La primera vez que preparé ceviche de camarones fue durante unas vacaciones familiares en la costa. El calor era sofocante y necesitábamos algo ligero pero satisfactorio. Sin embargo, nunca imaginé que este plato se convertiría en uno de los favoritos en nuestra casa. Los sabores cítricos combinados con la frescura de los camarones crearon una experiencia gastronómica inolvidable. Desde entonces, he perfeccionado esta receta hasta lograr el equilibrio perfecto entre acidez, frescura y sabor.
Este plato constituye una excelente opción para días calurosos cuando no apetece cocinar con calor. La mayor parte de la preparación se realiza en frío, lo que lo convierte en perfecto para el verano.
La calidad de los ingredientes marca una gran diferencia en el resultado final. Por esta razón, intenta utilizar camarones frescos cuando sea posible y exprimir tú mismo los cítricos en lugar de usar jugos embotellados.
El tiempo de marinado es crucial: menos de una hora resultará en sabores no del todo integrados, mientras que más de cuatro horas puede hacer que los camarones queden demasiado “cocinados” por el ácido y adquieran una textura gomosa.