La primera vez que probé esta ensalada fue en una reunión familiar durante la primavera. Mi tía, conocida por sus creaciones culinarias innovadoras, la sirvió como acompañamiento para un almuerzo al aire libre. Quedé completamente cautivada por la combinación de sabores: la dulzura natural de las fresas maduras contrastando con el ligero amargor de las espinacas frescas, todo realzado por el toque salado del queso feta y la crujiente textura de las nueces pecanas tostadas. Desde ese momento, esta ensalada se convirtió en una de mis recetas imprescindibles durante la temporada de fresas. Lo que más me fascina es cómo un plato tan sencillo puede transformar cualquier comida ordinaria en una experiencia gastronómica memorable.
Author:Maria
Prep Time:15 minutos
Total Time:15 minutos
Yield:6 porciones 1x
Category:Ensalada
Method:Sin cocción
Cuisine:Mediterránea
Ingredients
Scale
Para el glaseado balsámico:
1 taza de vinagre balsámico
¼ taza de miel o azúcar moreno
Para la ensalada:
280 g (10 oz) de espinacas baby frescas
3 tazas de fresas limpias, sin tallo y cortadas en rodajas
1 taza de arándanos
⅓ taza de queso feta desmenuzado
1 taza de nueces pecanas tostadas (algunas picadas)
Instructions
Preparación del glaseado balsámico
En una cacerola pequeña, calienta el vinagre balsámico y la miel a fuego medio.
Lleva la mezcla a ebullición suave, reduce el fuego a mínimo y cocina, removiendo ocasionalmente, hasta que espese y se reduzca aproximadamente a la mitad (alrededor de 10 minutos).
Retira del fuego y vierte el glaseado balsámico en un recipiente resistente al calor para que se enfríe. Ten en cuenta que el glaseado se espesará aún más mientras se enfría.
Comprueba la consistencia: debe ser lo suficientemente espeso para cubrir el dorso de una cuchara, pero no excesivamente denso.
Preparación de la ensalada
Lava cuidadosamente las espinacas baby y sécalas bien con papel absorbente o en una centrifugadora de ensaladas.
Limpia las fresas, retira los tallos y córtalas en rodajas uniformes.
Lava los arándanos y déjalos secar.
Si las nueces pecanas no están tostadas, calienta un sartén a fuego medio y tuesta las nueces durante 5-7 minutos, removiendo frecuentemente para evitar que se quemen. Deja enfriar y pica aproximadamente la mitad.
En un recipiente grande, combina las espinacas, las fresas en rodajas, los arándanos y el queso feta desmenuzado. Mezcla suavemente para integrar todos los ingredientes.
Montaje y presentación
Divide la ensalada en platos individuales o fuentes de servir.
Espolvorea las nueces pecanas tostadas (enteras y picadas) sobre cada porción.
Finaliza con un ligero chorrito de glaseado balsámico sobre cada plato justo antes de servir.
Notes
Selecciona siempre fresas maduras pero firmes para obtener el mejor sabor y textura. Las fresas demasiado maduras pueden volverse demasiado blandas en la ensalada.
El glaseado balsámico continuará espesando mientras se enfría. Si queda demasiado espeso para rociar fácilmente, diluye con unas gotas de agua tibia y mezcla bien.
Para un sabor más intenso en las nueces pecanas, puedes añadir una pizca de sal o una cucharada de azúcar al tostarlas.
Las espinacas baby son ideales para esta receta por su sabor suave y textura tierna. Si utilizas espinacas regulares, considera recortarlas en trozos más pequeños.
Para una presentación más elegante, reserva algunas fresas enteras y colócalas estratégicamente sobre la ensalada montada.