¿Recuerdas esa sensación cuando descubres una receta que cambia por completo tu perspectiva sobre la comida? Así me sentí la primera vez que preparé estos panes planos de avena y yogur. Como alguien que siempre ha amado la pizza pero buscaba alternativas más saludables, este descubrimiento fue como encontrar un tesoro oculto en mi propia cocina.
La historia comenzó una tarde cuando tenía antojo de pizza, pero mi despensa estaba prácticamente vacía. Solo contaba con avena, yogur griego y algunos condimentos básicos. En lugar de rendirme, decidí experimentar. El resultado fue tan sorprendente que desde entonces se ha convertido en mi opción favorita para cenas rápidas y saludables.
Comienza moliendo los copos de avena en una licuadora o con una batidora de mano hasta obtener una harina fina. La textura debe ser similar a la harina común, aunque puede quedar ligeramente más gruesa sin problema.
En un bowl mediano, mezcla la harina de avena con el polvo de hornear, la sal y las hierbas italianas opcionales. Posteriormente, añade el yogur griego y el huevo. Mezcla todo hasta formar una masa suave y manejable.
Deja reposar la masa durante 2-3 minutos. Este tiempo permite que los ingredientes se integren completamente y facilita el manejo posterior.
Divide la masa en 4 porciones iguales. Con las palmas de las manos, forma cada porción en una pelota. Luego, sobre una superficie ligeramente enharinada, extiende cada pelota hasta formar discos delgados de aproximadamente 3-4mm de grosor.
Es importante no extender demasiado fino, ya que la masa podría romperse durante la cocción. El tamaño ideal es similar al de la palma de tu mano.
Calienta una sartén grande a fuego medio. Añade 1 cucharada de aceite de oliva. Coloca 2 panes planos en la sartén simultáneamente.
Cocina el primer lado durante 2-3 minutos hasta que la parte inferior esté dorada. Voltea cuidadosamente usando una espátula ancha. Cocina el segundo lado durante otros 2-3 minutos.
Mantén los panes cocidos calientes en un plato mientras preparas los restantes.
Cubre los panes planos tibios con los ingredientes de tu elección. Para coberturas con queso, colócalos brevemente bajo el grill o en el horno durante 2 minutos a 200°C.
Finalmente, decora con hierbas frescas y sirve inmediatamente mientras están calientes y crujientes.
El yogur griego aporta probióticos beneficiosos para la salud digestiva. Además, la avena contiene beta-glucanos, un tipo de fibra soluble asociada con la reducción del colesterol.
La combinación de proteínas y fibra proporciona saciedad duradera, evitando los picos de hambre entre comidas.