Descubrí esta galette un verano especialmente abundante en calabacines de mi pequeño huerto urbano. Buscaba nuevas formas de aprovechar la cosecha cuando tropecé con esta joya culinaria. El primer bocado fue una revelación: la masa quebrada perfectamente dorada contrastando con el relleno cremoso de ricotta y los suaves discos de calabacín. Desde entonces, se ha convertido en mi receta estrella para reuniones informales con amigos. Lo que más me fascina es cómo algo tan sencillo puede transformarse en un plato que parece salido de una pastelería francesa, pero con el encanto rústico que solo lo casero puede ofrecer.
Author:Maria
Prep Time:20 minutos
Cook Time:35-40 minutos
Total Time:55-60 minutos (incluyendo 15 minutos de enfriamiento)
Yield:6 porciones 1x
Category:Entrante/Plato principal ligero
Method:Horneado
Cuisine:Francesa/Mediterránea
Diet:Vegetarian
Ingredients
Scale
Componentes principales:
Harina para enharinar la superficie de trabajo
1 paquete de masa de tarta (aproximadamente 200g)
1 taza de queso ricotta
2 huevos
2 cucharadas de eneldo fresco picado
1 diente de ajo picado
1¾ cucharaditas de pimienta negra recién molida, dividida
1 calabacín grande, cortado en rodajas finas
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de sal kosher
⅓ taza de queso parmesano rallado
Para servir (opcionales):
Miel de romero para gotear por encima
Hojas frescas de albahaca para decorar
Flores comestibles para una presentación especial
Reducción balsámica
Ensalada verde ligera como acompañamiento
Instructions
Preparación inicial
Precalienta el horno a 200°C (400°F).
Forra una bandeja de hornear con papel pergamino.
Sobre una superficie ligeramente enharinada, estira la masa de tarta hasta formar un círculo de aproximadamente 25 cm (10 pulgadas).
Transfiere cuidadosamente la masa estirada a la bandeja de hornear preparada.
Preparación del relleno
En un recipiente mediano, mezcla la ricotta con 1 huevo, el eneldo fresco, el ajo picado y ¾ cucharadita de pimienta negra.
Extiende esta mezcla uniformemente sobre la masa, dejando aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) del perímetro sin cubrir.
En otro recipiente, combina las rodajas de calabacín con el aceite de oliva, la sal y la pimienta restante.
Distribuye las rodajas de calabacín de manera uniforme sobre la mezcla de ricotta, pudiendo superponerlas ligeramente para crear un patrón estético.
Ensamblaje y horneado
Dobla el borde de la masa hacia el centro, cubriendo parcialmente el relleno y formando pliegues naturales alrededor del perímetro.
En un recipiente pequeño, bate el huevo restante con 1 cucharada de agua para crear un dorando.
Con un pincel de cocina, aplica esta mezcla sobre el borde doblado de la masa.
Espolvorea el queso parmesano de manera uniforme sobre toda la superficie, incluyendo los bordes.
Hornea hasta que la masa adquiera un tono dorado intenso, aproximadamente 35-40 minutos.
Deja enfriar durante 15 minutos antes de cortar y servir.
Notes
El secreto para una galette perfecta reside en no sobrecargar el centro con demasiado relleno, lo que podría resultar en una base húmeda.
Para conseguir rodajas de calabacín uniformemente finas, considera utilizar una mandolina si dispones de ella, manteniendo un grosor de aproximadamente 3mm.
La clave para un borde dorado perfecto es aplicar generosamente el dorado de huevo y no escatimar en el parmesano espolvoreado.
Si la parte superior comienza a dorarse demasiado rápido durante el horneado, cúbrela ligeramente con papel de aluminio para los últimos 10 minutos.
Esta receta funciona igualmente bien con calabacín verde o amarillo, o incluso con una combinación de ambos para un efecto visual más impactante.