Falafel Casero: El Tesoro Crujiente de la Cocina Mediterránea

La primera vez que probé el falafel fue durante un viaje a Tel Aviv hace casi una década. Recuerdo perfectamente aquel pequeño puesto callejero, donde un señor de manos expertas formaba pequeñas bolitas verdes que luego sumergía en aceite burbujeante. El aroma de las especias flotaba en el aire mientras hacía fila bajo el sol mediterráneo. Cuando finalmente llegó mi turno, recibí un pan de pita rebosante de aquellas crujientes delicias, acompañadas de tahini, pepinos y tomates frescos.

Desde entonces, he intentado recrear ese momento mágico en mi cocina. Después de numerosos intentos, ajustes de especias y proporciones, llegué a esta receta que transporta mi paladar directamente a aquella esquina en Tel Aviv. Lo que comenzó como una búsqueda nostálgica se ha convertido en una tradición familiar: los domingos de falafel, donde toda la familia participa en su preparación mientras compartimos historias alrededor de la cocina.

¿Por qué amarás esta receta?

Este falafel casero tiene características que lo hacen verdaderamente especial:

  • Autenticidad incomparable: Preparado con garbanzos secos remojados (nunca enlatados), mantiene la textura tradicional y el sabor auténtico del Medio Oriente.
  • Contraste de texturas perfecto: Un exterior dorado y crujiente que da paso a un interior tierno, suave y aromático con cada mordisco.
  • Explosión herbácea: La combinación de perejil, cilantro y eneldo fresco aporta no solo un hermoso color verde, sino también un perfil aromático complejo.
  • Versatilidad asombrosa: Puede servirse como aperitivo con salsa tahini, como protagonista en un bowl de ensalada o como relleno de un sándwich de pan de pita.
  • Beneficios nutricionales: Rico en proteínas vegetales, fibra y nutrientes esenciales, convierte cada bocado en una delicia saludable.

Ingredientes

  • 1 + ½ tazas de garbanzos secos (crudos), remojados durante toda la noche (no garbanzos enlatados)
  • 1 cebolla pequeña, picada groseramente
  • 3 dientes de ajo
  • ½ taza de perejil fresco, picado
  • ½ taza de cilantro fresco, picado
  • ½ taza de eneldo fresco, picado
  • 2 cucharaditas de comino molido
  • 1 cucharadita de cardamomo (o condimento italiano)
  • 1 cucharadita de sal
  • ½ cucharadita de pimienta negra molida
  • 1 cucharada de harina de trigo (opcional)
  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 3-4 tazas de aceite vegetal (para freír)
  • ½ taza de salsa tahini (para servir)

Preparación paso a paso

Previa:

  1. Remoja los garbanzos: Llena un recipiente grande con agua y añade los garbanzos secos. Déjalos en remojo durante toda la noche (8-10 horas o más). Asegúrate de que todos los garbanzos estén completamente sumergidos en agua durante todo el tiempo de remojo.
  2. Escurre los garbanzos: Al día siguiente, escurre los garbanzos en un colador y transfiérelos a un procesador de alimentos.

Preparación de la masa:

  1. Combina los ingredientes: Añade al procesador la cebolla, el ajo, el perejil, el cilantro, el eneldo, el comino, el cardamomo, la sal y la pimienta. Procesa intermitentemente durante aproximadamente 1 minuto hasta conseguir una consistencia fina pero no pastosa.
  2. Integra los aglutinantes: Transfiere la mezcla de falafel a un recipiente grande y añade la harina (opcional) y el bicarbonato de sodio hasta que se combinen uniformemente. Si la mezcla está demasiado húmeda, añadir harina ayudará a que el falafel no se desmorone durante la fritura.
  3. Reposa la mezcla: Cubre el recipiente con film transparente y refrigera durante al menos 30 minutos. Este reposo permite que la mezcla absorba todos los sabores y facilita su posterior manipulación.

Formado y cocción:

  1. Forma las bolitas: Humedece ligeramente tus manos con agua para evitar que la masa se pegue y usa tus manos para dar forma al falafel en bolitas de aproximadamente 2,5 cm (como albóndigas). Alternativamente, puedes usar una cuchara para helado para formar porciones uniformes.
  2. Calienta el aceite: Añade aceite en una olla de cocción con al menos 5 cm de profundidad. Calienta a fuego medio-alto durante 3-4 minutos hasta que el aceite esté muy caliente y brillante.
  3. Fríe por tandas: Fríe el falafel en tandas pequeñas (aproximadamente 4-5 piezas cada vez) hasta que estén dorados, unos 2-3 minutos. Gira ocasionalmente el falafel para conseguir una corteza dorada uniforme en todos los lados.
  4. Escurre el exceso de aceite: Transfiere el falafel a un plato forrado con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y déjalo enfriar durante 5 minutos antes de servir.

Presentación final:

Sirve con salsa tahini por encima y espolvorea con perejil picado. Para una presentación más completa, acompaña con pan de pita, tomate fresco cortado en rodajas, pepino y hojas de lechuga.

Sugerencias para servir

El falafel es increíblemente versátil y puede disfrutarse de múltiples formas:

  • Sándwich de pan de pita: La forma más tradicional, rellenando un pan de pita con falafel, tahini, ensalada de pepino y tomate, y un toque de salsa picante.
  • Bowl mediterráneo: Sobre una base de cuscús o quinoa, añade falafel, verduras frescas, hummus, aceitunas y un chorrito generoso de aceite de oliva virgen extra.
  • Plato de mezze: Sirve el falafel como parte de una selección de entrantes mediterráneos junto con hummus, baba ganoush, labneh y pan plano.
  • Wrap de falafel: Envuelve los falafel en una tortilla de trigo integral con hojas verdes, cebolla morada en escabeche y salsa de yogur.
  • Ensalada completa: Añade falafel caliente sobre una base de hojas verdes variadas, tomates cherry, pepino y queso feta desmenuzado, aliñado con vinagreta de limón.

Variaciones de la receta

Falafel de lentejas rojas

Sustituye la mitad de los garbanzos por lentejas rojas, remojándolas junto con los garbanzos. Este cambio aporta un sabor ligeramente más dulce y una textura aún más cremosa al interior.

Falafel picante

Añade 1-2 chiles jalapeños o serranos sin semillas al procesador junto con los demás ingredientes, o incorpora 1 cucharadita de hojuelas de chile rojo para darle un toque picante.

Falafel sin gluten

Reemplaza la harina de trigo por harina de garbanzo o harina de arroz para mantener la mezcla unida sin añadir gluten.

Falafel al horno

Para una versión más ligera, coloca las bolitas de falafel en una bandeja de horno ligeramente aceitada, rocíalas con aceite de oliva y hornea a 200°C (400°F) durante 20-25 minutos, volteándolas a mitad de cocción.

Consejos para preparar con anticipación

El falafel se presta maravillosamente para la preparación anticipada:

  • La mezcla sin cocer: Puede prepararse con hasta 2 días de antelación y guardarse en el refrigerador en un recipiente hermético. De hecho, un tiempo de reposo más prolongado intensifica los sabores.
  • Bolitas formadas sin cocer: Pueden disponerse en una bandeja y congelarse hasta que estén sólidas, luego transferirse a una bolsa hermética y conservarse en el congelador hasta por 3 meses. Cuando desees usarlas, no es necesario descongelarlas; simplemente fríelas directamente desde el congelador, añadiendo un minuto extra al tiempo de cocción.
  • Falafel ya cocinado: Antes de almacenar, deja que se enfríen completamente a temperatura ambiente sobre un plato forrado con papel absorbente. Una vez fríos, colócalos en un recipiente hermético y guárdalos en el refrigerador hasta por 4-6 días.
  • Para recalentar: Para obtener los mejores resultados, recalienta el falafel sobrante en un horno precalentado a 180°C (350°F) o en una freidora de aire durante 10-20 minutos hasta que estén calientes y crujientes. También puedes recalentar el falafel sobrante en el microondas, pero perderá parte de su textura crujiente.

Notas

  • Secreto de textura: La clave para un falafel auténtico es usar garbanzos secos remojados, nunca garbanzos cocidos o enlatados. Los garbanzos crudos remojados proporcionan la textura perfecta; los cocidos harán que tu falafel quede pastoso y se desmorone durante la fritura.
  • Temperatura del aceite: Cuando se fríen alimentos, es esencial mantener la temperatura adecuada del aceite. Asegúrate de que el aceite esté completamente precalentado antes de introducir las bolitas de falafel. Ten en cuenta que las bolitas frías bajarán la temperatura del aceite.
  • Prueba de temperatura: Para comprobar si el aceite está listo, deja caer una pequeña cantidad de masa en el aceite; debería burbujear inmediatamente alrededor de la masa y flotar hasta la superficie.
  • Conservación del falafel frito: Para mantener el falafel crujiente mientras terminas de freír todas las tandas, mantén las piezas ya fritas en un horno precalentado a 95°C (200°F).

Preguntas frecuentes

¿Por qué mi falafel se deshace durante la fritura?
Esto suele ocurrir cuando la masa está demasiado húmeda. Asegúrate de escurrir bien los garbanzos después del remojo y, si es necesario, añade un poco más de harina a la mezcla. También es importante asegurarse de que el aceite esté lo suficientemente caliente antes de añadir el falafel.

¿Puedo usar garbanzos enlatados para ahorrar tiempo?
No es recomendable. Los garbanzos enlatados están ya cocidos, lo que hará que tu falafel quede pastoso y sin la textura auténtica. Los garbanzos secos remojados son esenciales para conseguir la textura y el sabor tradicionales.

¿Cómo sé si la masa tiene la consistencia correcta?
La masa de falafel debería ser lo suficientemente firme como para mantener su forma cuando la moldeas en una bola, pero no tan seca que se desmorone. Debería sentirse granulada pero cohesiva.

¿Puedo preparar falafel sin procesador de alimentos?
Aunque el procesador de alimentos facilita enormemente la tarea, tradicionalmente el falafel se preparaba machacando los ingredientes en un mortero grande. Si no tienes procesador, puedes usar una picadora manual o incluso rallar finamente los ingredientes a mano, aunque el proceso será más laborioso.

¿El falafel congelado mantiene su calidad?
¡Sorprendentemente bien! El falafel crudo congelado mantiene su sabor y textura casi como si estuviera recién hecho. De hecho, muchos restaurantes de Oriente Medio congelan su masa de falafel para facilitar la preparación durante las horas punta.

¿Qué hago si no tengo todos los hierbas frescas?
Aunque las hierbas frescas aportan el mejor sabor y color, puedes sustituirlas por hierbas secas en caso de emergencia. Usa aproximadamente un tercio de la cantidad indicada para hierbas frescas (por ejemplo, 2-3 cucharadas de perejil seco en lugar de 1/2 taza de perejil fresco).

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Falafel Casero: El Tesoro Crujiente de la Cocina Mediterránea

La primera vez que probé el falafel fue durante un viaje a Tel Aviv hace casi una década. Recuerdo perfectamente aquel pequeño puesto callejero, donde un señor de manos expertas formaba pequeñas bolitas verdes que luego sumergía en aceite burbujeante. El aroma de las especias flotaba en el aire mientras hacía fila bajo el sol mediterráneo. Cuando finalmente llegó mi turno, recibí un pan de pita rebosante de aquellas crujientes delicias, acompañadas de tahini, pepinos y tomates frescos.

 

Desde entonces, he intentado recrear ese momento mágico en mi cocina. Después de numerosos intentos, ajustes de especias y proporciones, llegué a esta receta que transporta mi paladar directamente a aquella esquina en Tel Aviv. Lo que comenzó como una búsqueda nostálgica se ha convertido en una tradición familiar: los domingos de falafel, donde toda la familia participa en su preparación mientras compartimos historias alrededor de la cocina.

  • Author: Maria
  • Prep Time: 45 minutos (+ 8 horas de remojo
  • Total Time: 45 minutos (+ 8 horas de remojo
  • Yield: 20 bolitas de falafel 1x
  • Category: Plato Principal
  • Method: Horneado
  • Cuisine: Mediterránea
  • Diet: Vegan

Ingredients

Scale
  • 1 + ½ tazas de garbanzos secos (crudos), remojados durante toda la noche (no garbanzos enlatados)
  • 1 cebolla pequeña, picada groseramente
  • 3 dientes de ajo
  • ½ taza de perejil fresco, picado
  • ½ taza de cilantro fresco, picado
  • ½ taza de eneldo fresco, picado
  • 2 cucharaditas de comino molido
  • 1 cucharadita de cardamomo (o condimento italiano)
  • 1 cucharadita de sal
  • ½ cucharadita de pimienta negra molida
  • 1 cucharada de harina de trigo (opcional)
  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 34 tazas de aceite vegetal (para freír)

 

  • ½ taza de salsa tahini (para servir)

Instructions

Preparación previa:

  1. Remoja los garbanzos: Llena un recipiente grande con agua y añade los garbanzos secos. Déjalos en remojo durante toda la noche (8-10 horas o más). Asegúrate de que todos los garbanzos estén completamente sumergidos en agua durante todo el tiempo de remojo.
  2. Escurre los garbanzos: Al día siguiente, escurre los garbanzos en un colador y transfiérelos a un procesador de alimentos.

Preparación de la masa:

  1. Combina los ingredientes: Añade al procesador la cebolla, el ajo, el perejil, el cilantro, el eneldo, el comino, el cardamomo, la sal y la pimienta. Procesa intermitentemente durante aproximadamente 1 minuto hasta conseguir una consistencia fina pero no pastosa.
  2. Integra los aglutinantes: Transfiere la mezcla de falafel a un recipiente grande y añade la harina (opcional) y el bicarbonato de sodio hasta que se combinen uniformemente. Si la mezcla está demasiado húmeda, añadir harina ayudará a que el falafel no se desmorone durante la fritura.
  3. Reposa la mezcla: Cubre el recipiente con film transparente y refrigera durante al menos 30 minutos. Este reposo permite que la mezcla absorba todos los sabores y facilita su posterior manipulación.

Formado y cocción:

 

  1. Forma las bolitas: Humedece ligeramente tus manos con agua para evitar que la masa se pegue y usa tus manos para dar forma al falafel en bolitas de aproximadamente 2,5 cm (como albóndigas). Alternativamente, puedes usar una cuchara para helado para formar porciones uniformes.
  2. Calienta el aceite: Añade aceite en una olla de cocción con al menos 5 cm de profundidad. Calienta a fuego medio-alto durante 3-4 minutos hasta que el aceite esté muy caliente y brillante.
  3. Fríe por tandas: Fríe el falafel en tandas pequeñas (aproximadamente 4-5 piezas cada vez) hasta que estén dorados, unos 2-3 minutos. Gira ocasionalmente el falafel para conseguir una corteza dorada uniforme en todos los lados.
  4. Escurre el exceso de aceite: Transfiere el falafel a un plato forrado con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y déjalo enfriar durante 5 minutos antes de servir.

Notes

  • Secreto de textura: La clave para un falafel auténtico es usar garbanzos secos remojados, nunca garbanzos cocidos o enlatados. Los garbanzos crudos remojados proporcionan la textura perfecta; los cocidos harán que tu falafel quede pastoso y se desmorone durante la fritura.
  • Temperatura del aceite: Cuando se fríen alimentos, es esencial mantener la temperatura adecuada del aceite. Asegúrate de que el aceite esté completamente precalentado antes de introducir las bolitas de falafel. Ten en cuenta que las bolitas frías bajarán la temperatura del aceite.
  • Prueba de temperatura: Para comprobar si el aceite está listo, deja caer una pequeña cantidad de masa en el aceite; debería burbujear inmediatamente alrededor de la masa y flotar hasta la superficie.

 

  • Conservación del falafel frito: Para mantener el falafel crujiente mientras terminas de freír todas las tandas, mantén las piezas ya fritas en un horno precalentado a 95°C (200°F).

Nutrition

  • Serving Size: por unidad de falafel
  • Calories: 65 kcal
  • Sugar: 1.8g
  • Sodium: 187mg
  • Fat: 1g
  • Carbohydrates: 11.2g
  • Protein: 3.5g
  • Cholesterol: 0mg

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