Hay algo mágico en el aroma que desprenden estas brochetas mientras se cocinan en la parrilla. Recuerdo la primera vez que las preparé para una reunión familiar en el patio trasero; el humo mezclándose con las especias mexicanas creó una atmósfera que nos transportó directamente a las calles de México. Desde entonces, se han convertido en mi opción favorita cuando quiero impresionar a los invitados sin complicarme demasiado en la cocina.
Métodos alternativos:
Seguridad alimentaria: Siempre verifica que la temperatura interna del pollo alcance los 74°C (165°F) antes de servir. Utiliza un termómetro de cocina para mayor precisión.
Selección del pollo: Los muslos mantienen mejor la jugosidad que las pechugas durante la cocción a la parrilla. No obstante, puedes usar pechuga si prefieres carne más magra.
Control del picante: Ajusta la cantidad de jalapeño según tu tolerancia al picante. Recuerda que las semillas contienen la mayor concentración de capsaicina.
Tiempo de marinado mínimo: Aunque se recomienda marinar toda la noche, un mínimo de 2 horas es suficiente para obtener buen sabor.