La primera vez que probé esta versión de hummus fue durante una tarde calurosa de verano, cuando buscaba algo fresco pero sustancioso para acompañar verduras crudas y pan de pita. El aroma intenso de la albahaca fresca mezclado con el cítrico del limón transformó completamente esta receta clásica de hummus. Desde entonces, se ha convertido en mi opción preferida cuando recibo invitados o simplemente cuando quiero disfrutar de un snack nutritivo durante la semana. La combinación de los garbanzos cremosos con las notas herbáceas y cítricas crea un equilibrio perfecto que eleva este dip tradicional a un nivel completamente nuevo.
En primer lugar, enjuague bien los garbanzos bajo agua fría y escúrralos completamente. Este paso es fundamental para eliminar el exceso de sodio y la espuma que suelen contener los garbanzos enlatados, lo que contribuye a conseguir una textura más cremosa y un sabor más limpio en el resultado final.
A continuación, añada todos los ingredientes excepto el agua en la licuadora. Para facilitar el proceso de licuado, coloque los garbanzos y otros ingredientes húmedos cerca de las cuchillas, mientras que las hojas de albahaca deben ir en la parte superior, más alejadas de las cuchillas. Esta disposición estratégica ayudará a que todos los ingredientes se incorporen de manera uniforme sin necesidad de detener constantemente la licuadora para remover el contenido.
Ahora, comience a pulsar o licuar a velocidad baja. Este enfoque gradual permite que las hojas de albahaca se incorporen poco a poco sin calentarse demasiado, preservando así su color verde brillante y su aroma fresco. Si su licuadora tiene una abertura en la tapa, añada el agua lentamente mientras licúa; de lo contrario, hágalo entre pulsaciones.
Continúe licuando la mezcla hasta alcanzar una consistencia suave y untable. El tiempo necesario variará según la potencia de su licuadora, pero generalmente toma entre 3-5 minutos. Si observa que la mezcla está demasiado espesa, puede añadir más agua, una cucharada a la vez, hasta conseguir la textura deseada.
Finalmente, transfiera el hummus a un recipiente para servir. Si lo desea, puede decorarlo con un chorrito de aceite de oliva, unas hojas de albahaca fresca y un toque de pimienta negra recién molida para realzar su presentación y sabor antes de disfrutarlo.
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