Delicias de Hojaldre con Jamón y Queso

Todavía recuerdo la primera vez que preparé estas deliciosas pastelerías de hojaldre con jamón y queso para una reunión familiar improvisada. Mis invitados llegaron sin previo aviso un domingo por la tarde, y con los ingredientes que tenía en la nevera, logré crear estas pequeñas maravillas que desaparecieron en cuestión de minutos. Desde entonces, se han convertido en mi receta de emergencia favorita cuando necesito impresionar con poco tiempo de preparación. Este bocado crujiente por fuera y cremoso por dentro combina la suavidad del queso suizo con el sabor salado del jamón y el toque refrescante de la espinaca.

¿Por qué te encantará esta receta?

Sin duda, esta receta se ganará un lugar especial en tu repertorio culinario por varias razones. En primer lugar, la combinación de hojaldre crujiente con el relleno cremoso crea una experiencia textural incomparable que deleitará hasta al paladar más exigente. Además, su versatilidad permite adaptarla según los ingredientes que tengas disponibles en casa.

Por otra parte, la preparación es relativamente sencilla, perfecta tanto para cocineros principiantes como para los más experimentados. El resultado final no solo impresiona visualmente con su dorado perfecto, sino que también ofrece un equilibrio de sabores que hará que todos pidan la receta.

Finalmente, estas delicias pueden servirse como aperitivo elegante, parte de un brunch o incluso como plato principal acompañado de una ensalada fresca.

Ingredientes

Para el hojaldre y relleno

• 2 láminas de hojaldre congelado, descongeladas según las instrucciones del paquete
• 2 cucharadas de mantequilla sin sal
• 2 cucharadas de harina de trigo
• ¼ cucharadita de sal kosher
• 1 taza de leche entera, a temperatura ambiente
• ¼ cucharadita de pimienta
• 2 tazas de jamón cocido, cortado en cubitos
• 2 tazas de espinacas frescas
• 1 ½ tazas de queso suizo rallado, dividido
• 1 clara de huevo grande, ligeramente batida

Para servir (opcional)

• Ensalada verde fresca
• Salsa de mostaza y miel
• Tomates cherry asados

Instrucciones paso a paso

Preparación inicial

Precalienta el horno a 200°C (400°F). Mientras tanto, forra una bandeja grande para hornear con papel pergamino y resérvala.

Corta las láminas de hojaldre en cuadrados de aproximadamente 13 cm (5 pulgadas). Posteriormente, colócalos en el refrigerador hasta que estés listo para usarlos.

Preparación del relleno

• En una cacerola a fuego medio, derrite la mantequilla. A continuación, agrega la harina y la sal kosher, cocinando durante 1 minuto mientras remueves constantemente para evitar que se formen grumos.
• Añade lentamente la leche mientras bates continuamente con una batidora de mano hasta que la mezcla quede homogénea y comience a hervir. Este proceso es crucial para lograr una bechamel perfecta sin grumos.
• Reduce el fuego a bajo y deja que la mezcla hierva a fuego lento, removiendo ocasionalmente, hasta que espese. Una consistencia adecuada debería cubrir el dorso de una cuchara.
• Incorpora las espinacas frescas a la salsa y cocina durante 1 minuto, o hasta que se marchiten completamente, integrándose en la mezcla.
• Añade el jamón cortado en cubitos y 1 taza del queso suizo rallado a la salsa, removiendo hasta que todo esté bien combinado. Después, retira del fuego y reserva.

Montaje y horneado

Dispón los cuadrados de hojaldre de manera uniforme sobre la bandeja preparada. Seguidamente, coloca una cucharada generosa del relleno de jamón y queso en el centro de cada uno, y espolvorea con el queso suizo rallado restante.

Dobla las esquinas de cada cuadrado de hojaldre hacia el centro para formar un cuadrado más pequeño, presionando ligeramente para sellar.

Con ayuda de un pincel de repostería, aplica la clara de huevo batida sobre la parte superior y los lados de las pastelerías para conseguir un dorado perfecto.

Hornea durante 18-20 minutos, o hasta que las pastelerías estén hinchadas y doradas. El hojaldre debe estar completamente cocido y crujiente.

Sugerencias para servir

• Estas delicias de hojaldre son extraordinariamente versátiles a la hora de presentarlas. Para un almuerzo ligero pero satisfactorio, sírvelas calientes acompañadas de una ensalada verde aliñada con vinagreta de limón. El contraste entre lo caliente y crujiente del hojaldre con lo fresco de la ensalada resulta irresistible.
• Si prefieres presentarlas como aperitivo elegante, colócalas en una bandeja decorativa junto con una salsa de mostaza y miel para mojar. Este toque dulce y picante complementa perfectamente los sabores salados del relleno.
• Para un brunch especial, estas pastelerías combinan maravillosamente con tomates cherry asados y un vaso de vino blanco fresco. La acidez del vino ayuda a equilibrar la riqueza del queso y la mantequilla.

Variaciones de la receta

Versión mediterránea

Sustituye el jamón por aceitunas negras picadas y añade tomates secos y queso feta. Aromatiza con orégano y un chorrito de aceite de oliva para un giro mediterráneo delicioso.

Opción vegetariana

Elimina el jamón y aumenta la cantidad de espinacas. Puedes añadir champiñones salteados y nueces tostadas para conseguir un relleno más sustancioso y con mayor profundidad de sabor.

Versión picante

Incorpora jalapeños picados o chile en polvo al relleno. Sustituye el queso suizo por un queso cheddar fuerte para una experiencia más intensa y atrevida.

Consejos para preparar con antelación

Estas pastelerías de hojaldre se prestan maravillosamente para la preparación anticipada, lo que las convierte en perfectas para anfitriones ocupados. El relleno puede prepararse con hasta 2 días de antelación y guardarse en un recipiente hermético en el refrigerador. Simplemente recaliéntalo ligeramente antes de usarlo para facilitar su manipulación.

Por otra parte, puedes ensamblar las pastelerías completamente y congelarlas sin hornear. Para ello, colócalas en una bandeja y congélalas individualmente antes de transferirlas a una bolsa hermética. Cuando desees servirlas, hornéalas directamente desde el congelador, añadiendo unos 5-7 minutos adicionales al tiempo de cocción.

Una tercera opción consiste en hornearlas completamente, dejarlas enfriar y congelarlas. Para servirlas, recaliéntalas en el horno a 150°C durante unos 10 minutos para recuperar su textura crujiente.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar otro tipo de queso? ¡Absolutamente! Aunque el queso suizo ofrece un sabor característico que se derrite maravillosamente, puedes sustituirlo por gruyère, emmental o incluso una mezcla de quesos según tus preferencias.

¿Cómo sé si el hojaldre está completamente cocido? El hojaldre debe estar visiblemente dorado y sentirse firme al tacto. La parte inferior también debe estar dorada, no húmeda ni pálida.

¿Qué hago si no encuentro hojaldre congelado? Puedes usar masa de hojaldre refrigerada, que suele encontrarse en la sección de refrigerados del supermercado. También existe la opción de hacer tu propio hojaldre, aunque requiere más tiempo y práctica.

¿Se pueden recalentar las sobras? Sí, para mantener la textura crujiente, recaliéntalas en el horno a 150°C durante 5-10 minutos. Evita el microondas, ya que ablandaría demasiado el hojaldre.

¿Puedo usar espinacas congeladas en lugar de frescas? Ciertamente, pero asegúrate de descongelarlas completamente y escurrirlas bien para eliminar el exceso de agua antes de incorporarlas a la salsa.

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