La primera vez que probé estas bolitas de salchicha fue en una reunión familiar en casa de mi abuela. Aquel domingo por la mañana, el aroma que emanaba de su cocina me atrajo irremediablemente. Sobre la encimera, descansando en una bandeja, encontré estas pequeñas delicias doradas que combinaban la jugosidad de la salchicha con el queso fundido y la textura perfecta de la masa. Desde entonces, esta receta se ha convertido en mi salvavidas para cualquier reunión improvisada o como aperitivo para eventos deportivos en casa.
Lo fascinante de este plato es cómo transforma ingredientes sencillos en un bocado adictivo que siempre desaparece rápidamente de la mesa. Con el paso de los años, he perfeccionado la receta para conseguir el equilibrio perfecto entre la especiada salchicha, el queso fundido y la masa exterior crujiente.
450 g de salchicha de cerdo para desayuno (tipo “breakfast sausage”), a temperatura ambiente
2 tazas de mezcla para bizcochos/hornear (como Bisquick)
450 g de queso cheddar fuerte rallado
Para servir (opcional):
Mostaza de Dijon
Salsa barbacoa
Mermelada de pimiento picante
Miel con un toque de sriracha
Instructions
Preparación inicial
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Forra una bandeja de hornear con papel pergamino para facilitar la limpieza posterior y evitar que las bolitas se peguen.
Asegúrate de que la salchicha esté a temperatura ambiente para facilitar su mezcla con los demás ingredientes.
Formación de la masa
En un recipiente grande, combina la salchicha con la mezcla para bizcochos, trabajando los ingredientes con las manos hasta que estén bien integrados. Este paso requiere paciencia, ya que al principio puede parecer que los ingredientes no se unirán.
Una vez que la salchicha y la mezcla para bizcochos estén bien combinadas, incorpora gradualmente el queso cheddar rallado, mezclando hasta que se distribuya uniformemente por toda la masa.
La textura final debe ser consistente pero manejable, similar a una masa de albóndigas firme.
Formación y horneado
Con las manos ligeramente humedecidas para evitar que la masa se pegue, forma bolitas de aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) de diámetro.
Coloca las bolitas en la bandeja preparada, dejando aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) de espacio entre ellas para permitir que el aire caliente circule adecuadamente durante la cocción.
Hornea durante 20-25 minutos hasta que las bolitas estén doradas por fuera y la salchicha esté completamente cocida en el interior.
Deja enfriar durante 5 minutos antes de servir. Este tiempo de reposo es crucial, ya que permite que las bolitas se asienten y el queso se estabilice, evitando quemaduras al comerlas.
Notes
El tipo de salchicha utilizada impacta significativamente en el sabor final. Busca una salchicha de desayuno de buena calidad con un equilibrio adecuado de especias y grasa para obtener bolitas jugosas.
Para un resultado óptimo, ralla tu propio queso en lugar de usar queso pre-rallado comercial. El queso recién rallado se funde mejor y no contiene agentes antiaglomerantes que pueden afectar la textura.
Si la mezcla resulta demasiado pegajosa para formar bolitas, refrigérala durante 15-20 minutos antes de manipularla.
Estas bolitas tienden a liberar algo de grasa durante la cocción, lo que es completamente normal. El papel pergamino no solo facilita la limpieza, sino que también ayuda a que las bolitas no absorban el exceso de grasa.