Nunca olvidaré la primera vez que serví este Horneado de Champiñones con Mozzarella en una cena improvisada con amigos. La cocina se llenó de un aroma irresistible mientras el queso burbujeaba en el horno, y cuando lo llevé a la mesa, todos quedaron en silencio por un momento antes de lanzarse a probarlo. Desde entonces, este plato se ha convertido en mi salvavidas para ocasiones especiales o simplemente cuando necesito un poco de consuelo culinario al final de un largo día.
Comienza limpiando y cortando los champiñones en rodajas. Si estás utilizando diferentes tipos, intenta mantener las rodajas uniformes para una cocción consistente. A continuación, pica la cebolla y machaca el ajo. Por último, ralla la mozzarella si no estás usando queso pre-rallado, ya que se derrite mejor y de manera más uniforme.
En una sartén grande, calienta la mantequilla con un chorrito de aceite de oliva a fuego medio. Posteriormente, añade la cebolla picada y cocina hasta que esté suave y translúcida. Luego, incorpora el ajo y cocina durante otros 30 segundos hasta que esté fragante, pero sin dejarlo quemar.
Agrega las rodajas de champiñones a la sartén. Déjalos cocinar hasta que suelten su humedad y comiencen a dorarse, lo que toma aproximadamente entre 8 y 10 minutos. Mientras se cocinan, sazona con una pizca de sal y pimienta para desarrollar el sabor desde el principio.
Espolvorea la harina sobre la mezcla de champiñones ya cocinados y revuelve bien para cubrir todo. Sin embargo, vierte la leche lentamente, removiendo constantemente para evitar grumos, y después añade la crema. Finalmente, lleva a fuego lento y cocina hasta que espese ligeramente. Prueba y ajusta la sal y pimienta si es necesario.
Precalienta el horno a 190°C. Vierte la mezcla cremosa de champiñones en una fuente para horno engrasada. Extiéndela uniformemente y, a continuación, cubre generosamente con mozzarella rallada. Distribuye el queso por toda la superficie para cubrirla completamente.
Coloca la fuente en el horno y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que el queso esté completamente derretido, burbujeando por los bordes y dorado en la superficie. Para conseguir un mayor dorado, cambia a la función grill durante los últimos 2-3 minutos, pero ¡vigílalo de cerca!
Deja reposar el horneado durante 5 minutos fuera del horno. Para terminar, espolvorea perejil fresco picado por encima para dar un toque de frescura y color antes de servir.
Los champiñones tienden a liberar agua durante la cocción, por lo que es importante saltearlos lo suficiente para evaporar el exceso de humedad antes de añadirlos a la salsa. De esta manera, tu horneado tendrá una consistencia perfecta en lugar de quedar aguado.
Para un sabor más intenso, considera utilizar una mezcla de champiñones como portobello, shiitake y champiñones comunes. Cada variedad aporta notas de sabor únicas que hacen que el plato sea aún más interesante.
No escatimes en el queso—la capa superior dorada y burbujeante es lo que hace que este plato sea verdaderamente irresistible. Sin embargo, si prefieres una versión más ligera, puedes reducir la cantidad de crema y usar leche semidescremada.