Gratín de Calabacín con Salsa Mornay

Cuando el otoño comienza a teñir las hojas de naranja, mi cocina se llena con el aroma de este gratín de calabacín. Este plato me transporta directamente a las cenas familiares en casa de mi abuela, donde la comida siempre era un acto de amor. La combinación del suave calabacín con la cremosa salsa Mornay crea una sinfonía de texturas y sabores que reconforta el alma en los días fríos.

¿Por qué te encantará esta receta?

Esta delicia francesa no solo cautiva por su sabor, sino también por su versatilidad. Además, es una forma elegante de incorporar verduras a tu menú que incluso los más reacios disfrutarán. La capa dorada de pan rallado aporta un contraste crujiente que complementa perfectamente la suavidad del interior.

La salsa Mornay, una variación de la clásica bechamel enriquecida con quesos, eleva este plato a otro nivel. El toque de nuez moscada le añade una profundidad que convierte cada bocado en una experiencia memorable.

Ingredientes principales

• 1 kg de calabacín o calabacín amarillo, cortado en rodajas finas
• 2 cucharadas de mantequilla
• 2 cucharadas de harina común
• 375 ml de leche entera
• 125 g de queso Gruyère rallado
• 60 g de queso Parmesano rallado
• 1/4 cucharadita de nuez moscada molida
• Sal y pimienta negra al gusto
• 120 g de pan rallado
• 1 cucharada de aceite de oliva
• 1 cucharada de tomillo o perejil fresco picado (opcional)

Preparación paso a paso

Preparación inicial

Primero, precalienta el horno a 190°C. Este paso es fundamental para asegurar que el gratín se cocine de manera uniforme y adquiera ese irresistible dorado en la superficie. Mientras tanto, engrasa una fuente para horno con mantequilla o aceite en spray.

Preparación del calabacín

A continuación, cocina al vapor o saltea las rodajas de calabacín hasta que estén tiernas pero no blandas, aproximadamente 5-7 minutos. Es importante escurrir bien cualquier exceso de líquido para evitar que tu gratín quede aguado. Reserva los calabacines mientras preparas la salsa.

Elaboración de la salsa Mornay

En una cacerola, derrite la mantequilla a fuego medio. Cuando esté completamente derretida, incorpora la harina batiendo constantemente para formar un roux. Cocina esta mezcla durante 1-2 minutos, sin dejar de remover, hasta que desprenda un ligero aroma a nuez.

Gradualmente, vierte la leche mientras continúas batiendo para evitar grumos. Este proceso requiere paciencia, pero el resultado vale la pena. Sigue cocinando y removiendo hasta que la salsa espese, aproximadamente 5 minutos. La consistencia ideal debe cubrir el dorso de una cuchara.

Retira del fuego y añade los quesos Gruyère y Parmesano, la nuez moscada, sal y pimienta al gusto. Mezcla bien hasta que los quesos se derritan por completo y la salsa quede homogénea y sedosa.

Montaje del gratín

Coloca las rodajas de calabacín en la fuente preparada, creando capas uniformes. Vierte la salsa Mornay sobre los calabacines, asegurándote de que se distribuya de manera uniforme, llegando a todos los rincones de la fuente.

En un pequeño recipiente, mezcla el pan rallado con el aceite de oliva hasta que quede ligeramente húmedo. Espolvorea esta mezcla sobre la salsa, creando una capa que se dorará durante el horneado.

Horneado final

Hornea sin cubrir durante 20-25 minutos, o hasta que la superficie esté burbujeante y dorada. El tiempo exacto puede variar según tu horno, así que vigila el gratín durante los últimos minutos para evitar que se queme.

Al finalizar, deja reposar unos minutos antes de servir. Si deseas, espolvorea las hierbas frescas picadas justo antes de llevar a la mesa para añadir un toque de color y frescura.

Sugerencias para servir

Este gratín de calabacín resulta perfecto como:

• Acompañamiento para carnes asadas o a la parrilla
• Plato principal vegetariano junto a una ensalada verde
• Parte de un buffet en celebraciones familiares
• Entrante elegante en una cena formal

Para completar la experiencia, acompaña con un vino blanco seco como un Chablis o un Sauvignon Blanc, cuya acidez balanceará la cremosidad del plato.

Variaciones de la receta

No dudes en personalizar este plato según tus preferencias o lo que tengas disponible:

Variación con hierbas aromáticas

Añade distintas hierbas como romero, salvia o estragón a la salsa para crear diferentes perfiles aromáticos.

Versión con frutos secos

Incorpora nueces o almendras picadas al pan rallado para un toque extra de textura y sabor.

Opción más ligera

Utiliza leche semidesnatada y reduce la cantidad de queso para obtener una versión menos calórica pero igualmente deliciosa.

Con verduras variadas

Combina el calabacín con berenjena, pimiento o calabaza para un gratín multicolor con más contrastes de sabor.

Consejos para preparar con antelación

Este gratín es ideal para organizar comidas con anticipación:

• Puedes preparar todos los componentes con hasta un día de antelación y montar justo antes de hornear.
• El gratín ya montado puede refrigerarse hasta 24 horas antes de hornear. En este caso, añade 5-10 minutos al tiempo de horneado.
• También puedes congelar el gratín sin hornear hasta por un mes. Descongela en el refrigerador durante la noche antes de hornear.

Notas del chef

• La combinación de calabacín amarillo y verde aporta color y variedad visual al plato.
• La salsa Mornay es simplemente una bechamel con queso añadido — asegúrate de que esté suave antes de incorporar el queso.
• Para un gratín más intenso, puedes usar queso añejo o azul en lugar de parte del Gruyère.
• Si notas que tus calabacines liberan mucho líquido, considera salarlo ligeramente y dejarlo reposar en un colador durante 15 minutos antes de cocinar.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar otros quesos si no encuentro Gruyère? Por supuesto. Un Emmental, Comté o incluso una mezcla de queso manchego y mozzarella funcionarían bien como sustitutos.

¿Cómo sé si mi salsa Mornay tiene la consistencia correcta? Debe tener una textura similar a la de una natilla ligera. Si pasas el dedo por el dorso de una cuchara cubierta con la salsa, debería dejar un camino limpio que no se cierre inmediatamente.

¿Se puede hacer una versión sin gluten? Sí, simplemente sustituye la harina común por harina de arroz o maicena (en menor cantidad) y utiliza pan rallado sin gluten.

¿Qué hago si mi gratín queda demasiado líquido? Si tus calabacines liberaron mucho líquido durante la cocción, la próxima vez asegúrate de escurrirlos mejor. También puedes aumentar ligeramente la cantidad de harina en la salsa para que espese más.

¿Puedo recalentar las sobras? Absolutamente. Recalienta en el horno a 160°C durante unos 15 minutos cubierto con papel aluminio para evitar que se seque.

Información nutricional

• Tamaño de la porción: 1 ración
• Calorías: 210
• Azúcares: 5g
• Sodio: 280mg
• Grasas: 13g
• Grasas saturadas: 7g
• Grasas insaturadas: 5g
• Grasas trans: 0g
• Carbohidratos: 15g
• Fibra: 2g
• Proteínas: 9g
• Colesterol: 35mg

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