. El aroma que desprendía la parrilla mientras cocinaba atrajo a todos al jardín antes de que siquiera anunciara que la cena estaba lista.
Lo que comenzó como una solución rápida se ha convertido en uno de los platos más solicitados en casa. La combinación del ajo aromático, las hierbas frescas y ese queso parmesano que se derrite ligeramente sobre el pollo caliente crea una experiencia sensorial extraordinaria. Además, su versatilidad lo convierte en un aliado perfecto tanto para una cena informal entre semana como para ocasiones más especiales.
- Prep Time: 10 minutos
- Cook Time: 15 minutos
- Total Time: 25 minutos
- Yield: 4 porciones 1x
- Category: Plato Principal
- Method: A la Parrilla
- Cuisine: Americana/Mediterránea
Ingredients
Para el marinado:
- 1/4 taza de aceite de oliva
- 2 cucharadas de zumo de limón fresco
- 1 cucharada de miel (opcional, para equilibrar sabores)
- 4 dientes de ajo, finamente picados
- 1 cucharadita de mezcla de hierbas italianas
- 1/2 cucharadita de pimentón ahumado
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/4 cucharadita de pimienta negra recién molida
- 1/4 taza de queso parmesano rallado
Para el pollo:
- 700–900 g de pechugas de pollo o muslos deshuesados y sin piel
- Queso parmesano adicional para cubrir
- Perejil fresco picado, para decorar
Instructions
Preparación del marinado
- Mezcla de ingredientes básicos: En un recipiente mediano, vierte el aceite de oliva y añade el zumo de limón recién exprimido. La combinación de estos dos elementos forma la base perfecta para que los sabores se adhieran al pollo, aportando tanto humedad como un sutil toque cítrico que potenciará el resto de ingredientes.
- Incorporación de la miel: Si decides incluirla, añade la cucharada de miel y remueve bien para integrarla. Este ingrediente opcional no solo equilibra la acidez del limón, sino que también ayudará a conseguir ese dorado caramelizado tan apetecible durante la cocción a la parrilla.
- Adición de sabores aromáticos: Incorpora el ajo finamente picado, las hierbas italianas, el pimentón ahumado, la sal y la pimienta negra. Con una batidora de mano o un tenedor, mezcla vigorosamente todos los ingredientes hasta conseguir una emulsión homogénea donde los aromas empiezan a entrelazarse.
- Toque final con queso: Añade el parmesano rallado y remueve hasta integrarlo completamente. El queso no solo aportará sabor, sino que también ayudará a espesar ligeramente el marinado, permitiendo que se adhiera mejor a la carne.
Marinado del pollo
- Preparación de la carne: Coloca las piezas de pollo en el recipiente con el marinado, asegurándote de que queden completamente cubiertas. Para una distribución más uniforme, puedes masajear suavemente el marinado sobre la carne o utilizar una bolsa con cierre hermético donde el líquido estará en contacto constante con toda la superficie.
- Tiempo de reposo: Cubre el recipiente con film transparente o cierra bien la bolsa y refrigera. Para obtener resultados óptimos, deja marinar durante al menos 30 minutos, aunque si dispones de más tiempo, lo ideal es dejarlo hasta 4 horas para que los sabores penetren profundamente en la carne.
Proceso de cocción
- Preparación de la parrilla: Precalienta la parrilla a fuego medio-alto (aproximadamente 180-200°C). Una vez caliente, aplica una ligera capa de aceite sobre las rejillas para evitar que el pollo se pegue durante la cocción.
- Cocción del pollo: Retira las piezas de pollo del marinado, permitiendo que el exceso escurra. Colócalas sobre la parrilla caliente y cocina durante 5-7 minutos por cada lado. El tiempo exacto dependerá del grosor de tus piezas, pero sabrás que están listas cuando alcancen una temperatura interna de 75°C y al cortar la carne, los jugos salgan transparentes.
- Toque final con queso: Durante los últimos 1-2 minutos de cocción, espolvorea generosamente más queso parmesano sobre el pollo. El calor de la parrilla lo derretirá ligeramente, creando una costra dorada y aromática que aportará tanto sabor como textura.
Presentación final
- Reposo y acabado: Retira el pollo de la parrilla y déjalo reposar durante 5 minutos sobre una tabla de cortar o un plato. Este paso es crucial para que los jugos se redistribuyan por toda la carne, garantizando así un resultado jugoso y tierno. Justo antes de servir, espolvorea perejil fresco picado por encima y, si lo deseas, añade un poco más de queso parmesano recién rallado.
Notes
- Para obtener un pollo perfectamente jugoso, considera utilizar un termómetro de cocina que te ayudará a determinar el punto exacto de cocción sin necesidad de cortar la carne.
- Si no dispones de parrilla, puedes cocinar este pollo en una sartén con estrías a fuego medio-alto o en el horno precalentado a 200°C durante 20-25 minutos.
- Los muslos de pollo tienden a ser más jugosos y tolerantes a la cocción prolongada, mientras que las pechugas ofrecen una opción más magra pero requieren mayor precisión en el tiempo de cocción para evitar que se sequen.
- Para potenciar aún más el sabor a parmesano, puedes añadir la corteza del queso (si utilizas parmesano en bloque) al marinado y retirarla antes de cocinar el pollo.
Nutrition
- Serving Size: estimada por porción
- Calories: 320 kcal
- Sugar: 3g
- Sodium: 480mg
- Fat: 18g
- Saturated Fat: 4g
- Carbohydrates: 4g
- Fiber: 0.5g
- Protein: 38g
- Cholesterol: 110mg