Siempre he sentido que las ensaladas más memorables son aquellas que no parecen ensaladas comunes. La Ensalada Cobb es exactamente eso: un plato lleno de ingredientes irresistibles, texturas contrastantes y sabores robustos. La primera vez que la preparé fue como una solución rápida para el almuerzo, y terminó robándose el protagonismo. Desde el crujiente del tocino hasta la suavidad del aguacate, esta ensalada no tiene desperdicio.
Para una ensalada:
3 tiras de tocino
1 pechuga de pollo sin piel ni hueso
¾ de cabeza de lechuga iceberg (o mezcla de hojas verdes)
8 tomates cherry
½ aguacate
2 huevos duros
45 g de queso azul desmenuzado
90 g de aderezo ranch o de queso azul
Prepara el tocino:
Precalienta el horno a 220 °C. Coloca las tiras de tocino en una bandeja con papel aluminio y hornea durante 10–12 minutos o hasta que estén crujientes. Retíralas y colócalas sobre papel absorbente.
Cocina el pollo:
Calienta una sartén o grill a fuego medio-alto. Cocina la pechuga por ambos lados durante 3–4 minutos o hasta que esté bien cocida (debe alcanzar 74 °C internamente). Déjala reposar unos minutos antes de cortarla.
Prepara la base de la ensalada:
Lava y seca la lechuga. Retira las hojas exteriores y el centro, corta en trozos medianos y colócala en una fuente o bowl grande.
Monta los ingredientes:
Corta los tomates por la mitad y colócalos a un lado sobre la lechuga.
Pela y corta los huevos duros, y colócalos junto a los tomates.
Corta el aguacate en cubos o láminas y acomódalo al lado de los huevos.
Corta el pollo en tiras y colócalo a continuación.
Desmenuza el tocino y agrégalo.
Finalmente, añade el queso azul.
Sirve con el aderezo:
Vierte el aderezo por encima o sírvelo aparte para que cada quien lo agregue a su gusto.