Desde que descubrí esta Cazuela de Pollo con Quinoa y Anacardos, se ha convertido en la salvación de mis cenas familiares entre semana. La primera vez que la preparé fue durante una temporada particularmente caótica, cuando necesitaba algo nutritivo y que gustara a todos sin pasar horas en la cocina. Lo que comenzó como un experimento se transformó rápidamente en uno de los platos más solicitados en mi hogar. La combinación de la quinoa nutritiva, el pollo jugoso y los anacardos crujientes crea una experiencia culinaria tan satisfactoria que resulta difícil creer que sea tan fácil de preparar.
Razones para amar esta receta
Esta cazuela no es simplemente una comida más en tu repertorio, sino que ofrece numerosos beneficios que la convierten en una opción excepcional:
- Es un plato completo con proteínas, carbohidratos y grasas saludables en una sola cazuela.
- La preparación es increíblemente sencilla: cortar, mezclar y al horno.
- Los sabores asiáticos de la salsa hoisin y el jengibre transforman ingredientes comunes en algo extraordinario.
- Con 37 gramos de proteína por porción, satisface incluso a los más hambrientos.
- Además, se limpia fácilmente al requerir un solo recipiente para cocinar.
- Las sobras saben incluso mejor al día siguiente, lo que la convierte en perfecta para la planificación de comidas.

Ingredientes
Para la Base
- 1 taza de quinoa blanca, enjuagada y cruda
- 1 taza de cebolla amarilla, picada finamente
- 2 pimientos medianos (de cualquier color), cortados en trozos pequeños
- 450 g de pechuga de pollo sin piel ni hueso, cortada en cubos pequeños
Para la Salsa
- 1/2 taza de salsa hoisin (o salsa hoisin sin gluten)
- 1 cucharada de ajo picado
- 2 cucharadas de salsa de soja baja en sodio (o tamari para versión sin gluten)
- 1/2 cucharadita de jengibre fresco picado (también funciona la pasta de jengibre)
- 1,25 tazas de agua
Para Finalizar
- 1 taza de anacardos (crudos o tostados)
- Guarniciones opcionales: cebollín picado y/o semillas de sésamo
Instrucciones paso a paso
Preparación Inicial
- Precalienta el horno a 190°C (375°F).
- Rocía una fuente para horno con aceite de coco en spray o aceite de tu preferencia.
Armado de la Cazuela
- Extiende la taza de quinoa cruda en el fondo de la fuente para horno, creando una capa uniforme.
- Añade encima una capa con la cebolla picada y los pimientos cortados, distribuyéndolos de manera uniforme.
- Coloca los cubos de pollo sobre las verduras, asegurándote de que estén bien distribuidos.
Preparación de la Salsa
- En un recipiente aparte, mezcla la salsa hoisin, el ajo picado, la salsa de soja, el jengibre fresco y el agua. Utiliza un tenedor para batir todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
- Vierte la salsa de manera uniforme sobre el pollo y los demás ingredientes en la fuente.
Horneado
- Cubre la fuente con papel aluminio y hornea a 190°C durante 45 minutos.
- Pasado este tiempo, retira la fuente del horno y añade la taza de anacardos, esparciendo de manera uniforme por toda la superficie.
- Vuelve a introducir la fuente en el horno, pero esta vez sin cubrir, y hornea durante 10 minutos adicionales hasta que los anacardos estén ligeramente dorados.
Finalización
- Una vez sacada del horno, deja reposar la cazuela durante 5-10 minutos para que termine de espesar y se enfríe ligeramente.
- Antes de servir, espolvorea con cebollín picado y/o semillas de sésamo para añadir frescura y un toque visual atractivo.
Sugerencias para servir
Esta cazuela es un plato completo en sí mismo, pero puedes complementarla con una ensalada verde fresca con aderezo de sésamo para añadir más vegetales a la comida. Otra excelente opción es servir con brócoli al vapor o espárragos salteados con un toque de ajo. Para ocasiones más informales, puedes presentarla en bowls individuales con un huevo frito encima para añadir más proteína y una agradable textura cremosa cuando la yema se mezcla con los demás ingredientes.
Variaciones de la receta
Versión vegetariana
Sustituye el pollo por tofu firme cortado en cubos y previamente prensado para eliminar el exceso de agua. Marínalo brevemente en una mezcla de salsa de soja y hoisin antes de incorporarlo a la cazuela para potenciar su sabor.
Versión picante
Para los amantes del picante, añade 1-2 cucharaditas de pasta de chili, salsa sriracha o hojuelas de chile a la mezcla de la salsa. También puedes incluir un chile jalapeño o serrano finamente picado junto con las verduras.
Versión tropical
Incorpora 1/2 taza de piña en trozos pequeños junto con los vegetales para dar un toque dulce y refrescante que combina maravillosamente con los sabores asiáticos de la salsa.
Consejos para preparar con anticipación
Esta receta es perfecta para la planificación de comidas semanales:
- Puedes cortar el pollo y las verduras con hasta 2 días de antelación y guardarlos en recipientes separados en el refrigerador.
- La salsa puede prepararse con un día de anticipación y conservarse refrigerada en un frasco con tapa hermética.
- La cazuela completa, una vez cocinada, se mantiene bien en el refrigerador hasta por 4 días.
- Para congelar, divide en porciones individuales y guarda en recipientes herméticos por hasta 3 meses. Descongela durante la noche en el refrigerador antes de recalentar.
Notas
- En la versión actualizada de esta receta (abril 2020), se aumentó la cantidad de agua de 1 taza a 1,25 tazas para lograr una textura más jugosa.
- Si prefieres una quinoa más suelta, puedes tostarla ligeramente en una sartén antes de añadirla a la cazuela.
- Los anacardos crudos proporcionarán un sabor más suave, mientras que los tostados aportarán un sabor más intenso y una textura más crujiente.
- Para una versión sin gluten, asegúrate de utilizar salsa hoisin y tamari específicamente etiquetados como “sin gluten”.

Preguntas frecuentes
¿Puedo usar quinoa de otro color?
¡Por supuesto! La quinoa roja o negra funcionará igualmente bien en esta receta. Incluso puedes usar una mezcla de diferentes tipos de quinoa para obtener una variedad de texturas y un aspecto más colorido.
¿Es necesario enjuagar la quinoa?
Sí, es recomendable enjuagar bien la quinoa antes de usarla para eliminar la saponina, un recubrimiento natural que puede darle un sabor amargo. Sin embargo, muchas marcas modernas ya vienen pre-enjuagadas, así que revisa el empaque.
¿Puedo sustituir los anacardos por otras nueces?
Absolutamente. Los cacahuetes (maníes) son una excelente alternativa que mantiene el perfil de sabor asiático. También funcionan bien las almendras fileteadas o los piñones para una variación interesante.
¿Qué hago si mi cazuela queda demasiado seca?
Si después de hornear encuentras que la cazuela está más seca de lo que te gustaría, puedes rociar un poco de caldo de pollo o agua caliente sobre ella antes de servir. Para la próxima vez, considera aumentar el agua a 1,5 tazas.
¿Se puede preparar en olla de cocción lenta?
Sí, esta receta se adapta bien a la olla de cocción lenta. Coloca todos los ingredientes excepto los anacardos y cocina en LOW durante 4-5 horas o en HIGH durante 2-3 horas. Añade los anacardos durante los últimos 30 minutos de cocción.
PrintCazuela de Pollo con Quinoa y Anacardos
Desde que descubrí esta Cazuela de Pollo con Quinoa y Anacardos, se ha convertido en la salvación de mis cenas familiares entre semana. La primera vez que la preparé fue durante una temporada particularmente caótica, cuando necesitaba algo nutritivo y que gustara a todos sin pasar horas en la cocina. Lo que comenzó como un experimento se transformó rápidamente en uno de los platos más solicitados en mi hogar. La combinación de la quinoa nutritiva, el pollo jugoso y los anacardos crujientes crea una experiencia culinaria tan satisfactoria que resulta difícil creer que sea tan fácil de preparar.
- Prep Time: 15 minutos
- Cook Time: 55 minutos
- Total Time: 1 hora 10 minutos
- Yield: 4 porciones 1x
- Category: Plato Principal
- Method: Horneado
- Cuisine: Fusión asiática
Ingredients
Para la Base
- 1 taza de quinoa blanca, enjuagada y cruda
- 1 taza de cebolla amarilla, picada finamente
- 2 pimientos medianos (de cualquier color), cortados en trozos pequeños
- 450 g de pechuga de pollo sin piel ni hueso, cortada en cubos pequeños
Para la Salsa
- 1/2 taza de salsa hoisin (o salsa hoisin sin gluten)
- 1 cucharada de ajo picado
- 2 cucharadas de salsa de soja baja en sodio (o tamari para versión sin gluten)
- 1/2 cucharadita de jengibre fresco picado (también funciona la pasta de jengibre)
- 1,25 tazas de agua
Para Finalizar
- 1 taza de anacardos (crudos o tostados)
- Guarniciones opcionales: cebollín picado y/o semillas de sésamo
Instructions
Preparación Inicial
- Precalienta el horno a 190°C (375°F).
- Rocía una fuente para horno con aceite de coco en spray o aceite de tu preferencia.
Armado de la Cazuela
- Extiende la taza de quinoa cruda en el fondo de la fuente para horno, creando una capa uniforme.
- Añade encima una capa con la cebolla picada y los pimientos cortados, distribuyéndolos de manera uniforme.
- Coloca los cubos de pollo sobre las verduras, asegurándote de que estén bien distribuidos.
Preparación de la Salsa
- En un recipiente aparte, mezcla la salsa hoisin, el ajo picado, la salsa de soja, el jengibre fresco y el agua. Utiliza un tenedor para batir todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
- Vierte la salsa de manera uniforme sobre el pollo y los demás ingredientes en la fuente.
Horneado
- Cubre la fuente con papel aluminio y hornea a 190°C durante 45 minutos.
- Pasado este tiempo, retira la fuente del horno y añade la taza de anacardos, esparciendo de manera uniforme por toda la superficie.
- Vuelve a introducir la fuente en el horno, pero esta vez sin cubrir, y hornea durante 10 minutos adicionales hasta que los anacardos estén ligeramente dorados.
Finalización
- Una vez sacada del horno, deja reposar la cazuela durante 5-10 minutos para que termine de espesar y se enfríe ligeramente.
- Antes de servir, espolvorea con cebollín picado y/o semillas de sésamo para añadir frescura y un toque visual atractivo.
Notes
- En la versión actualizada de esta receta (abril 2020), se aumentó la cantidad de agua de 1 taza a 1,25 tazas para lograr una textura más jugosa.
- Si prefieres una quinoa más suelta, puedes tostarla ligeramente en una sartén antes de añadirla a la cazuela.
- Los anacardos crudos proporcionarán un sabor más suave, mientras que los tostados aportarán un sabor más intenso y una textura más crujiente.
- Para una versión sin gluten, asegúrate de utilizar salsa hoisin y tamari específicamente etiquetados como “sin gluten”.
Nutrition
- Serving Size: 1/4 de la cazuela
- Calories: 457 kcal
- Sugar: 15g
- Fat: 10g
- Carbohydrates: 54g
- Fiber: 5g
- Protein: 37g