Avena Remojada con Chocolate y Mantequilla de Cacahuate

La primera vez que preparé esta avena remojada fue durante una semana particularmente ocupada en mi vida. Trabajaba muchas horas y apenas tenía tiempo para desayunar adecuadamente. Una amiga me recomendó la avena remojada como solución, pero siendo sincera, sonaba bastante aburrida. Sin embargo, cuando descubrí esta versión con chocolate y mantequilla de cacahuate, todo cambió. El sabor me transportó instantáneamente a esos desayunos de fin de semana donde te permites un capricho, pero con la ventaja de ser nutritivo y preparado en minutos. Desde entonces, se ha convertido en uno de mis desayunos favoritos que preparo religiosamente cada domingo para tener lista la semana.

¿Por qué te encantará esta avena remojada?

Esta no es tu típica avena sosa y blanda. La combinación de chocolate y mantequilla de cacahuate crea un perfil de sabor indulgente que te hará sentir como si estuvieras disfrutando de un postre para el desayuno, ¡pero de manera saludable!

Además, es extremadamente práctica. En solo 10 minutos de preparación la noche anterior, tendrás un desayuno nutritivo listo para llevar por la mañana. Esta característica la convierte en la opción perfecta para personas ocupadas, estudiantes, o cualquiera que desee optimizar su tiempo matutino.

Por si fuera poco, esta receta es increíblemente versátil y personalizable. Puedes ajustar los ingredientes según tus preferencias o lo que tengas disponible en tu despensa. ¿No tienes plátanos? Usa fresas. ¿Prefieres un endulzante diferente? Experimenta con dátiles triturados.

Finalmente, a diferencia de muchos desayunos rápidos, esta avena remojada ofrece un equilibrio perfecto de nutrientes: fibra, proteínas y grasas saludables que te mantendrán satisfecho hasta el almuerzo.

Ingredientes necesarios

  • 1 taza de avena arrollada
  • 2 cucharadas de cacao en polvo
  • 2 cucharadas de mantequilla de cacahuate (cremosa o crunchy)
  • 2 cucharadas de miel de maple o miel de abeja
  • 2 tazas de leche de almendras (o la leche de tu preferencia)
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 1 plátano maduro, en rodajas (para decorar)
  • 2 cucharadas de nibs de cacao (para decorar, opcional)
  • Una pizca de sal

Instrucciones paso a paso

1. Mezclar los ingredientes secos

Comienza tomando un recipiente para mezclar. Vierte la avena arrollada, el cacao en polvo y añade una pizca de sal. Revuelve todo para que la avena quede bien cubierta con el cacao y la sal. Este paso es fundamental para conseguir ese delicioso sabor a chocolate en cada bocado.

2. Combinar los ingredientes húmedos

En otro recipiente, bate la leche de almendras, la mantequilla de cacahuate, la miel de maple (o miel de abeja) y el extracto de vainilla. Continúa batiendo hasta que la mezcla esté suave y homogénea. Asegúrate de que la mantequilla de cacahuate se integre completamente para lograr el mejor sabor y textura.

3. Unir ambas mezclas

Ahora, toma la mezcla húmeda y viértela en el recipiente con los ingredientes secos. Revuelve todo hasta que no quede avena seca visible. No te preocupes si la mezcla parece un poco espesa; la avena absorberá el líquido mientras se enfría en el refrigerador.

4. Almacenar y enfriar

Divide la mezcla uniformemente en frascos o recipientes herméticos. Asegúrate de cerrarlos bien con tapas. Colócalos en el refrigerador durante al menos 4-6 horas o, mejor aún, toda la noche. Durante este tiempo, la avena absorberá todos los deliciosos sabores y alcanzará la consistencia perfecta.

5. Servir y disfrutar

Cuando estés listo para comer, saca los frascos del refrigerador y revuelve bien la avena. Decora con rodajas de plátano y espolvorea algunos nibs de cacao por encima si los estás usando. ¡Ahora tienes un desayuno delicioso y nutritivo listo para disfrutar hasta la última cucharada!

Sugerencias para servir

Esta avena remojada es deliciosa tal como está, pero puedes elevarla aún más con algunas ideas de presentación y acompañamiento:

Para un toque extra de indulgencia, añade una cucharada adicional de mantequilla de cacahuate por encima justo antes de servir. El calor natural hará que se derrita ligeramente sobre la avena, creando un efecto visual y de sabor espectacular.

Si prefieres una textura con más contraste, incorpora algunos frutos secos picados como almendras o nueces justo antes de comer. Esto añadirá un crujido delicioso que complementa la cremosidad de la avena.

Para ocasiones especiales como un brunch de fin de semana, sirve la avena en vasos de vidrio transparentes, creando capas visibles con la avena, rodajas de plátano y nibs de cacao. Termina con una hoja de menta para una presentación digna de restaurante.

Variaciones de la receta

Versión tropical

Sustituye la mitad de la leche por leche de coco y añade piña fresca picada y coco rallado como cobertura. La combinación de chocolate, mantequilla de cacahuate y sabores tropicales crea una explosión de sabor única.

Opción proteica extra

Añade una cucharada de proteína en polvo de chocolate a la mezcla seca y reduce ligeramente la cantidad de cacao en polvo. También puedes incorporar un yogur griego sin sabor a la mezcla húmeda para aumentar el contenido proteico.

Versión sin azúcares añadidos

Para una opción más natural, omite el jarabe de arce o la miel y en su lugar añade un plátano muy maduro aplastado a la mezcla húmeda. El plátano aportará un dulzor natural y una textura extra cremosa.

Consejos para preparar con anticipación

Esta receta es perfecta para la preparación anticipada, ya que ese es precisamente su propósito. Puedes preparar varios frascos a la vez y conservarlos en el refrigerador hasta por 4 días. Si preparas múltiples porciones, considera añadir los ingredientes frescos como el plátano solo cuando vayas a consumirlos.

Para ahorrar aún más tiempo, puedes preparar paquetes de los ingredientes secos con anticipación. Mide y mezcla la avena, el cacao en polvo y la sal, y guárdalos en bolsas pequeñas o recipientes. Cuando quieras preparar tu avena remojada, solo tendrás que añadir los ingredientes húmedos.

Si prefieres una textura menos espesa, puedes añadir un poco más de leche justo antes de consumir. Comienza con una cucharada adicional y ajusta según tu preferencia.

Notas importantes

  • La calidad del cacao en polvo marca una gran diferencia en el sabor final. Siempre que sea posible, opta por cacao puro sin azúcar añadido para obtener un sabor a chocolate más intenso y auténtico.
  • Si utilizas mantequilla de cacahuate natural (la que tiende a separarse y formar aceite en la superficie), asegúrate de mezclarla bien antes de medirla para la receta. Esto garantizará una consistencia uniforme en tu avena remojada.
  • La textura de la avena dependerá del tipo que uses. La avena arrollada tradicional dará una textura más consistente, mientras que la avena instantánea resultará más suave. Evita usar avena de cocción rápida, ya que puede volverse demasiado blanda.
  • Si prefieres una avena remojada más fría y refrescante, especialmente en verano, puedes añadir un par de cubitos de hielo a la mezcla justo antes de consumirla.

Preguntas frecuentes

¿Puedo calentar esta avena remojada?

¡Absolutamente! Aunque tradicionalmente se consume fría, puedes calentarla en el microondas durante 1-2 minutos si prefieres un desayuno caliente. Solo asegúrate de revolver bien después de calentar y posiblemente añadir un poco más de leche si se ha espesado demasiado.

¿Qué alternativas a la mantequilla de cacahuate puedo usar?

Si tienes alergia a los cacahuates o simplemente prefieres otra opción, puedes sustituir la mantequilla de cacahuate por mantequilla de almendras, de anacardos o incluso tahini. Cada una aportará un sabor ligeramente diferente pero igualmente delicioso.

¿Cómo puedo hacer esta receta vegana?

Esta receta es prácticamente vegana si utilizas miel de maple. Si has usado miel de abeja, simplemente sustitúyela por jarabe de agave, dátiles triturados o incluso un plátano muy maduro para obtener una versión completamente vegana.

¿Se puede congelar la avena remojada?

Sí, puedes congelar porciones individuales de avena remojada durante hasta 3 meses. Simplemente descongela en el refrigerador la noche anterior a consumirla. Ten en cuenta que la textura puede cambiar ligeramente después de descongelar, así que tal vez necesites añadir un poco más de leche.

¿Por qué mi avena quedó demasiado líquida/espesa?

La consistencia final puede variar dependiendo de factores como el tipo de avena y la mantequilla de cacahuate utilizadas. Si tu avena está demasiado líquida, añade un poco más de avena seca. Si está demasiado espesa, incorpora más leche cucharada a cucharada hasta alcanzar la consistencia deseada.

¡Esta avena remojada con chocolate y mantequilla de cacahuate es como un abrazo matutino en forma de desayuno! La combinación de sabores indulgentes con ingredientes nutritivos hace que comenzar el día sea un verdadero placer. Lo mejor de todo es que, mientras disfrutas de cada cucharada, sabes que estás alimentando tu cuerpo con energía duradera y nutrientes esenciales. ¡Dame cinco minutos la noche anterior y te daré un desayuno que te hará sonreír al despertar!

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Avena Remojada con Chocolate y Mantequilla de Cacahuate

La primera vez que preparé esta avena remojada fue durante una semana particularmente ocupada en mi vida. Trabajaba muchas horas y apenas tenía tiempo para desayunar adecuadamente. Una amiga me recomendó la avena remojada como solución, pero siendo sincera, sonaba bastante aburrida. Sin embargo, cuando descubrí esta versión con chocolate y mantequilla de cacahuate, todo cambió. El sabor me transportó instantáneamente a esos desayunos de fin de semana donde te permites un capricho, pero con la ventaja de ser nutritivo y preparado en minutos. Desde entonces, se ha convertido en uno de mis desayunos favoritos que preparo religiosamente cada domingo para tener lista la semana.

  • Author: Maria
  • Prep Time: 10 minutos
  • Cook Time: 4-6 horas
  • Total Time: 4-6 horas (mayormente pasivo)
  • Yield: 2 porciones 1x
  • Category: Desayuno
  • Method: Sin cocción
  • Cuisine: Internacional

Ingredients

Scale
  • 1 taza de avena arrollada
  • 2 cucharadas de cacao en polvo
  • 2 cucharadas de mantequilla de cacahuate (cremosa o crunchy)
  • 2 cucharadas de miel de maple o miel de abeja
  • 2 tazas de leche de almendras (o la leche de tu preferencia)
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 1 plátano maduro, en rodajas (para decorar)
  • 2 cucharadas de nibs de cacao (para decorar, opcional)

 

  • Una pizca de sal

Instructions

1. Mezclar los ingredientes secos

Comienza tomando un recipiente para mezclar. Vierte la avena arrollada, el cacao en polvo y añade una pizca de sal. Revuelve todo para que la avena quede bien cubierta con el cacao y la sal. Este paso es fundamental para conseguir ese delicioso sabor a chocolate en cada bocado.

2. Combinar los ingredientes húmedos

En otro recipiente, bate la leche de almendras, la mantequilla de cacahuate, la miel de maple (o miel de abeja) y el extracto de vainilla. Continúa batiendo hasta que la mezcla esté suave y homogénea. Asegúrate de que la mantequilla de cacahuate se integre completamente para lograr el mejor sabor y textura.

3. Unir ambas mezclas

Ahora, toma la mezcla húmeda y viértela en el recipiente con los ingredientes secos. Revuelve todo hasta que no quede avena seca visible. No te preocupes si la mezcla parece un poco espesa; la avena absorberá el líquido mientras se enfría en el refrigerador.

4. Almacenar y enfriar

Divide la mezcla uniformemente en frascos o recipientes herméticos. Asegúrate de cerrarlos bien con tapas. Colócalos en el refrigerador durante al menos 4-6 horas o, mejor aún, toda la noche. Durante este tiempo, la avena absorberá todos los deliciosos sabores y alcanzará la consistencia perfecta.

5. Servir y disfrutar

 

Cuando estés listo para comer, saca los frascos del refrigerador y revuelve bien la avena. Decora con rodajas de plátano y espolvorea algunos nibs de cacao por encima si los estás usando. ¡Ahora tienes un desayuno delicioso y nutritivo listo para disfrutar hasta la última cucharada!

Notes

  • La calidad del cacao en polvo marca una gran diferencia en el sabor final. Siempre que sea posible, opta por cacao puro sin azúcar añadido para obtener un sabor a chocolate más intenso y auténtico.
  • Si utilizas mantequilla de cacahuate natural (la que tiende a separarse y formar aceite en la superficie), asegúrate de mezclarla bien antes de medirla para la receta. Esto garantizará una consistencia uniforme en tu avena remojada.
  • La textura de la avena dependerá del tipo que uses. La avena arrollada tradicional dará una textura más consistente, mientras que la avena instantánea resultará más suave. Evita usar avena de cocción rápida, ya que puede volverse demasiado blanda.

 

  • Si prefieres una avena remojada más fría y refrescante, especialmente en verano, puedes añadir un par de cubitos de hielo a la mezcla justo antes de consumirla.

Nutrition

  • Serving Size: 1/2 de la receta
  • Calories: 385 kcal
  • Sugar: 18g
  • Sodium: 210mg
  • Fat: 15g
  • Saturated Fat: 2.5g
  • Unsaturated Fat: 11.5g
  • Trans Fat: 0g
  • Carbohydrates: 57g
  • Fiber: 9g
  • Protein: 11g
  • Cholesterol: 0mg

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