La primera vez que preparé estas brochetas fue durante una reunión familiar improvisada en el jardín. El aroma de la miel caramelizándose con el toque ahumado del chipotle envolvió toda la casa, y desde entonces, se convirtió en nuestro plato estrella para las celebraciones al aire libre. Esta receta combina la dulzura natural de la miel con un toque picante que despierta todos los sentidos. A través de los años, he perfeccionado este balance de sabores hasta lograr estas irresistibles brochetas que hoy comparto contigo.
Cada brocheta utiliza aproximadamente 113 gramos (4 onzas) de pollo crudo. Por otra parte, si planeas usar una parrilla, recuerda remojar los palitos de madera en agua durante al menos 30 minutos antes para evitar que se quemen durante la cocción.
Para obtener tiras de pollo uniformes, resulta más sencillo si el pollo está parcialmente congelado antes de cortarlo. Esto facilita conseguir cortes limpios y precisos que se ensartarán mejor en las brochetas.