Descubrí esta ensalada de filete durante un viaje a Vietnam, donde probé por primera vez la maravillosa combinación de carne jugosa con hierbas aromáticas y ese toque picante que despierta los sentidos. Al regresar a casa, pasé semanas intentando recrear aquellos sabores intensos que me habían cautivado. Esta receta es el resultado de muchos experimentos y evoca en mí recuerdos de mercados bulliciosos y comidas al aire libre en las calles de Hanoi. Con el tiempo, se ha convertido en mi opción favorita para impresionar a invitados sin pasar horas en la cocina. Lo especial de este plato es cómo transforma un simple corte de carne en una experiencia culinaria completa.
Author:Maria
Prep Time:15 minutos
Cook Time:10 minutos
Total Time:25 minutos
Yield:4 porciones 1x
Category:Plato Principal
Method:Salteado
Cuisine:Fusión Asiática
Ingredients
Scale
700 gramos de falda o entraña de res, cortada por la mitad a lo largo de la fibra
Sal kosher
Pimienta negra recién molida
2 cucharadas de aceite de canola, divididas
5 dientes de ajo, finamente rebanados
1 cucharada más 1/2 cucharadita de salsa de pescado
2 cucharaditas de vinagre de jerez
1 lima mediana, cortada por la mitad
1 1/2 tazas de judías verdes (ejotes), finamente rebanadas transversalmente
1 chile cereza o jalapeño, sin corazón, sin semillas, finamente rebanado
1/2 cabeza de lechuga mantequilla o gem, hojas separadas
2 a 3 ramitas de menta fresca
2 a 3 ramitas de albahaca fresca
Instructions
Prepara la carne: Sazona generosamente el filete con sal y pimienta por ambos lados. Déjalo reposar a temperatura ambiente durante al menos 15 minutos antes de cocinarlo. Este tiempo permite que la carne se atempere, garantizando una cocción más uniforme y jugosa.
Cocina el primer filete: Calienta una sartén grande de hierro fundido a fuego alto hasta que humee. Añade 1 cucharada de aceite, gira para cubrir la superficie y agrega inmediatamente uno de los filetes. Sella sin mover hasta que esté dorado por abajo, aproximadamente 2 minutos, reduciendo el fuego a medio-alto si es necesario para evitar que se queme.
Añade el ajo y termina la cocción: Voltea el filete y añade el ajo. Mantén las rodajas de ajo en la zona menos caliente de la sartén mientras el filete se sella, volteando el ajo ocasionalmente para un dorado uniforme. Sella el filete durante 1 o 2 minutos más para un término medio.
Reposa la carne y prepara la vinagreta: Transfiere el filete a un plato limpio para que repose, y coloca el ajo en un tazón mediano. Añade la cucharada restante de aceite a la sartén, gira para cubrir, y repite el sellado con el segundo filete. Mientras tanto, agrega la salsa de pescado, el vinagre de jerez, el jugo de media lima y varias vueltas de pimienta negra al tazón con el ajo. Bate para combinar todos los ingredientes en una vinagreta aromática.
Prepara los vegetales: Deja reposar el segundo filete por unos minutos. Mientras tanto, añade las judías verdes y el chile rebanado a la vinagreta y mezcla para combinar, permitiendo que absorban los sabores intensos de la mezcla.
Corta la carne: Rebana el filete contra la fibra en rodajas de aproximadamente 6 mm de grosor. Transfiere cualquier jugo acumulado al tazón de la vinagreta para enriquecer aún más su sabor.
Monta el plato: Dispón las hojas de lechuga en una fuente de servir, luego coloca encima las rodajas de filete. Cubre con la mezcla de judías verdes y, finalmente, desmenuza las hojas de menta y albahaca sobre las judías. Decora con más pimienta negra y un chorrito de lima de la mitad restante para un toque fresco final.
Notes
La clave de esta receta está en la calidad de la carne. Busca un filete bien marmoleado para obtener el máximo sabor y jugosidad.
Cortar la carne contra la fibra es esencial para obtener bocados tiernos, especialmente con cortes como la falda o entraña.
No subestimes el poder de la salsa de pescado; aunque su aroma pueda ser intenso, aporta un umami insustituible al plato final.
Si no encuentras vinagre de jerez, puedes sustituirlo por vinagre de vino tinto o vinagre de arroz con un toque de miel.
El tiempo de reposo de la carne es crucial para que los jugos se redistribuyan; saltarse este paso resultaría en un filete menos jugoso.