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Fideos de Calabacín al Limón: Frescura Veraniega sin Encender la Cocina

El descubrimiento de los fideos de calabacín cambió por completo mis veranos. Todo comenzó durante una ola de calor particularmente intensa en Madrid, cuando la idea de encender cualquier electrodoméstico en mi pequeño apartamento parecía una tortura. Recordé entonces que mi hermana me había regalado un espiralizador meses atrás, el cual permanecía olvidado en un cajón de la cocina.

 

Aquella tarde, armada con un par de calabacines del mercado local y un limón fragante de la huerta de mi vecina, improvisé este plato que desde entonces se ha convertido en mi salvavidas durante los meses estivales. La sensación refrescante del primer bocado, con el calabacín crujiente bañado en la acidez del limón, creó una experiencia casi reveladora. A través de los años, he ido perfeccionando esta receta hasta conseguir el equilibrio perfecto entre sencillez y sabor que ahora comparto contigo, para que también puedas disfrutar de una comida deliciosa sin sufrir el calor de los fogones.

  • Author: Maria
  • Prep Time: 10 minutos
  • Cook Time: 20 minutos
  • Total Time: 30 minutos
  • Yield: 4 porciones 1x

Ingredients

Scale

Para el aderezo:

  • 1 limón grande (tanto la ralladura como el zumo)
  • ½ cucharadita de mostaza Dijon
  • ½ cucharadita de ajo en polvo
  • taza de aceite de oliva virgen extra
  • Sal marina y pimienta negra recién molida al gusto

Para los fideos:

 

  • 3 calabacines medianos, convertidos en “fideos” (usando un espiralizador o mandolina)
  • 1 manojo de rabanitos, cortados en rodajas finas
  • 1 cucharada de tomillo fresco picado

Instructions

Preparación del aderezo

  1. Prepara los cítricos: Lava bien el limón con agua tibia para eliminar cualquier residuo de cera o productos químicos de la piel. Con un rallador fino, extrae delicadamente la ralladura, teniendo cuidado de tomar solo la parte amarilla y evitar la blanca que puede aportar amargor. Después, corta el limón por la mitad y exprime su jugo en un recipiente pequeño, retirando las semillas.
  2. Elabora la base del aderezo: En un cuenco pequeño, mezcla la ralladura de limón, el zumo recién exprimido, la mostaza Dijon y el ajo en polvo. Bate estos ingredientes con unas varillas pequeñas o un tenedor hasta que estén perfectamente integrados. La mostaza actuará como emulsionante, ayudando a que el aderezo se mantenga unido.
  3. Incorpora el aceite: Añade el aceite de oliva en un hilo fino y constante mientras continúas batiendo enérgicamente. Este método gradual es crucial para conseguir una emulsión perfecta donde el aceite y el limón se integren sin separarse. Continúa batiendo hasta obtener una textura sedosa y ligeramente espesada.
  4. Sazona al gusto: Finaliza el aderezo añadiendo sal marina y pimienta negra recién molida según tu preferencia. Prueba y ajusta los sabores, considerando que este aderezo debe tener un equilibrio perfecto entre acidez y untuosidad para complementar el sabor suave del calabacín.

Preparación de los vegetales y montaje

  1. Prepara los calabacines: Lava cuidadosamente los calabacines y seca con papel absorbente. No es necesario pelarlos, ya que la piel verde aporta color y nutrientes al plato. Utiliza un espiralizador para convertirlos en “fideos” largos y finos. Si no dispones de este utensilio, puedes usar un pelador de juliana o incluso un pelador de verduras común para crear cintas largas.
  2. Corta los rabanitos: Limpia los rabanitos, eliminando las hojas y la raíz. Córtalos en rodajas muy finas, idealmente usando una mandolina para conseguir un grosor uniforme que permita apreciar su hermoso color rosa en contraste con el verde del calabacín.
  3. Combina los vegetales: En un cuenco grande, coloca los fideos de calabacín y añade las rodajas de rabanitos. La amplitud del recipiente facilitará el mezclado sin romper los delicados fideos vegetales.
  4. Incorpora el aderezo: Vierte el aderezo de limón sobre los vegetales y, con movimientos suaves pero firmes, mezcla todos los ingredientes hasta que cada fideo esté ligeramente cubierto con la vinagreta. Utiliza preferentemente utensilios de madera o silicona para no dañar los fideos.
  5. Finaliza con hierbas frescas: Justo antes de servir, espolvorea el tomillo fresco picado sobre el plato. Este toque final no solo aporta un elemento decorativo sino que añade una dimensión aromática que complementa maravillosamente los sabores cítricos y vegetales.

Notes

El secreto de este plato reside en la frescura de sus ingredientes y en mantener la textura crujiente del calabacín. Por ello, es fundamental no aderezar los fideos hasta el momento de servir, evitando así que se ablanden excesivamente por el contacto prolongado con la acidez del limón.

La elección del calabacín también juega un papel importante: busca ejemplares firmes, de piel brillante y tamaño medio, ya que los muy grandes suelen tener más semillas y mayor contenido de agua, lo que podría diluir el sabor del plato.

 

Si no dispones de un espiralizador específico, puedes lograr resultados similares utilizando un pelador de verduras para crear cintas anchas o incluso cortando el calabacín en bastones muy finos con un cuchillo afilado. Aunque la presentación varíe ligeramente, el sabor refrescante permanecerá intacto.

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