La primera vez que probé una auténtica pizza margherita fue durante un viaje a Nápoles. Todavía recuerdo aquel pequeño restaurante familiar donde el aroma del pan horneándose inundaba el aire mientras observaba al pizzaiolo trabajar con destreza su masa. Aquel sabor —tan sencillo pero profundamente satisfactorio— me cautivó por completo. Durante años intenté recrear esa experiencia en casa, hasta que descubrí este método que revolucionó mi manera de preparar pizza. Con una simple sartén de hierro fundido y algunos ingredientes frescos, logré traer un pedacito de Italia a mi cocina.
Para comenzar, enciende el gratinador (broiler) del horno a temperatura alta. Mientras tanto, coloca una sartén de hierro fundido sobre la estufa y caliéntala a fuego medio-alto.
Transfiere la masa de pizza a una superficie ligeramente enharinada. Con movimientos suaves, presiona la masa con los dedos hasta formar un círculo de aproximadamente 20 centímetros. Si es necesario, espolvorea un poco más de harina para evitar que se pegue.
Ten la salsa de pizza y todos los ingredientes preparados y al alcance de la mano. Una vez que la sartén esté bien caliente, coloca cuidadosamente la masa extendida sobre ella. De inmediato, estira un poco más la masa para que cubra toda la superficie de la sartén.
Rápidamente, añade la salsa de pizza y extiéndela uniformemente sobre la base. Luego, distribuye las rodajas de mozzarella fresca y las hojas de albahaca de manera homogénea por toda la superficie.
Deja que la pizza se cocine en la sartén durante aproximadamente 5 minutos, o hasta que la parte inferior de la masa comience a dorarse.
A continuación, traslada la sartén de hierro fundido al gratinador precalentado del horno. Cocina la pizza durante 3 minutos, o hasta que la corteza quede burbujeante y ligeramente chamuscada. Mantén una vigilancia constante, ya que el intenso calor puede quemar la masa de pizza rápidamente.
Finalmente, retira la sartén del horno y transfiere la pizza a una tabla de cortar forrada con papel pergamino. Corta la pizza en 4-6 porciones con un cuchillo afilado o un cortador de pizza, y sírvela inmediatamente.