Nunca olvidaré la primera vez que probé un auténtico gyro griego. Durante un viaje a Santorini, el aroma de las especias y la carne a la parrilla me atrajo a una pequeña taberna junto al mar. Desde entonces, he intentado recrear esa experiencia en mi cocina. A través de muchos intentos y ajustes, finalmente he perfeccionado esta receta que transporta mis sentidos directamente a las costas griegas con cada bocado.
En primer lugar, coloca todos los ingredientes de la marinada en una bolsa grande con cierre hermético. Después, presiona suavemente la bolsa para mezclar todos los componentes. A continuación, añade el pollo cortado y elimina el aire de la bolsa antes de cerrarla firmemente.
Asegúrate de distribuir bien la marinada alrededor del pollo para cubrirlo por completo. Posteriormente, refrigera para marinar al menos 1 hora, aunque lo ideal sería dejarlo toda la noche.
Para comenzar, ralla el pepino y escúrrelo bien utilizando un paño de queso, un colador de malla fina o simplemente con tus manos. Luego, transfiere el pepino escurrido a un recipiente mediano.
Añade el yogur, ajo, aceite de oliva, jugo de limón, eneldo, sal y pimienta. Mezcla todos los ingredientes hasta integrarlos completamente. Para mejores resultados, refrigera durante al menos 1 hora antes de servir, permitiendo que los sabores se fusionen con el yogur.
En un recipiente mediano, combina todos los ingredientes para los complementos y mézclalos cuidadosamente. Sin embargo, puedes mantenerlos separados si prefieres que cada persona personalice su gyro.
Tienes la opción de ensartar el pollo en pinchos para asarlo o cocinar las piezas individualmente. Inicialmente, aplica una ligera capa de aceite de oliva sobre la parrilla.
Calienta la parrilla a fuego medio-alto durante aproximadamente 5 minutos, hasta que esté bien caliente. Cocina el pollo durante 7 minutos por cada lado, o hasta que la temperatura interna alcance los 75°C (165°F).
Primero, calienta los panes pita en la parrilla durante 1-2 minutos por cada lado. Después, coloca en el centro de cada pan unas cucharadas de complementos formando una línea en el medio.
Coloca encima el pollo souvlaki asado y una generosa porción de salsa tzatziki. Finalmente, dobla la pita y disfruta. Como alternativa, puedes envolver el gyro en papel pergamino y retorcer la parte inferior para mantener los ingredientes en su lugar.