Todavía puedo sentir el aroma que inundaba la casa de mi abuela cada domingo por la tarde. Mientras los adultos conversaban en la sala, yo me escabullía a la cocina donde ella preparaba su famosa pasta al horno. Con delicadeza, me mostraba cómo disponer las capas: primero la pasta, luego la salsa de tomate casera que había estado burbujeando toda la mañana, y finalmente una generosa capa de quesos que se transformaría en ese manto dorado y burbujeante que tanto me fascinaba observar a través del cristal del horno.
Con el tiempo, he adaptado su receta tradicional, pero he mantenido intacta la esencia de aquel plato que reunía a toda nuestra familia alrededor de la mesa. Este penne al horno con queso es mi homenaje a aquellos domingos inolvidables, una receta que ahora preparo para mi propia familia, manteniendo viva la tradición de compartir no solo comida, sino también historias y momentos especiales.
Author:Maria
Prep Time:15 minutos
Cook Time:35 minutos
Total Time:50 minutos
Yield:6 porciones 1x
Category:Plato Principal
Method:Horneado
Cuisine:Italiana
Ingredients
Scale
Para la Pasta y la Salsa:
340g de pasta penne (12 onzas)
1 cucharada de aceite de oliva
450g de carne molida de res (o salchicha italiana)
3 dientes de ajo, finamente picados
1 cebolla pequeña, finamente picada
1 cucharadita de condimento italiano
½ cucharadita de hojuelas de chile rojo (opcional)
680g de salsa marinara (24 onzas)
1 lata (410g) de tomates en cubos, escurridos
Sal y pimienta al gusto
Para la Capa de Queso:
1 taza de queso ricotta (o queso cottage)
1 huevo grande
½ cucharadita de ajo en polvo
½ cucharadita de pimienta negra
1 taza de queso mozzarella rallado
½ taza de queso parmesano rallado
Para Hornear y Decorar:
1 taza de queso mozzarella rallado (para cubrir)
¼ taza de queso parmesano rallado
2 cucharadas de perejil fresco picado (para decorar)
Instructions
Preparación de la Pasta
Hierve la pasta perfectamente. Llena una olla grande con agua y añade una cucharada generosa de sal. Cuando el agua esté hirviendo vigorosamente, agrega la pasta penne. Cocina hasta que esté al dente (aproximadamente 1-2 minutos menos que lo indicado en el paquete). La pasta debe ofrecer cierta resistencia al morderla, ya que seguirá cocinándose en el horno.
Escurre y protege la pasta. Una vez cocida, escurre bien la pasta y transfiérela a un recipiente amplio. Rocía con un poco de aceite de oliva y mezcla suavemente para evitar que se pegue. Este paso es crucial para mantener la integridad de cada pieza de pasta en el plato final.
Preparación de la Salsa de Carne
Prepara la base aromática. En una sartén grande a fuego medio, calienta el aceite de oliva. Añade la cebolla finamente picada y cocina durante 2-3 minutos hasta que comience a ablandarse y volverse translúcida.
Incorpora la carne. Agrega la carne molida a la sartén, desmenuzándola con una espátula mientras se cocina. Deja que se dore por completo, aproximadamente 5-7 minutos, hasta que no queden partes rosadas. Escurre el exceso de grasa si es necesario.
Añade los aromáticos y especias. Incorpora el ajo picado, el condimento italiano y las hojuelas de chile rojo (si las usas). Cocina durante aproximadamente un minuto, hasta que los aromas se intensifiquen, removiendo constantemente para evitar que el ajo se queme.
Completa la salsa. Vierte la salsa marinara y los tomates en cubos escurridos en la sartén. Mezcla bien todos los ingredientes y deja que la salsa hierva a fuego lento durante 10 minutos para que los sabores se integren. Ajusta la sazón con sal y pimienta al gusto.
Preparación de la Mezcla de Quesos
Crea la mezcla cremosa de quesos. En un recipiente mediano, combina el queso ricotta, el huevo, el ajo en polvo y la pimienta negra. Mezcla bien hasta obtener una consistencia homogénea. A continuación, incorpora una taza de queso mozzarella rallado y media taza de queso parmesano. Reserva esta mezcla.
Montaje de la Cazuela
Prepara el horno y la fuente. Precalienta el horno a 190°C (375°F). Engrasa ligeramente una fuente para hornear de 23×33 cm (9×13 pulgadas) para evitar que la pasta se pegue durante la cocción.
Inicia la primera capa. Extiende una fina capa de salsa de carne en el fondo de la fuente. Este primer paso es importante para evitar que la pasta se pegue al recipiente durante el horneado.
Continúa con las capas. Dispone la mitad de la pasta sobre la salsa, distribuyéndola uniformemente. A continuación, extiende la mitad de la mezcla de quesos sobre la pasta y cubre con una generosa capa de salsa de carne.
Completa el montaje. Repite el proceso de capas con la pasta restante, la mezcla de quesos y la salsa de carne. Finaliza espolvoreando por encima una taza de queso mozzarella rallado y un cuarto de taza de queso parmesano, asegurándote de cubrir toda la superficie.
Horneado y Presentación
Hornea cubierto. Cubre la fuente con papel aluminio, asegurándote de que no toque la superficie de queso. Hornea durante 20 minutos para permitir que todos los sabores se integren y los quesos internos comiencen a derretirse.
Completa el horneado. Retira el papel aluminio y continúa horneando durante 10-15 minutos adicionales, hasta que el queso superior esté completamente derretido y comience a dorarse. Para un acabado aún más dorado y crujiente, puedes gratinar durante 2-3 minutos bajo el grill, vigilando constantemente para evitar que se queme.
Deja reposar antes de servir. Una vez fuera del horno, permite que la cazuela repose durante 5-10 minutos. Este paso es fundamental pues permite que los jugos se redistribuyan y la pasta se asiente, facilitando su corte en porciones definidas.
Presenta con estilo. Espolvorea con perejil fresco picado justo antes de servir, aportando no solo un toque de color sino también un contraste fresco a los sabores intensos del plato.
Notes
El secreto para elevar este plato está en la calidad de los ingredientes: utiliza quesos auténticos italianos y una salsa marinara de buena calidad (o mejor aún, casera).
Para un sabor aún más profundo en la salsa, añade una cucharada de pasta de tomate concentrado junto con los ajos y cocina durante un minuto antes de incorporar la salsa marinara.
La temperatura de los ingredientes importa: si vienes directamente de la nevera, deja que la salsa y la mezcla de quesos alcancen temperatura ambiente antes de montar la cazuela.
Un truco profesional es reservar un poco del agua de cocción de la pasta y añadir unas cucharadas a la salsa. El almidón del agua ayuda a que la salsa se adhiera mejor a la pasta.
Si te gusta un contraste de texturas más pronunciado, espolvorea un poco de pan rallado mezclado con queso parmesano y un chorrito de aceite de oliva sobre la capa final antes de hornear.
Para servir porciones perfectas, deja reposar la cazuela al menos 15 minutos y utiliza un cuchillo afilado para cortar antes de servir con una espátula ancha.
Si preparas la versión con salchicha italiana, retira la carne de la tripa antes de cocinarla para una textura más integrada en la salsa.
Este plato mejora con el tiempo: las sobras del día siguiente suelen tener un sabor aún más intenso y delicioso, ya que los sabores han tenido tiempo de integrarse por completo.