Preparación de los ingredientes
- Lava cuidadosamente las fresas bajo agua fría para eliminar cualquier residuo o pesticida. Sécalas suavemente con papel absorbente para evitar que queden demasiado húmedas.
- Retira los tallos verdes de las fresas y córtalas en rodajas finas, de aproximadamente 0,5 cm de grosor. Las rodajas delgadas se mezclarán mejor con la mozzarella y permitirán una presentación más elegante.
- Escurre bien la mozzarella fresca y sécala ligeramente con papel absorbente para eliminar el exceso de líquido, evitando así que la ensalada quede aguada.
- Si estás usando una pieza grande de mozzarella, córtala en rodajas similares al grosor de las fresas. Si utilizas perlas de mozzarella pequeñas, puedes dejarlas enteras o cortarlas por la mitad.
- Lava las hojas de albahaca y sécalas suavemente. Reserva algunas hojas enteras para decorar y corta el resto en tiras finas (chiffonade) para distribuir mejor el sabor.
Preparación de la reducción de balsámico (opcional)
Si deseas preparar tu propia reducción de balsámico en lugar de usar una comprada:
- Vierte 1 taza de vinagre balsámico en una cacerola pequeña a fuego medio-bajo.
- Opcionalmente, añade 2 cucharadas de miel para darle más dulzor.
- Deja que se reduzca lentamente, removiendo ocasionalmente, hasta que el líquido disminuya a la mitad y adquiera una consistencia similar a la del sirope.
- Retira del fuego y deja enfriar completamente antes de usar. La reducción espesará un poco más al enfriarse.
Montaje de la ensalada
- En un plato grande y plano o una fuente de servir, comienza a alternar rodajas de fresa y mozzarella, creando un patrón circular desde el exterior hacia el centro del plato.
- Distribuye las tiras de albahaca por encima de las rodajas de fresa y mozzarella, reservando algunas hojas enteras para decorar.
- Justo antes de servir, rocía generosamente con la reducción de balsámico. La cantidad dependerá de tus preferencias, pero recomiendo ser generoso ya que el contraste entre lo dulce y lo ácido es lo que hace especial a esta ensalada.
- Si decides usar los ingredientes opcionales, añade un ligero chorrito de aceite de oliva, una pizca de sal marina en escamas y un toque de pimienta negra recién molida.
- Decora con las hojas de albahaca enteras reservadas y, si los utilizas, espolvorea los piñones tostados por encima para añadir textura.