Todavía recuerdo la primera vez que preparé este cheesecake de bayas y melocotón. Era un cálido domingo de verano y mis amigos venían a cenar. Mientras buscaba una forma de aprovechar la abundancia de frutas frescas de temporada, recordé aquella receta que mi tía solía preparar durante nuestras reuniones familiares. Sin embargo, decidí darle mi toque personal añadiendo melocotones jugosos que había comprado en el mercado local. El resultado fue tan espectacular que, desde entonces, se ha convertido en mi postre estrella durante los meses estivales. La combinación de la suave textura del queso cremoso con la frescura de las frutas crea una experiencia sensorial que todos mis invitados recuerdan con cariño.
¿Por qué te encantará esta receta?
En primer lugar, este cheesecake es visualmente impresionante, con su vibrante mosaico de frutas rojas y melocotones que crean una presentación digna de restaurante. Además, la combinación de sabores es simplemente perfecta: la cremosidad del relleno contrasta maravillosamente con la acidez natural de las bayas y la dulzura de los melocotones maduros. Por otra parte, aunque parece un postre sofisticado, la receta es bastante sencilla de preparar y no requiere técnicas avanzadas de repostería. No obstante, el verdadero secreto de su éxito radica en la versatilidad que ofrece, permitiéndote adaptar las frutas según lo que encuentres más fresco en el mercado. Finalmente, es un postre que puedes preparar con anticipación, lo que lo convierte en la opción ideal para reuniones y celebraciones donde prefieres dedicar tu tiempo a los invitados en lugar de a la cocina.
Ingredientes principales
Para la base:
- 2 tazas de galletas graham trituradas (puedes sustituir por galletas digestivas)
- ¼ taza de azúcar granulada
- ½ taza de mantequilla sin sal, derretida
Para el relleno de cheesecake:
- 680g de queso crema, a temperatura ambiente (3 paquetes)
- 1 taza de azúcar granulada
- 3 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- ½ cucharadita de extracto de almendra (opcional, realza los sabores de las frutas)
- ½ taza de crema agria
- ½ taza de nata para montar
Para la cobertura:
- 1½ tazas de melocotones frescos, en rodajas
- 1 taza de fresas frescas, cortadas por la mitad
- ½ taza de frambuesas frescas
- ½ taza de arándanos frescos
- ¼ taza de mermelada de albaricoque o melocotón (para un acabado brillante)
- 1 cucharada de zumo de limón
Para servir (opcional):
- Hojas frescas de menta
- Crema batida adicional
- Almendras fileteadas tostadas

Preparación paso a paso
Preparación de la base
- Precalienta el horno a 163°C (325°F).
- En un recipiente mediano, mezcla las galletas trituradas con el azúcar hasta que estén bien combinadas.
- Añade la mantequilla derretida y revuelve hasta que la mezcla adquiera la consistencia de arena húmeda.
- Vierte esta preparación en un molde desmontable de 23 cm (9 pulgadas) de diámetro.
- Presiona firmemente la mezcla contra el fondo del molde, creando una base uniforme.
- Hornea durante 10 minutos hasta que esté ligeramente dorada.
- Retira del horno y deja enfriar mientras preparas el relleno.
Preparación del relleno
- Reduce la temperatura del horno a 150°C (300°F) si tu horno tiende a calentar mucho.
- En un recipiente grande, bate el queso crema con el azúcar a velocidad media hasta obtener una mezcla suave y esponjosa (aproximadamente 2-3 minutos).
- Añade los huevos, uno a uno, batiendo a velocidad baja después de cada adición. Es importante no sobrebatir en este punto.
- Incorpora el extracto de vainilla, el extracto de almendra (si lo usas), la crema agria y la nata.
- Mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien integrados, pero sin excederte.
- Vierte la mezcla sobre la base de galleta ya enfriada.
- Suaviza la superficie con una espátula para eliminar burbujas de aire.
Horneado del cheesecake
- Envuelve la parte exterior del molde con papel aluminio para evitar que entre agua.
- Coloca el molde en una bandeja de horno más grande.
- Vierte agua caliente en la bandeja exterior hasta alcanzar aproximadamente 2,5 cm de altura (baño María).
- Hornea durante 50-60 minutos, o hasta que el centro esté ligeramente tembloroso pero firme.
- Apaga el horno, abre ligeramente la puerta y deja que el cheesecake se enfríe dentro durante 1 hora.
- Retira del horno y del baño María, y termina de enfriar a temperatura ambiente.
- Refrigera durante al menos 4-6 horas, preferiblemente toda la noche.
Preparación de la cobertura de frutas
- En una pequeña cacerola, calienta la mermelada de albaricoque o melocotón con el zumo de limón a fuego lento.
- Remueve hasta que esté completamente derretida y suave.
- Deja enfriar ligeramente mientras dispones las frutas.
- Desmolda cuidadosamente el cheesecake y colócalo en un plato de servir.
- Dispón las rodajas de melocotón alrededor del borde exterior del pastel, creando un círculo.
- A continuación, coloca las fresas, frambuesas y arándanos en un patrón atractivo, llenando el centro.
- Con un pincel de repostería, aplica delicadamente la mezcla de mermelada sobre las frutas para darles un acabado brillante.
Sugerencias para servir
Este cheesecake de bayas y melocotón se sirve mejor bien frío, directamente de la nevera. Sin embargo, puedes dejarlo reposar unos 10-15 minutos a temperatura ambiente antes de servir para que el relleno adquiera una textura más suave. Una forma elegante de presentación es decorar con unas hojas frescas de menta entre las frutas justo antes de servir, aportando un toque de color verde que contrasta bellamente con los tonos rojos y amarillos de las frutas. Para una experiencia más indulgente, acompaña cada porción con una cucharada de crema batida ligeramente azucarada o con un pequeño puñado de almendras fileteadas tostadas que aportarán textura y un sabor complementario.
Variaciones de la receta
Versión sin hornear
Si prefieres no encender el horno en los días calurosos de verano, puedes adaptar esta receta a una versión sin hornear. Mantén la misma base de galletas pero, en lugar de hornearla, refrigérala durante 15 minutos. Para el relleno, bate 680g de queso crema con 1 taza de azúcar, añade 2 cucharaditas de extracto de vainilla y luego incorpora 2 tazas de nata montada con movimientos envolventes. Refrigera durante al menos 6 horas antes de decorar con las frutas.
Versión con frutas tropicales
Para una versión más exótica, sustituye los melocotones y algunas de las bayas por frutas tropicales como mango, piña y kiwi. Esta combinación crea un perfil de sabor completamente diferente pero igualmente delicioso. En este caso, puedes usar mermelada de mango o de piña para el glaseado.
Versión con chocolate blanco
Añade 200g de chocolate blanco derretido y enfriado al relleno de cheesecake antes de hornearlo. El sutil sabor del chocolate blanco combina magníficamente con las frutas ácidas y dulces de la cobertura, creando una experiencia gustativa más compleja.
Mini cheesecakes individuales
Divide la masa de la base y el relleno entre moldes para muffins forrados con papel, horneando solo durante 20-25 minutos. Cada persona puede personalizar su propio mini cheesecake con sus frutas favoritas, lo que resulta ideal para fiestas o buffets.
Consejos para preparar con antelación
Este postre es perfecto para preparar con anticipación, lo que lo convierte en una excelente opción para eventos importantes:
- Puedes hornear el cheesecake (sin la cobertura de frutas) hasta con 3 días de antelación, manteniéndolo bien envuelto en el refrigerador.
- La base de galletas puede prepararse y congelarse hasta con un mes de anticipación.
- Es recomendable añadir la cobertura de frutas frescas el mismo día en que planeas servir el postre, idealmente unas horas antes para que el glaseado tenga tiempo de asentarse.
- Si necesitas transportar el cheesecake, mantén la cobertura de frutas y el glaseado en recipientes separados y ensámblalos en el lugar de destino.
- Para congelar porciones sobrantes, colócalas en recipientes herméticos sin la fruta fresca y congela hasta por 2 meses. Descongela en el refrigerador durante la noche.
Notas importantes
- La temperatura de los ingredientes es crucial: asegúrate de que el queso crema esté completamente a temperatura ambiente para evitar grumos en el relleno.
- El baño María ayuda a que el cheesecake se hornee de manera uniforme y previene grietas en la superficie.
- No abras la puerta del horno durante los primeros 40 minutos de horneado para evitar cambios bruscos de temperatura.
- El centro del cheesecake debe temblar ligeramente cuando está listo; se terminará de cuajar durante el enfriamiento.
- Para cortar porciones limpias, sumerge un cuchillo afilado en agua caliente y sécalo entre corte y corte.
- Siempre elige frutas frescas y maduras pero firmes para la cobertura, evitando las excesivamente blandas que podrían soltar demasiado jugo.
- Si algunas frutas no están en temporada, puedes sustituirlas por otras disponibles, manteniendo un equilibrio entre sabores dulces y ácidos.

Preguntas frecuentes
¿Puedo usar queso crema light para reducir calorías? Por supuesto, puedes utilizar queso crema light, aunque la textura final será ligeramente menos cremosa. En este caso, considera reducir ligeramente la cantidad de huevos para compensar la mayor humedad del queso light.
¿Qué hago si aparecen grietas en la superficie del cheesecake? ¡No te preocupes! La cobertura de frutas ocultará cualquier grieta. De todas formas, para prevenirlas, asegúrate de usar el baño María, no sobrebatir los huevos y permitir que el cheesecake se enfríe gradualmente en el horno apagado.
¿Se puede hacer esta receta sin lácteos? Sí, puedes adaptar la receta utilizando alternativas veganas al queso crema, crema agria y nata. Ten en cuenta que necesitarás ajustar las cantidades de azúcar ya que los productos veganos suelen tener un sabor diferente.
¿Las frutas no se pondrán blandas con el tiempo? Las frutas frescas mantienen su textura durante aproximadamente 24 horas gracias al glaseado de mermelada que actúa como barrera protectora. Para eventos en días posteriores, considera añadir las frutas justo antes de servir.
¿Puedo usar frutas congeladas para la cobertura? No es recomendable usar frutas congeladas directamente para la cobertura, ya que al descongelarse liberarán demasiada agua y perderán su forma. Sin embargo, puedes usar frutas congeladas para hacer un coulis o salsa para servir junto al cheesecake.
¿Cómo sé si el cheesecake está correctamente horneado? Un cheesecake perfectamente horneado tendrá los bordes firmes mientras que el centro (aproximadamente 5-8 cm de diámetro) seguirá ligeramente tembloroso, similar a un flan. Recuerda que seguirá cuajándose durante el enfriamiento.
PrintCheesecake de Bayas y Melocotón: Un Postre Perfecto para el Verano
Todavía recuerdo la primera vez que preparé este cheesecake de bayas y melocotón. Era un cálido domingo de verano y mis amigos venían a cenar. Mientras buscaba una forma de aprovechar la abundancia de frutas frescas de temporada, recordé aquella receta que mi tía solía preparar durante nuestras reuniones familiares. Sin embargo, decidí darle mi toque personal añadiendo melocotones jugosos que había comprado en el mercado local. El resultado fue tan espectacular que, desde entonces, se ha convertido en mi postre estrella durante los meses estivales. La combinación de la suave textura del queso cremoso con la frescura de las frutas crea una experiencia sensorial que todos mis invitados recuerdan con cariño.
- Prep Time: 20 minutos
- Cook Time: 60 minutos
- Total Time: 6 horas (incluye tiempo de refrigeración)
- Yield: 12 porciones 1x
- Category: postre
- Method: Horneado
- Cuisine: Americana
Ingredients
Para la base:
- 2 tazas de galletas graham trituradas (puedes sustituir por galletas digestivas)
- ¼ taza de azúcar granulada
- ½ taza de mantequilla sin sal, derretida
Para el relleno de cheesecake:
- 680g de queso crema, a temperatura ambiente (3 paquetes)
- 1 taza de azúcar granulada
- 3 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- ½ cucharadita de extracto de almendra (opcional, realza los sabores de las frutas)
- ½ taza de crema agria
- ½ taza de nata para montar
Para la cobertura:
- 1½ tazas de melocotones frescos, en rodajas
- 1 taza de fresas frescas, cortadas por la mitad
- ½ taza de frambuesas frescas
- ½ taza de arándanos frescos
- ¼ taza de mermelada de albaricoque o melocotón (para un acabado brillante)
- 1 cucharada de zumo de limón
Para servir (opcional):
- Hojas frescas de menta
- Crema batida adicional
- Almendras fileteadas tostadas
Instructions
Preparación de la base
- Precalienta el horno a 163°C (325°F).
- En un recipiente mediano, mezcla las galletas trituradas con el azúcar hasta que estén bien combinadas.
- Añade la mantequilla derretida y revuelve hasta que la mezcla adquiera la consistencia de arena húmeda.
- Vierte esta preparación en un molde desmontable de 23 cm (9 pulgadas) de diámetro.
- Presiona firmemente la mezcla contra el fondo del molde, creando una base uniforme.
- Hornea durante 10 minutos hasta que esté ligeramente dorada.
- Retira del horno y deja enfriar mientras preparas el relleno.
Preparación del relleno
- Reduce la temperatura del horno a 150°C (300°F) si tu horno tiende a calentar mucho.
- En un recipiente grande, bate el queso crema con el azúcar a velocidad media hasta obtener una mezcla suave y esponjosa (aproximadamente 2-3 minutos).
- Añade los huevos, uno a uno, batiendo a velocidad baja después de cada adición. Es importante no sobrebatir en este punto.
- Incorpora el extracto de vainilla, el extracto de almendra (si lo usas), la crema agria y la nata.
- Mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien integrados, pero sin excederte.
- Vierte la mezcla sobre la base de galleta ya enfriada.
- Suaviza la superficie con una espátula para eliminar burbujas de aire.
Horneado del cheesecake
- Envuelve la parte exterior del molde con papel aluminio para evitar que entre agua.
- Coloca el molde en una bandeja de horno más grande.
- Vierte agua caliente en la bandeja exterior hasta alcanzar aproximadamente 2,5 cm de altura (baño María).
- Hornea durante 50-60 minutos, o hasta que el centro esté ligeramente tembloroso pero firme.
- Apaga el horno, abre ligeramente la puerta y deja que el cheesecake se enfríe dentro durante 1 hora.
- Retira del horno y del baño María, y termina de enfriar a temperatura ambiente.
- Refrigera durante al menos 4-6 horas, preferiblemente toda la noche.
Preparación de la cobertura de frutas
- En una pequeña cacerola, calienta la mermelada de albaricoque o melocotón con el zumo de limón a fuego lento.
- Remueve hasta que esté completamente derretida y suave.
- Deja enfriar ligeramente mientras dispones las frutas.
- Desmolda cuidadosamente el cheesecake y colócalo en un plato de servir.
- Dispón las rodajas de melocotón alrededor del borde exterior del pastel, creando un círculo.
- A continuación, coloca las fresas, frambuesas y arándanos en un patrón atractivo, llenando el centro.
- Con un pincel de repostería, aplica delicadamente la mezcla de mermelada sobre las frutas para darles un acabado brillante.
Notes
- La temperatura de los ingredientes es crucial: asegúrate de que el queso crema esté completamente a temperatura ambiente para evitar grumos en el relleno.
- El baño María ayuda a que el cheesecake se hornee de manera uniforme y previene grietas en la superficie.
- No abras la puerta del horno durante los primeros 40 minutos de horneado para evitar cambios bruscos de temperatura.
- El centro del cheesecake debe temblar ligeramente cuando está listo; se terminará de cuajar durante el enfriamiento.
- Para cortar porciones limpias, sumerge un cuchillo afilado en agua caliente y sécalo entre corte y corte.
- Siempre elige frutas frescas y maduras pero firmes para la cobertura, evitando las excesivamente blandas que podrían soltar demasiado jugo.
- Si algunas frutas no están en temporada, puedes sustituirlas por otras disponibles, manteniendo un equilibrio entre sabores dulces y ácidos.
Nutrition
- Serving Size: 1 rebanada
- Calories: 450
- Sugar: 30g
- Sodium: 280mg
- Fat: 25g
- Saturated Fat: 14g
- Unsaturated Fat: 9g
- Trans Fat: 0g
- Carbohydrates: 45g
- Fiber: 2g
- Protein: 6g
- Cholesterol: 120mg