Cazuela de Arroz con Pollo y Tzatziki: El Sabor Mediterráneo en Tu Mesa

La primera vez que preparé esta cazuela de arroz con pollo y tzatziki fue durante una semana particularmente caótica, cuando el tiempo escaseaba pero no quería renunciar a una cena sabrosa y nutritiva. Por eso, cuando descubrí que podía combinar ingredientes mediterráneos en un solo recipiente y dejar que el horno hiciera la magia, supe que había encontrado un tesoro culinario.

Lo que comenzó como una solución práctica se ha convertido en uno de los platos favoritos de mi familia. El aroma que impregna la cocina mientras se hornea transporta inmediatamente a las costas del Mediterráneo, evocando recuerdos de vacaciones en Grecia aunque nunca hayas estado allí. Con el tiempo, he perfeccionado los equilibrios de sabores y texturas hasta conseguir esta versión que comparto hoy.

Esta receta representa perfectamente mi filosofía culinaria: comida reconfortante con un toque sofisticado, pero sin complicaciones innecesarias. La combinación del arroz tierno absorbiendo los jugos del pollo, junto con los toques frescos del calabacín y la explosión de sabores de las hierbas mediterráneas, crea una experiencia gastronómica completa en cada bocado.

¿Por qué te encantará esta receta?

Comodidad inigualable

El método de “preparar y hornear” elimina la necesidad de estar constantemente pendiente de la cocina. Simplemente combina los ingredientes, introduce la cazuela en el horno y disfruta de tiempo libre mientras la magia ocurre por sí sola.

Festín de sabores complejos

A pesar de su sencilla preparación, los sabores se desarrollan en capas: desde las notas ahumadas del pimentón y el comino hasta la frescura vibrante del limón y las hierbas, creando una sinfonía mediterránea en cada cucharada.

Versatilidad sorprendente

Esta cazuela funciona igualmente bien como plato principal para una cena familiar cotidiana o como estrella en una reunión informal con amigos. Además, las sobras (si es que quedan) son incluso más sabrosas al día siguiente.

Balance nutricional perfecto

Con proteínas magras del pollo, carbohidratos complejos del arroz y fibra y vitaminas del calabacín, este plato ofrece una comida completa y equilibrada en un solo recipiente.

Adaptabilidad a diferentes gustos

La base de la receta es tan versátil que permite modificaciones según tus preferencias personales o los ingredientes disponibles en tu despensa, sin perder la esencia mediterránea que la hace especial.

Ingredientes

Para la base principal:

• 450 g de pechuga o muslos de pollo sin piel ni hueso, cortados en trozos pequeños
• 1 taza de arroz blanco de grano largo (sin cocer)
• 1 calabacín mediano, rallado grueso (aproximadamente 1½ tazas)
• 2 tazas de caldo de pollo

Para la marinada:

• 2 cucharadas de zumo de limón fresco
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Hierbas frescas:

• 1 cucharada de perejil fresco picado (o ½ cucharadita de perejil seco)
• 1 cucharadita de orégano fresco picado (o ½ cucharadita de orégano seco)
• 1 cucharadita de tomillo fresco picado (o ¼ de cucharadita de tomillo seco)

Especias:

• 1 cucharadita de pimentón ahumado
• ¾ de cucharadita de sal sazonada
• ½ cucharadita de comino molido
• ½ cucharadita de cebolla en polvo
• ½ cucharadita de ajo en polvo
• ¼ de cucharadita de pimienta negra recién molida
• ¼ de cucharadita de cúrcuma
• ⅛ de cucharadita de pimienta de cayena

Para servir:

• Salsa tzatziki casera o comprada
• Pan de pita
• Hierbas frescas adicionales (eneldo, albahaca, perejil o cebollino)
• Rodajas de limón fresco

Paso a paso

Preparación inicial y marinado

1. Engrasa una fuente para horno de 23×33 cm (9×13 pulgadas) o rocíala con spray antiadherente para cocinar.
2. En la fuente preparada, combina los trozos de pollo con el zumo de limón, el aceite de oliva y todas las hierbas y especias, mezclando bien para asegurar que cada trozo quede cubierto.
3. Deja marinar a temperatura ambiente durante 30 minutos mientras precalientas el horno a 190°C (375°F). Este tiempo permite que el pollo absorba todos los sabores y las especias liberen sus aceites esenciales.

Montaje de la cazuela

4. Después del tiempo de marinado, añade el arroz sin cocer a la fuente, distribuyéndolo uniformemente alrededor del pollo.
5. Incorpora el calabacín rallado, esparciendo la verdura por toda la superficie de manera homogénea.
6. Vierte el caldo de pollo sobre toda la mezcla, asegurándote de que el arroz quede completamente cubierto por el líquido.
7. Con una cuchara o espátula, mezcla suavemente todos los ingredientes para integrarlos, manteniendo una distribución equilibrada en la fuente.

Horneado perfecto

8. Cubre la fuente herméticamente con papel de aluminio, asegurándote de sellar bien los bordes para que el vapor no escape durante la cocción.
9. Introduce la cazuela en el horno precalentado y hornea durante 40 minutos, o hasta que el arroz esté tierno y haya absorbido la mayor parte del líquido.
10. Si después de 40 minutos el arroz todavía está un poco duro o queda demasiado líquido, vuelve a cubrir la fuente y hornea durante 5-10 minutos adicionales.

Finalización del plato

11. Retira la fuente del horno y deja reposar, todavía cubierta, durante 5 minutos para que los sabores se asienten.
12. Destapa con cuidado, evitando el vapor caliente, y esponja el arroz suavemente con un tenedor.
13. Prueba y ajusta el condimento si es necesario, añadiendo un poco más de sal o pimienta según tu gusto.

Sugerencias para servir

Esta aromática cazuela mediterránea resulta especialmente deliciosa servida con generosas cucharadas de salsa tzatziki fresca por encima. La cremosidad y el toque ácido del yogur complementan perfectamente los sabores especiados del plato, creando un contraste refrescante.

Para una presentación más completa, considera servir la cazuela junto con pan de pita caliente, ideal para recoger hasta la última gota de sabor. Además, un puñado de hierbas frescas picadas espolvoreadas justo antes de servir, como eneldo o perejil, añade un toque de color y frescura que eleva visualmente el plato.

Por último, no subestimes el poder de un chorrito de limón fresco justo en el momento de servir; este pequeño gesto realza todos los sabores mediterráneos y aporta una nota brillante que contrasta maravillosamente con la calidez del plato horneado.

Variaciones deliciosas

Versión vegana

Sustituye el pollo por garbanzos escurridos y bien enjuagados (aproximadamente 400g o dos latas), y utiliza caldo de verduras en lugar de caldo de pollo. Mantén el mismo tiempo de horneado para asegurar que el arroz se cocine correctamente.

Opción con verduras adicionales

Incorpora pimientos rojos en dados, tomates cherry cortados por la mitad o espinacas tiernas para añadir más color, textura y nutrientes. Si usas espinacas, agrégalas durante los últimos 5 minutos de cocción para mantener su color vibrante.

Versión picante intensificada

Para los amantes del picante, duplica la cantidad de pimienta de cayena y añade un chile jalapeño finamente picado a la mezcla antes de hornear. También puedes incorporar hojuelas de chile rojo al servir para un toque visual y un impulso extra de calor.

Opción con limón y olivas

Añade la ralladura de un limón entero a la marinada y agrega ½ taza de aceitunas kalamata deshuesadas antes de hornear para un sabor mediterráneo aún más auténtico y profundo.

Consejos para preparar con anticipación

Esta cazuela resulta ideal para planificar comidas con antelación, siguiendo estas sugerencias:

• Preparación parcial: Puedes marinar el pollo con todas las especias hasta 24 horas antes, manteniéndolo refrigerado en un recipiente hermético. El día de la preparación, simplemente continúa desde el paso de añadir el arroz y el calabacín.
• Congelación inteligente: La cazuela ya horneada se congela sorprendentemente bien. Divide las porciones en recipientes aptos para congelador y conserva hasta 2 meses. Descongela en el refrigerador durante la noche y recalienta en el microondas o en el horno a 160°C hasta que esté completamente caliente.
• Mise en place: Para ahorrar tiempo en el día de la preparación, puedes rallar el calabacín y medir todos los ingredientes secos con anticipación, guardándolos en recipientes separados en el refrigerador o la despensa según corresponda.

Notas importantes

• Tipo de arroz: Esta receta está específicamente diseñada para arroz blanco de grano largo. El arroz integral, arroz salvaje o arroz instantáneo no funcionarán con estas proporciones de líquido y tiempos de cocción indicados.
• Pimentón ahumado: Utiliza específicamente pimentón ahumado y no pimentón dulce o picante para conseguir ese sabor auténtico que recuerda al souvlaki cocinado a la parrilla.
• Sellado crucial: Cubrir herméticamente la fuente con papel de aluminio es absolutamente esencial para evitar que el vapor se escape durante la cocción, lo que podría dejar el arroz crudo o la cazuela demasiado seca.
• Consistencia del calabacín: Asegúrate de rallar el calabacín de forma gruesa y no fina, ya que un rallado demasiado fino podría deshacerse completamente durante la cocción y alterar la textura final del plato.

Preguntas frecuentes

¿Puedo utilizar pollo congelado para esta receta?

No es recomendable usar pollo congelado directamente, ya que liberaría demasiada agua durante la cocción, diluyendo los sabores y afectando la textura del arroz. Mejor descongela completamente el pollo antes de utilizarlo, secándolo bien con papel de cocina para eliminar el exceso de humedad.

¿Qué puedo usar si no tengo todas las especias indicadas?

Si no dispones de todas las especias individuales, puedes sustituir las cantidades de comino, cúrcuma, ajo en polvo, cebolla en polvo y pimienta de cayena por 2 cucharaditas de condimento para shawarma o para gyros, que contienen una mezcla similar de especias mediterráneas.

¿Por qué mi arroz quedó un poco duro después del tiempo indicado?

Varios factores pueden influir: la hermeticidad del sellado con papel aluminio, la precisión de tu horno o incluso la antigüedad del arroz (el arroz más viejo tiende a necesitar más líquido). Si ocurre esto, añade ¼ de taza adicional de caldo caliente, vuelve a sellar bien y hornea 10-15 minutos más.

¿Puedo preparar mi propia salsa tzatziki?

¡Absolutamente! Para una salsa tzatziki casera, mezcla 1 taza de yogur griego natural, ½ pepino rallado y escurrido, 1 diente de ajo picado, 1 cucharada de aceite de oliva, 1 cucharada de zumo de limón, sal, pimienta y 1 cucharadita de eneldo fresco picado. Refrigera al menos 30 minutos antes de servir para que los sabores se integren.

¿Se puede duplicar la receta para más comensales?

Sí, puedes duplicar todos los ingredientes y utilizar dos fuentes para horno del mismo tamaño. El tiempo de horneado probablemente seguirá siendo similar, aunque quizás necesites añadir 5-10 minutos adicionales. No recomiendo duplicar la cantidad en una sola fuente más grande, ya que el arroz podría no cocinarse uniformemente.

¿Es posible sustituir el calabacín por otra verdura?

Ciertamente. La calabaza rallada, la zanahoria rallada o incluso la berenjena finamente picada funcionarían bien como sustitutos del calabacín. Ten en cuenta que verduras más firmes como la zanahoria podrían necesitar un rallado más fino para asegurar que se ablanden durante el tiempo de cocción establecido.

Print