La primera vez que probé esta combinación de halibut sobre fideos de calabacín al limón fue durante unas vacaciones en la costa mediterránea. El contraste entre el pescado blanco y tierno con los fideos frescos de calabacín impregnados de limón me transportó inmediatamente a esas terrazas frente al mar donde el tiempo parece detenerse. Desde entonces, esta receta se ha convertido en un salvavidas para esas noches de verano cuando deseo una cena ligera pero satisfactoria que evoque sensaciones de frescura y bienestar.
Este plato resulta sorprendentemente satisfactorio a pesar de su ligereza. La clave está en la calidad de los ingredientes, especialmente el pescado y el aceite de oliva. Si utilizas pescado congelado, descongélalo lentamente en la nevera para mantener su textura. Por otro lado, esta receta es fácilmente adaptable: puede dividirse a la mitad para servir a una sola persona o multiplicarse para una cena con invitados.