Galette de Calabacín y Ricotta: Una Delicia Rústica de Verano

Descubrí esta galette un verano especialmente abundante en calabacines de mi pequeño huerto urbano. Buscaba nuevas formas de aprovechar la cosecha cuando tropecé con esta joya culinaria. El primer bocado fue una revelación: la masa quebrada perfectamente dorada contrastando con el relleno cremoso de ricotta y los suaves discos de calabacín. Desde entonces, se ha convertido en mi receta estrella para reuniones informales con amigos. Lo que más me fascina es cómo algo tan sencillo puede transformarse en un plato que parece salido de una pastelería francesa, pero con el encanto rústico que solo lo casero puede ofrecer.

¿Por qué amarás esta receta?

Esta galette de calabacín y ricotta conquistará tu corazón por múltiples razones. Para empezar, combina la cremosidad de la ricotta con la frescura del calabacín de temporada, creando un equilibrio perfecto entre indulgencia y ligereza. Además, su estética rústica elimina la presión de conseguir un acabado perfecto: cuanto más artesanal se vea, ¡más auténtica resulta!

Por otra parte, esta receta ofrece una versatilidad extraordinaria, funcionando igualmente bien como entrante elegante, plato principal ligero o incluso como parte de un brunch especial. Lo mejor de todo es que, a pesar de su apariencia sofisticada, se prepara en menos de una hora con ingredientes sencillos. Finalmente, su combinación de sabores mediterráneos —el calabacín, el ajo, el eneldo fresco y los quesos— crea una experiencia gastronómica que deleitará hasta a los comensales más exigentes.

Ingredientes

Componentes principales:

  • Harina para enharinar la superficie de trabajo
  • 1 paquete de masa de tarta (aproximadamente 200g)
  • 1 taza de queso ricotta
  • 2 huevos
  • 2 cucharadas de eneldo fresco picado
  • 1 diente de ajo picado
  • 1¾ cucharaditas de pimienta negra recién molida, dividida
  • 1 calabacín grande, cortado en rodajas finas
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharadita de sal kosher
  • ⅓ taza de queso parmesano rallado

Para servir (opcionales):

  • Miel de romero para gotear por encima
  • Hojas frescas de albahaca para decorar
  • Flores comestibles para una presentación especial
  • Reducción balsámica
  • Ensalada verde ligera como acompañamiento

Instrucciones paso a paso

Preparación inicial

  1. Precalienta el horno a 200°C (400°F).
  2. Forra una bandeja de hornear con papel pergamino.
  3. Sobre una superficie ligeramente enharinada, estira la masa de tarta hasta formar un círculo de aproximadamente 25 cm (10 pulgadas).
  4. Transfiere cuidadosamente la masa estirada a la bandeja de hornear preparada.

Preparación del relleno

  1. En un recipiente mediano, mezcla la ricotta con 1 huevo, el eneldo fresco, el ajo picado y ¾ cucharadita de pimienta negra.
  2. Extiende esta mezcla uniformemente sobre la masa, dejando aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) del perímetro sin cubrir.
  3. En otro recipiente, combina las rodajas de calabacín con el aceite de oliva, la sal y la pimienta restante.
  4. Distribuye las rodajas de calabacín de manera uniforme sobre la mezcla de ricotta, pudiendo superponerlas ligeramente para crear un patrón estético.

Ensamblaje y horneado

  1. Dobla el borde de la masa hacia el centro, cubriendo parcialmente el relleno y formando pliegues naturales alrededor del perímetro.
  2. En un recipiente pequeño, bate el huevo restante con 1 cucharada de agua para crear un dorando.
  3. Con un pincel de cocina, aplica esta mezcla sobre el borde doblado de la masa.
  4. Espolvorea el queso parmesano de manera uniforme sobre toda la superficie, incluyendo los bordes.
  5. Hornea hasta que la masa adquiera un tono dorado intenso, aproximadamente 35-40 minutos.
  6. Deja enfriar durante 15 minutos antes de cortar y servir.

Sugerencias para servir

Esta galette rústica brilla especialmente cuando se sirve tibia, permitiendo que los sabores se asienten mientras mantiene su textura perfecta. Una excelente opción es acompañarla con una sencilla ensalada de rúcula aliñada con aceite de oliva, limón y una pizca de sal marina, creando un contraste refrescante con la rica cremosidad de la galette.

Para elevar aún más la experiencia, considera añadir un ligero goteo de miel infusionada con romero sobre la galette justo antes de servir. Este toque dulce complementa maravillosamente los sabores salados del queso y las notas herbáceas del eneldo.

Durante los meses cálidos, esta galette constituye un almuerzo perfecto en el jardín acompañada de una copa de vino blanco seco como un Sauvignon Blanc o un Vermentino. Sin embargo, también funciona sorprendentemente bien como entrante elegante para una cena íntima, donde su belleza rústica añade un encanto especial a la mesa.

Variaciones de la receta

Galette mediterránea

Enriquece los sabores incorporando tomates cherry cortados por la mitad, aceitunas kalamata picadas y un puñado de hojas de albahaca fresca sobre la mezcla de ricotta antes de añadir el calabacín. Esta variación transporta directamente a las costas mediterráneas con su explosión de sabores soleados.

Versión con queso de cabra

Sustituye la mitad de la ricotta por queso de cabra desmenuzado para obtener un perfil de sabor más intenso y ligeramente ácido. Esta variación combina particularmente bien con una adición de miel y tomillo fresco al servir.

Opción con masa integral

Para una versión más nutritiva, utiliza masa de tarta integral y añade semillas de sésamo o amapola al borde. El sabor más profundo de la masa integral complementa magníficamente los ingredientes del relleno, aportando además un valor nutricional adicional.

Consejos para preparar con antelación

Esta galette se presta perfectamente para la preparación parcial anticipada, ideal para anfitriones ocupados. Puedes preparar la mezcla de ricotta con un día de antelación, manteniéndola refrigerada en un recipiente hermético. De manera similar, el calabacín puede cortarse y mezclarse con el aceite, la sal y la pimienta unas horas antes, guardándolo en el refrigerador.

No obstante, para obtener los mejores resultados, es recomendable estirar la masa y ensamblar la galette justo antes de hornear. Si el tiempo apremia, puedes ensamblar completamente la galette y mantenerla refrigerada hasta 2 horas antes de hornear, añadiendo quizás 3-5 minutos adicionales al tiempo de cocción.

Las sobras se conservan sorprendentemente bien hasta 2 días en el refrigerador. Para recalentar, coloca la galette en el horno a 180°C durante unos 10 minutos para recuperar parte de la textura crujiente de la masa. Evita el microondas, ya que reblandecería excesivamente la base.

Notas importantes

  • El secreto para una galette perfecta reside en no sobrecargar el centro con demasiado relleno, lo que podría resultar en una base húmeda.
  • Para conseguir rodajas de calabacín uniformemente finas, considera utilizar una mandolina si dispones de ella, manteniendo un grosor de aproximadamente 3mm.
  • La clave para un borde dorado perfecto es aplicar generosamente el dorado de huevo y no escatimar en el parmesano espolvoreado.
  • Si la parte superior comienza a dorarse demasiado rápido durante el horneado, cúbrela ligeramente con papel de aluminio para los últimos 10 minutos.
  • Esta receta funciona igualmente bien con calabacín verde o amarillo, o incluso con una combinación de ambos para un efecto visual más impactante.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar masa casera en lugar de masa comprada? ¡Absolutamente! Para una masa casera básica, mezcla 1¼ tazas de harina con ½ cucharadita de sal, añade 115g de mantequilla fría cortada en cubos y trabaja hasta obtener una textura arenosa. Incorpora 3-4 cucharadas de agua helada hasta formar una masa que se mantenga unida. Refrigera durante al menos 30 minutos antes de usar.

¿Es necesario pelar el calabacín? No es necesario pelar el calabacín. De hecho, la piel no solo aporta un bonito color, sino también textura y nutrientes adicionales. Simplemente lávalo bien y sécalo antes de cortarlo en rodajas.

Mi galette está liberando mucho líquido durante el horneado, ¿qué hice mal? El calabacín contiene naturalmente mucha agua. Para evitar el exceso de líquido, puedes colocar las rodajas de calabacín en papel absorbente y espolvorearlas ligeramente con sal unos 15 minutos antes de usarlas. Luego sécalas bien antes de combinarlas con el aceite y las especias.

¿Qué quesos puedo usar si no encuentro ricotta? Si no encuentras ricotta, puedes sustituirla por queso cottage bien escurrido (preferiblemente pasado por un colador fino) o una mezcla de queso crema (75%) y yogur griego (25%). El resultado será ligeramente diferente en textura pero igualmente delicioso.

¿Se puede congelar esta galette? Esta receta se puede congelar tanto antes como después de hornear. Para congelar antes de hornear, ensambla la galette en una bandeja forrada con papel pergamino, congélala hasta que esté firme y luego envuélvela bien. Hornea directamente desde el congelador añadiendo 10-15 minutos al tiempo de cocción. Para congelar después de hornear, deja enfriar completamente, envuelve bien y congela hasta por 1 mes. Recalienta en el horno a 175°C hasta que esté completamente caliente.

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Galette de Calabacín y Ricotta: Una Delicia Rústica de Verano

Descubrí esta galette un verano especialmente abundante en calabacines de mi pequeño huerto urbano. Buscaba nuevas formas de aprovechar la cosecha cuando tropecé con esta joya culinaria. El primer bocado fue una revelación: la masa quebrada perfectamente dorada contrastando con el relleno cremoso de ricotta y los suaves discos de calabacín. Desde entonces, se ha convertido en mi receta estrella para reuniones informales con amigos. Lo que más me fascina es cómo algo tan sencillo puede transformarse en un plato que parece salido de una pastelería francesa, pero con el encanto rústico que solo lo casero puede ofrecer.

  • Author: Maria
  • Prep Time: 20 minutos
  • Cook Time: 35-40 minutos
  • Total Time: 55-60 minutos (incluyendo 15 minutos de enfriamiento)
  • Yield: 6 porciones 1x
  • Category: Entrante/Plato principal ligero
  • Method: Horneado
  • Cuisine: Francesa/Mediterránea
  • Diet: Vegetarian

Ingredients

Scale

Componentes principales:

  • Harina para enharinar la superficie de trabajo
  • 1 paquete de masa de tarta (aproximadamente 200g)
  • 1 taza de queso ricotta
  • 2 huevos
  • 2 cucharadas de eneldo fresco picado
  • 1 diente de ajo picado
  • cucharaditas de pimienta negra recién molida, dividida
  • 1 calabacín grande, cortado en rodajas finas
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharadita de sal kosher
  • taza de queso parmesano rallado

Para servir (opcionales):

 

  • Miel de romero para gotear por encima
  • Hojas frescas de albahaca para decorar
  • Flores comestibles para una presentación especial
  • Reducción balsámica
  • Ensalada verde ligera como acompañamiento

Instructions

Preparación inicial

  1. Precalienta el horno a 200°C (400°F).
  2. Forra una bandeja de hornear con papel pergamino.
  3. Sobre una superficie ligeramente enharinada, estira la masa de tarta hasta formar un círculo de aproximadamente 25 cm (10 pulgadas).
  4. Transfiere cuidadosamente la masa estirada a la bandeja de hornear preparada.

Preparación del relleno

  1. En un recipiente mediano, mezcla la ricotta con 1 huevo, el eneldo fresco, el ajo picado y ¾ cucharadita de pimienta negra.
  2. Extiende esta mezcla uniformemente sobre la masa, dejando aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) del perímetro sin cubrir.
  3. En otro recipiente, combina las rodajas de calabacín con el aceite de oliva, la sal y la pimienta restante.
  4. Distribuye las rodajas de calabacín de manera uniforme sobre la mezcla de ricotta, pudiendo superponerlas ligeramente para crear un patrón estético.

Ensamblaje y horneado

 

  1. Dobla el borde de la masa hacia el centro, cubriendo parcialmente el relleno y formando pliegues naturales alrededor del perímetro.
  2. En un recipiente pequeño, bate el huevo restante con 1 cucharada de agua para crear un dorando.
  3. Con un pincel de cocina, aplica esta mezcla sobre el borde doblado de la masa.
  4. Espolvorea el queso parmesano de manera uniforme sobre toda la superficie, incluyendo los bordes.
  5. Hornea hasta que la masa adquiera un tono dorado intenso, aproximadamente 35-40 minutos.
  6. Deja enfriar durante 15 minutos antes de cortar y servir.

Notes

  • El secreto para una galette perfecta reside en no sobrecargar el centro con demasiado relleno, lo que podría resultar en una base húmeda.
  • Para conseguir rodajas de calabacín uniformemente finas, considera utilizar una mandolina si dispones de ella, manteniendo un grosor de aproximadamente 3mm.
  • La clave para un borde dorado perfecto es aplicar generosamente el dorado de huevo y no escatimar en el parmesano espolvoreado.
  • Si la parte superior comienza a dorarse demasiado rápido durante el horneado, cúbrela ligeramente con papel de aluminio para los últimos 10 minutos.

 

  • Esta receta funciona igualmente bien con calabacín verde o amarillo, o incluso con una combinación de ambos para un efecto visual más impactante.

Nutrition

  • Serving Size: 1/6 de la galette
  • Calories: 290 kcal
  • Sugar: 3g
  • Sodium: 480mg
  • Fat: 19g
  • Saturated Fat: 8g
  • Unsaturated Fat: 10g
  • Trans Fat: 0g
  • Carbohydrates: 22g
  • Fiber: 1g
  • Protein: 9g
  • Cholesterol: 75mg

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