Descubrí esta receta durante un viaje por las calles de Ciudad de México, donde quedé fascinado por los vendedores ambulantes que preparaban elotes con una mezcla deliciosa de crema, queso, chile y lima. Al regresar a casa, intenté recrear esos sabores inolvidables en un plato completo que pudiera servir como cena. Tras varios intentos combinando el tradicional elote callejero con proteínas y granos, nació este bowl que ahora es uno de los favoritos en mi hogar. La fusión de texturas y sabores me transporta inmediatamente a aquellas calles vibrantes llenas de aromas y colores.
Para elote fresco:
Para elote enlatado:
Para elote congelado:
A lo largo de mis experiencias preparando esta receta, he descubierto algunos secretos que realzan significativamente el resultado final: