Descubrí este dip de aceitunas verdes en una reunión con amigos hace años. La anfitriona lo sirvió con pan tostado y fue amor a primera vista. El sabor salado y la textura cremosa me conquistaron al instante. Me atreví a pedir la receta antes de irme.
Desde entonces, este dip se ha convertido en mi salvavidas para eventos improvisados. Tengo siempre los ingredientes a mano en la nevera. Mis invitados siempre me preguntan por este adictivo acompañamiento. La combinación de aceitunas verdes con queso crema crea un contraste de sabores único.
El mejor cumplido que he recibido es ver cómo un amigo que “odiaba las aceitunas” devoró medio bol sin darse cuenta. Lo probó por cortesía y terminó pidiendo la receta. Este es el poder de un buen dip casero.
La calidad de las aceitunas marca la diferencia en esta receta. Utiliza aceitunas verdes de buena calidad, preferiblemente rellenas de pimiento para un toque de color extra.
El dip se conserva perfectamente en la nevera hasta 5 días. Sin embargo, es raro que dure tanto. Suele desaparecer en la primera sentada.