Recuerdo vívidamente el primer verano que decidí crear esta ensalada de frutas para una reunión familiar. Mis sobrinos pequeños habían desarrollado una extraña aversión a las frutas, prefiriendo siempre los dulces procesados. Sin embargo, cuando vieron este arcoíris comestible sobre la mesa, sus ojos se iluminaron de inmediato. La combinación de colores vibrantes y el aroma dulce los conquistó antes de que pudieran probar el primer bocado.
Esta ensalada se convirtió rápidamente en mi arma secreta para lograr que tanto niños como adultos consuman más frutas de manera natural y deliciosa.
Paso 1: Comienza lavando cuidadosamente todas las frutas bajo agua fría. Posteriormente, seca cada una con toallas de papel limpias para eliminar el exceso de humedad.
Paso 2: Corta las fresas eliminando las hojas verdes, luego divídelas en cuartos uniformes. De esta manera, tendrás piezas del tamaño perfecto para cada bocado.
Paso 3: Pela la piña completamente y retira el corazón duro. A continuación, córtala en trozos de aproximadamente 2.5 cm para mantener consistencia en el tamaño.
Paso 4: Lava los arándanos suavemente y retira cualquier tallo que pueda haber quedado. Seguidamente, déjalos secar sobre toallas de papel.
Paso 5: Corta las uvas por la mitad longitudinalmente. Esto no solo facilita el consumo, sino que también permite que absorban mejor el aderezo.
Paso 6: Pela los kiwis con cuidado utilizando un pelador de verduras. Luego, córtalos en rodajas de medio centímetro de grosor aproximadamente.
Paso 7: En un tazón grande y amplio, combina cuidadosamente todas las frutas excepto los plátanos. Mezcla suavemente para distribuir los colores de manera uniforme.
Paso 8: En un tazón pequeño, bate vigorosamente la miel y el jugo de lima hasta obtener una mezcla homogénea y ligeramente espumosa.
Paso 9: Justo antes de servir, añade los plátanos rebanados y rocía el aderezo sobre toda la ensalada. Finalmente, mezcla con movimientos envolventes para cubrir todas las frutas sin aplastarlas.
Selección de Frutas: Elige frutas que estén en su punto óptimo de madurez pero que aún mantengan su firmeza. Las frutas demasiado maduras se desharán durante la mezcla.
Conservación: Esta ensalada se mantiene fresca en el refrigerador hasta por 2 días, aunque es mejor consumirla el mismo día de preparación para disfrutar de la textura ideal.
Adaptaciones Dietéticas: La receta es naturalmente vegana si usas sirope de agave en lugar de miel. También es libre de gluten y apta para dietas paleo.